Descubren una nueva forma de generar energía renovable y sostenible a partir de las plantas
Existe un proverbio chino que dice "Si quieres ser feliz, se jardinero". Se refiere a que al conectar con la naturaleza podemos obtener beneficios emocionales y espirituales.
Mucho se habla sobre la contaminación ambiental y los cambios climáticos, que hizo que grupos de personas se preocuparan en encontrar la forma de obtener energía sostenible y renovable de la naturaleza, en especial de las plantas.
Las plantas, dan oxígeno al aire y disminuyen el dióxido de carbono del ambiente, además muchas de ellas, aportan sustancias benéficas para la salud, consideradas medicinales.
Pero el atractivo mayor sobre las plantas, fue encontrado recientemente por un grupo de ingenieros del Perú, liderado por el ingeniero civil Hernán Asto, quien ha logrado obtener de ellas, energía que genera luz.
"Estamos revolucionando la generación de la electricidad a partir de la fotosíntesis de las plantas" dijo el ingeniero Asto en un reportaje televisivo.
El trabajo de investigación, se basó en usar la fotosíntesis de las plantas, y atrapar los electrones liberados en las raíces. Es porque éstas últimas, liberan compuestos orgánicos durante su actividad metabólica. Estos compuestos ricos en glucosa y otros nutrientes, son descompuestos por microorganismos presentes en un sustrato, polímero conductor desarrollado por biotecnología.
Este polímero, al estar en contacto directo con las raíces, sería el receptor ideal de los electrones en un medio rico en glucosa.
"O sea que transforma la energía química en electricidad, generando un nuevo concepto, la bioelectrogénesis y demuestra cómo un ecosistema vivo puede ser fuente de energía"asegura el ingeniero peruano.
Hernán Asto, quien ha recibido en la actualidad, premios internacionales tales como del canal History Chanel, quien lo premió en el concurso "Una idea para cambiar la Historia".
En el 2019 fue nombrado embajador de los premios verdes. Y en el 2021 fue elegido como el peruano del Bicentenario en su país.
Pero no siempre la vida lo ha premiado de abundancia, ya que en su niñez debió pasar por varias adversidades.
Según cuenta, en la comunidad donde vivía, Huanta, Ayacucho, no había electricidad, y hasta sus 14 años, se iluminaba con velas. Refiere que, en varias oportunidades, sus familiares han sufrido incendios y quemaduras por usar fuego y combustible para iluminar y cocinar.
Sin embargo, los obstáculos superados, fueron una oportunidad para brillar aún más y generar la esperanza de lograr nuevas formas de obtener energía sin dañar el medio ambiente.
Aunque todavía nos encontramos en un camino de investigación, es posible que estemos cerca de crear un mundo más limpio y más verde.
Mabel Amen - Médica MN: 74.613
Periodismo científico