No retires dinero de un cajero automático fuera del horario bancario: te expones a estos peligros

Los cajeros automáticos, también conocidos como ATM (siglas de Automated Teller Machine) son herramientas prácticas disponibles las 24 horas del día para realizar diferentes transacciones bancarias, como pago de servicios pero en especial, retiro de dinero. Sin embargo, utilizarlos en horarios nocturnos o fuera de las horas pico puede representar riesgos significativos para la seguridad personal y financiera.

Durante la noche, la falta de concurrencia y vigilancia aumenta el riesgo de robos y fraudes, como el uso de dispositivos skimmers que copian información de tarjetas. Estas situaciones son más probables en lugares poco iluminados y con baja afluencia de personas, convirtiendo al usuario en un blanco fácil para los delincuentes.

Otro inconveniente de operar fuera del horario bancario es la ausencia de personal de la sucursal que pueda asistir en caso de problemas técnicos. Si el cajero automático no entrega dinero, retiene la tarjeta o presenta fallas, no habrá asistencia inmediata, lo que puede derivar en frustración o pérdidas económicas. En contraste, durante el horario bancario, el personal está disponible para resolver estos inconvenientes de manera más ágil.

Además, fuera del horario laboral de las sucursales, las reposiciones de efectivo en los cajeros no son constantes. Esto puede provocar que el dispositivo se quede sin dinero o permanezca inoperativo hasta que la sucursal vuelva a abrir. Durante las horas de atención bancaria, las reposiciones son más frecuentes, lo que asegura una mayor disponibilidad de efectivo y un mejor funcionamiento.

Recomendaciones en el uso de los cajeros automáticos

Conviene adoptar una serie de medidas (establecidas por el Banco Central) muy puntuales y sencillas:

• Recurrí a cajeros ubicados en lugares bien iluminados, por encima de aquellos que están en áreas poco transitadas.
• No utilices la máquina si notás que está alterada o fuera de servicio.
• Memorizá tu PIN (número de identificación personal). No lo escribas en un lugar visible ni lo compartas con otras personas.
• Al ingresar el PIN, cubrí el teclado con una mano o tu cuerpo para que nadie descifre la clave.
• Si retirás dinero, procurá no imprimir el ticket que entrega el cajero, para evitar estafas.