Maduro amenaza con una respuesta armada con Cuba y Nicaragua, si se concreta una intervención militar

Nicolás Maduro advirtió que prepara una ofensiva armada con Cuba y Nicaragua, ante supuestas intervenciones extranjeras, a pocas horas de haber asumido su tercer mandato como presidente.

Maduro no descarta tomar las armas para defender la revolución bolivariana

"Nos estamos preparando junto con Cuba y Nicaragua y junto con nuestros hermanos mayores del mundo para que si un día tenemos que tomar las armas y defender el derecho a la paz y la soberanía dar la batalla en la lucha armada y volver a ganarla. No somos líderes tibios, somos la revolución bolivariana", señaló Maduro durante el cierre del Festival Mundial de la Internacional Antifascista.

Esta es la respuesta de Maduro al pedido de una intervención internacional en Venezuela para encarar una transición hacia la democracia, expresada el sábado por los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque.

"Cobarde, ven tú al frente de la tropa. Te espero en el campo de batalla", dijo el líder bolivariano entre una serie de insultos contra Uribe.

En un acto en apoyo a González Urrutia y María Corina Machado, jefa de la oposición venezolana, en Cúcuta, Uribe pidió una intervención militar internacional "que desaloje a la dictadura" de Maduro.

En su pedido, Uribe expresó: "Que ese timador sepa que lo que nosotros propugnamos es una intervención militar internacional con el ejército de Venezuela que desaloje a la dictadura".

Y añadió: "Nosotros pedimos una intervención internacional, preferiblemente avalada por las Naciones Unidas, que desaloje a esos tiranos del poder y convoque de inmediato a unas elecciones libres".

Petro criticó con a su historico rival 

Por su parte, el presidente colombiano Gustavo Petro cuestionó el discurso de Uribe, su histórico rival político. "Cúcuta ya sabe que es mejor preservar las relaciones familiares, sociales, económicas y culturales en la frontera", indicó en X y reposteó mensajes de usuarios que se burlaban de la escasa asistencia que tuvo el acto de Uribe.

No obstante, este domingo Petro cuestionó al gobierno de Nicolás Maduro, y pidió elecciones libres en Venezuela, aunque aseguró que no romperá las relaciones con ese país argumentando que hay intereses sociales que involucran a los habitantes de la frontera entre los dos países, señaló La Nación.

"Mantendremos las relaciones diplomáticas no porque legitimemos unas elecciones que no fueron libres desde un comienzo, cuando se violó el acuerdo de levantar las sanciones económicas para que el pueblo votará en libertad, después siguió la respuesta del gobierno venezolano quitando el derecho de elegir y ser elegida a María Corina", escribió Petro en X.

Además, agregó: "No hubo elecciones libres en Venezuela y deben haberlas. Las relaciones diplomáticas son para que los pueblos se unan y no sufran por las desavenencias de sus gobiernos".

Y volvió a criticar a Uribe, sin mencionarlo: "No dejan de tener sed de sangre, no sacan votos sino con los sedientos de sangre".

El chavismo radicalizado frente al temor de conspiraciones

El 10 de enero marcó un punto de inflexión en el conflicto venezolano. Nicolás Maduro asumió un tercer mandato de seis años, sin pruebas que respalden su elección.

Mientras que desde la oposición aseguran tener evidencia que demuestra un triunfo contundente de Edmundo González Urrutia por un amplio margen de votos. El sucesor de la revolución bolivariana enfrenta una nueva crisis de legitimidad que amenaza la estabilidad de su gobierno.

Frente al temor de conspiraciones y traiciones, el chavismo se radicalizó. En línea con esta postura, este sábado llevó a cabo otro acto buscando reforzar las lealtades dentro de la Fuerza Armada Nacional.

Mediante una transmisión en cadena nacional, se leyeron proclamas de apoyo de los comandantes de cada unidad, acompañadas por imágenes de grandes formaciones de militares, equipos y vehículos, como una demostración de fuerza. Maduro denunció estar bajo una guerra psicológica encarnada por sus adversarios.

Simultáneamente, las detenciones a dirigentes políticos continúan. En los primeros días de 2025 ya se produjeron más de 75 arrestos, según denunció la ONG Foro Penal. El gobierno ostenta un discurso de criminalización la oposición a quienes acusan de planear acciones terroristas.

El parlamento dominado por Maduro aprobó a finales de 2024, la Ley Simón Bolívar, que fija penas de cárcel, multas, inhabilitación política de por vida e incluso confiscación de bienes, para aquellas personas que, según el gobierno, difundan mensajes contrarios a la seguridad nacional y a los intereses del país.