Vuelve el Servicio Cívico: qué es y a quiénes está dirigido

El Gobierno de Javier Milei anunció la reimplementación del Servicio Cívico, una iniciativa que busca ofrecer herramientas y capacitación laboral y educativa a jóvenes que no estudian ni trabajan. Este programa, que ya había sido impulsado en 2019 durante el gobierno de Mauricio Macri, será coordinado por los ministerios de Seguridad y Capital Humano.

El acuerdo que da inicio a esta etapa fue firmado por las ministras de Seguridad, Patricia Bullrich, y de Capital Humano, Sandra Pettovello. La noticia se difundió oficialmente a través de las redes sociales de ambas funcionarias. Este programa es de adhesión voluntaria y está orientado a jóvenes de entre 18 y 24 años. En una primera etapa, se implementará en 11 ciudades del país, cuyas ubicaciones específicas aún no han sido anunciadas.

De acuerdo con la información proporcionada por el Ministerio de Capital Humano, el programa apunta a fortalecer las oportunidades de inserción laboral y educativa mediante talleres que concluyen con certificaciones reconocidas. Estas certificaciones buscan facilitar tanto la continuidad educativa como la posibilidad de acceder a empleos formales.

La convocatoria a los participantes estará a cargo de la Subsecretaría de Empleo y Formación Laboral, que priorizará a quienes residan cerca de las sedes del Ministerio de Seguridad. Una vez finalizada la capacitación, se realizará una evaluación de perfiles para orientar a los participantes hacia oportunidades laborales o educativas que se ajusten a sus competencias.

En palabras de la ministra Pettovello, el programa busca "promover la libertad individual y la superación personal" mediante una oferta concreta de formación que brinde disciplina, respeto y valores. Esta iniciativa se desarrollará con la colaboración de la Gendarmería Nacional y el Ministerio de Capital Humano, según detalló Bullrich en redes sociales.

Qué es el Servicio Cívico que anunció Patricia Bullrich

El programa actual retoma una iniciativa similar implementada por Patricia Bullrich en 2019, cuando era ministra de Seguridad durante la presidencia de Mauricio Macri. En ese entonces, el Servicio Cívico Voluntario fue pensado para jóvenes de entre 16 y 20 años y tenía como objetivo brindar capacitación en valores democráticos, compromiso cívico y formación laboral. Este programa funcionó por un breve período y fue discontinuado al finalizar el mandato de Macri.

La base normativa de aquella versión del programa fue la resolución 598/2019, que buscaba proporcionar herramientas para el desarrollo personal y profesional de los participantes. Sin embargo, su implementación fue limitada en alcance y duración.

La idea de un Servicio Cívico no es nueva en la política argentina

 Antes de la versión de 2019, hubo intentos de implementar programas similares en otras administraciones. Uno de los antecedentes más destacados es el proyecto presentado por Julio Cobos en 2010, cuando era vicepresidente de Cristina Fernández de Kirchner.

El proyecto de Cobos, que también se denominaba Servicio Cívico Voluntario, buscaba ofrecer terminalidad educativa y formación en oficios utilizando instalaciones de las Fuerzas Armadas en desuso. Este programa fue inspirado en una experiencia previa en Mendoza, cuando Cobos era gobernador de la provincia. En el ámbito legislativo, obtuvo media sanción en el Senado en 2010, pero nunca fue tratado en la Cámara de Diputados.

La reimplementación del Servicio Cívico por parte del Gobierno de Javier Milei ha generado diversos debates en la opinión pública. Mientras que sus impulsores destacan el potencial del programa para mejorar la situación de jóvenes en situación de vulnerabilidad, críticos señalan que su impacto dependerá de los recursos asignados y de la capacidad de articular acciones efectivas entre los ministerios involucrados.

En cuanto a las proyecciones, el Gobierno busca que el programa se convierta en una herramienta clave para reducir los niveles de desocupación juvenil y prevenir conductas de riesgo. Según Bullrich, el objetivo es brindar "alternativas concretas" para que los jóvenes puedan acceder a un futuro con "orden y oportunidades reales".

Aún no se han dado a conocer las ciudades en las que comenzará a implementarse el programa, así como tampoco se han detallado los montos de inversión o los indicadores de éxito que se utilizarán para evaluar su impacto. Sin embargo, las ministras Pettovello y Bullrich han subrayado la importancia de trabajar en conjunto con organizaciones y actores locales para garantizar una implementación efectiva.