Antes de salir a la ruta: las 4 señales de que debes cambiar una pieza clave del auto y evitar daños graves
No todo es Brasil y sus playas soñadas, una alternativa que parece tentadora para muchos argentinos este verano, gracias a un dólar más accesible. La Costa Atlántica, Córdoba, Mendoza y la Patagonia, entre otros, también son destinos turísticos imperdibles. Y la opción de salir a la ruta con el auto para ir al lugar elegido cobra fuerza en estos días.
Pero claro, antes de emprender el viaje es indispensable saber cuáles son los documentos que debemos llevar para poder circular. Y sobre todo, revisar que el vehículo se encuentre en condiciones óptimas para cubrir grandes trayectos.
Entre los elementos más visibles que requieren revisión se encuentran la batería, los frenos y los neumáticos. No obstante, existen otros componentes igual de importantes cuyo correcto mantenimiento es clave tanto para la seguridad como para evitar gastos innecesarios. Un ejemplo destacado es la correa de distribución, una pieza fundamental para el funcionamiento del motor.
Esta pieza tiene la función crucial de sincronizar el movimiento del cigüeñal y el árbol de levas, asegurando que las válvulas del motor se abran y cierren en el momento preciso durante el ciclo de combustión. Un fallo en esta correa puede generar daños graves y costosos, afectando tanto al motor como a otros sistemas del vehículo.
Cuatro indicios que anticipan un cambio de correa de transmisión
Es crucial identificar las cuatro señales que indican la necesidad de un inmimente reemplazo:
- Vibraciones inusuales en el motor
Si el vehículo, estando detenido y con el motor encendido, presenta una vibración excesiva, esto podría ser una advertencia de que la correa de distribución está desgastada o desalineada. Este síntoma no debe pasarse por alto, ya que podría derivar en fallos más graves si no se aborda a tiempo.
- Problemas al arrancar el motor
Un retraso al encender el auto o ruidos inusuales durante el arranque son señales claras de que algo no está funcionando correctamente. La correa de distribución desgastada puede ser la causa, especialmente si el ruido proviene de la zona del motor. Este tipo de fallos suele indicar que la correa ha llegado al final de su vida útil.
- Ruidos en la transmisión
Sonidos inusuales provenientes de la transmisión podrían deberse a un problema con la tensión o el ajuste de la correa de distribución. Aunque en algunos casos el ruido puede solucionarse ajustándola, esta tarea debe ser realizada exclusivamente por un mecánico especializado para evitar daños adicionales.
- Grietas visibles en la correa
Una inspección visual puede revelar grietas en la correa, causadas por el desgaste natural, una tensión incorrecta o una mala alineación. Si estas grietas son evidentes, es fundamental reemplazar la correa de inmediato para prevenir daños severos en el motor.
Mantenimiento preventivo
La correa de distribución, fabricada con caucho reforzado y fibras resistentes, es esencial para sincronizar el funcionamiento del motor. Sin embargo, su desgaste es inevitable con el tiempo. Los fabricantes recomiendan reemplazarla cada 60,000 a 100,000 kilómetros o entre cinco y siete años, dependiendo del modelo.
El costo de mantenimiento preventivo es significativamente menor que el de una reparación tras una rotura, que puede ocasionar daños graves en pistones y válvulas. Realizar revisiones periódicas es vital para evitar problemas costosos.