Salió de la cárcel y arrancó con un emprendimiento: hoy vende más de 12.000 hamburguesas por mes
Las mejores hamburguesas a la parrilla de Parque Avellaneda las prepara Jorge Capalbi, un joven que estuvo en la cárcel durante diez años cumpliendo una condena por robo y, cuando salió, arrancó con un emprendimiento que le permitió reinsertarse en la sociedad.
Salió de la cárcel y empezó a vender hamburguesas con su esposa
Luego de haber cumplido una condena por robo de tres años y seis meses en Devoto y siete años en Sierra Chica, Jorge recuperó su libertad en 2018.
"Esta es la historia de Jorge. Salió de la cárcel y empezó a vender hamburguesas, logró abrir su propio local y hoy la gente le compra 12.000 hamburguesas por mes", relata @lachicadelbrunch en un video en su cuenta de Instagram en la que relata la historia de vida de Jorge, quien generó este emprendimiento junto con su esposa.
Su emprendimiento se convirtió en Don Capalbi, ya famoso en Parque Avellaneda por sus hamburguesas a la parrilla.
"Yo pensé toda mi vida que iba a morir como un preso. Estaba solo en una celda y dije 'necesito cambiar mi vida para siempre´. No puede terminar mi vida acá", cuenta el joven.
En otro tramo del video, relata parte de su experiencia en la cárcel y cómo generó su cambio de vida. "Me tocó pasar por la delincuencia desde muy chico. Estuve 10 años detenido por una causa de varios robos y los supe aprovechar. Traté de transformar el pensamiento", dice.
"Pensamos emprender con mi esposa por haber golpeado tantas puertas y tener tantas negativas. Ese día arranqué a hacer hamburguesas. No tenía ni la menor idea. Se lo debo a la gente y se lo debo a mi esposa que creyó en mí cuando le dije que no iba a robar más", continúa.
"No estamos condenados a morir de esa manera ni porque hayas nacido en un barrio de emergencia o en la pobreza", concluye Jorge.
Además, abrió su propia panificadora porque allí todo es casero.
"Jorge estuvo varios años de su vida tras las rejas y desde que recuperó su libertad, encontró en las hamburguesas la forma de ganarse la vida y de reinsertarse a la comunidad. Está ubicado en Parque Avellaneda, donde ya todos los conocen y son clientes fieles de @doncapalbiburguerschef", cuenta @lachicadelbrunch en su cuenta de Instagram.
El local queda en Av. Olivera 1586. Únicamente son para llevar o por las aplicaciones de Delivery.
Actualmente, en el menú tiene cinco especialidades, desde la más sencilla que tiene cheddar, hasta la más completa con tres carnes, huevo, bacon y cheddar.
Índice hamburguesa: qué revela del poder adquisitivo de los argentinos
Mientras Argentina salía campeón del Mundo de Fútbol en México en 1986, la revista The Economist creaba el Índice Big Mac, una medida informal de la paridad del poder adquisitivo (PPA) entre diferentes monedas. El índice se basa en el precio de una hamburguesa Big Mac en distintos países.
Según el Índice Big Mac, el precio en dólares de una hamburguesa en Argentina es de u$s5,19. En comparación, una hamburguesa de tipo Big Mac en una cadena argentina tiene un precio de u$s5,29, mientras que una versión artesanal cuesta 6,04 dólares.
Estos resultados indican que ambas opciones en la Argentina son más costosas que la hamburguesa tradicional, lo que podría sugerir que los costos de producción en el país son superiores o, por el contrario, el valor agregado es mayor en una hamburguesa de cadena fast food nacional y artesanal, independientemente de las decisiones y valoraciones individuales subjetivas por parte del consumidor potencial.
En cuanto a la cantidad de hamburguesas Big Mac que se pueden adquirir con el salario mínimo en Argentina a lo largo del tiempo, en 2021, con un salario mínimo vital y móvil de u$s157,24, se podían comprar 41,93 hamburguesas. En 2022, este salario se redujo a u$s156,18, lo que permitió la compra de 36,41 hamburguesas. Para 2023, el salario mínimo cayó a u$s118,59, lo que se tradujo en la posibilidad de adquirir solo 22,33 hamburguesas. Finalmente, en 2024, el salario aumentó a u$s184,12, permitiendo la compra de 35,48 hamburguesas.