Reveló la pizzería con las pizzas que más queso tienen en Buenos Aires, y además baratas

Si bien la historia cuenta que el origen de la pizza tal como se la conoce en la actualidad está en manos de los italianos, más específicamente en la ciudad de Nápoles y en aquellos maestros pizzeros que la popularizaron por todo el planeta, Argentina es uno de los países que tiene la mayor cantidad de pizzerías por habitante del mundo.

Buenos Aires es, sin duda alguna, una de las capitales mundiales de la pizza y como tal, hay miles de pizzerías, que la ofrecen en todos los estilos y combinaciones.

Inventores de la fugazzeta, del combo con fainá y de la pizza de molde, la pizza argentina tiene sello propio y está es uno de los platos preferidos por todos.

A continuación, te contamos de un lugar en donde podés ir a comer la pizza con más muzzarella que puedas encontrar. Y además de eso, vas a ver cómo el maestro pizzero revolea la masa mientras la prepara.

Las pizzas en las que más queso podés encontrar en Buenos Aires

Se trata de una clásica pizzería ubicada en el barrio de Caballito. Se llama San Carlos y está en Av. Rivadavia 4548.

La chica del Brunch, desde su cuenta de Instagram, se refirió a esta pizzería, en la que destacó no solo el queso que tiene cada una de las pizzas sino al "maestro revoleador de pizzas, que es argentino".

"Revolean más de 300 pizzas por día y es el clásico de la Ciudad que alguna vez deberías visitar", dice.

Y cuenta: "Facu, el maestro pizzero, ya lleva 16 años haciendo esto: la tiene atada. Aprendió el oficio de su papá que le enseño todo. 

Con 56 años en el barrio, San Carlos abrió en 1968 y se fue aggiornando a los tiempos que corren. Hoy tienen más de 70 pizzas en el menú.

Algunas de las pizzas que probaron y describen en el video:

• Siete quesos: tiene más de 1 kg de queso entre todas las variedades. Incluye mozzarella, fontina, gruyere, cheddar, roquefort, provolone, parmesano. Para La chica del Brunch, "tiene bastante sabor a queso azul, así que aviso para el que no le guste".
• Pizza Bordiz: 1 kilo de muzzarella y pepperoni. "Pero es para bajonear los bordes porque están rellenos de mozzarella. Te viene con salsitas para mojar de fileto, cheddar y mostaza", describe.
• Fourzzeta: reinventaron la fugazzeta porque le pusieron 4 tipos diferentes de cebolla. Hay blanca, morada, caramelizada y de verdeo. 
• Empanadas: la que más le gustó a la creadora de contenido fue la de queso y cebolla. 

En cuanto al precio, las pizzas grandes de muzzarella están a $18 mil. Con esa comen 2 y 3 y las especiales están a $21. Con la pizza de 7 quesos comen hasta 4.

¿Por qué la pizza es redonda y la caja es cuadrada?

La industria alimentaria está repleta de pequeños detalles que, a primera vista, pueden parecer "ridículos" pero que encierran una lógica empresarial. Un ejemplo clásico de esto es la disputa entre la forma redonda de las pizzas y la clásica caja cuadrada en la que suelen ser entregadas. ¿Por qué este desajuste de formas? ¿Cuál es la historia detrás de esta elección de diseño?

Matemáticamente, el espacio que sobra en cada esquina de la caja podría significar un desperdicio en el empaque, incluso a nivel logístico, podrías pensar que la empresa que se encarga de hacer las cajas de pizzas está perdiendo muchísimo dinero y podría ahorrárselo haciendo una caja circular para la pizza circular.

Sin embargo, detrás de cada pizza entregada hay un proceso logístico y empresarial que determina cómo se presenta al consumidor final, y esto incluye la elección de su envase. Aquí es donde entra en juego la economía y la optimización de recursos.

El dilema fundamental radica en que, si bien la pizza es una creación redonda, la caja cuadrada es la forma dominante para contenerla. Este aparente conflicto de formas tiene su razón de ser en consideraciones económicas y prácticas que rigen la producción y distribución de estos envases.

La producción masiva de cajas cuadradas ofrece ventajas significativas en términos de eficiencia y costos, aunque pienses que pierden, no es así. La forma cuadrada simplifica el proceso de fabricación, ya que se requieren menos manipulaciones y materiales para su ensamblaje. Basta con cortar y doblar una única lámina para crear la estructura básica de la caja. A diferencia de una forma circular, una caja redonda exigiría un proceso más complejo y costoso, con la necesidad de dos láminas para su ensamblaje, una para la base y otra para la tapa y para los ensambladores, más trabajo.

Además de la economía de producción, la forma cuadrada ofrece ventajas logísticas significativas. Los bordes rectos de la caja cuadrada garantizan una distribución uniforme del peso de la pizza, lo que facilita su transporte y almacenamiento. Esta distribución uniforme minimiza el riesgo de que la pizza se deforme o se dañe durante el viaje, asegurando que llegue al cliente en óptimas condiciones.