EVASIÓN FISCAL

El nuevo jefe de la DGI compró tres inmuebles en Miami que no declaró por u$s2 millones

Andrés Edgardo Vázquez, designado por Milei al frente de la DGI, adquirió tres departamentos en EE. UU. mediante sociedades offshore
ACTUALIDAD - 16 de Diciembre, 2024

Andrés Edgardo Vázquez, el funcionario designado por el presidente Javier Milei como jefe de la Dirección General Impositiva (DGI) para combatir la evasión fiscal y fomentar la recaudación tributaria, adquirió tres departamentos en Estados Unidos, por un valor superior a los u$s 2 millones, mediante sociedades en el exterior, sin incluir esta información en sus declaraciones juradas.

La DGI tiene la responsabilidad de verificar que todos los argentinos cumplan con sus obligaciones fiscales. Actualmente, administra dos de las propiedades adquiridas en Florida a través de un complejo esquema de sociedades offshore que sigue en funcionamiento. La red de empresas incluye una sociedad registrada en las Islas Vírgenes Británicas, que a su vez controla otras dos compañías establecidas en Panamá.

Las empresas panameñas fueron utilizadas como vehículo para concretar la compra de tres propiedades en Miami. Esta información proviene de una investigación conjunta entre el Centro Latinoamericano de Investigación Periodística (CLIP) y La Nación, que utilizó datos de la filtración de los Pandora Papers, junto con documentos contables, societarios y bancarios, etc.

Esta alianza periodística intentó contactar a Vázquez desde el miércoles 6 de noviembre, enviándole mensajes a su correo electrónico. Además, se le enviaron preguntas sobre este entramado patrimonial a través de un vocero de la agencia tributaria, pero el funcionario no respondió al cuestionario.

El camino de Vázquez: Inteligencia fiscal y un perfil bajo

Contador público, Vázquez se incorporó en 1990 al organismo tributario como empleado de nivel inicial y ascendió hasta convertirse en el encargado del área de inteligencia fiscal, cargo que ocupó durante varios años y que le permitió establecer vínculos con los servicios de inteligencia del Estado.

Mantiene un perfil bajo, al punto de que no se encuentran fotos suyas en internet ni en redes sociales. Durante el auge del kirchnerismo, el funcionario encabezó el área estratégica "Regional Sur Metropolitana", cargo que ocupó desde 2009 hasta 2016, de acuerdo con su perfil de LinkedIn.

En 2007, durante una inspección al casino de Buenos Aires, propiedad de un empresario cercano a Néstor Kirchner, dos inspectoras de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), en ese momento el principal organismo recaudador, se llevaron una sorpresa.

Cuando las funcionarias solicitaron la documentación del casino, se encontraron con Vázquez, su propio compañero. Él las guio por las oficinas, pidió la información, esperó que las atendieran y luego las condujo hacia la salida. Esta intervención le valió un sumario interno.

La Justicia penal lo investigó por el aumento de su patrimonio, pero Vázquez logró superar esa investigación y fue sobreseído. Además, resistió los enfrentamientos entre las facciones internas del organismo, lo que le costó desplazamientos hacia áreas menos centrales.

Había sido relegado a la aduana del puerto de La Plata cuando Milei decidió disolver la AFIP en octubre. Sin embargo, a sus 64 años, Vázquez llegó a la cúspide de la DGI, convirtiéndose en la máxima autoridad impositiva.

La expansión oculta de Vázquez: inversiones inmobiliarias en Miami y su conexión con Panamá

Mientras la investigación judicial seguía su curso, Vázquez continuó expandiendo sus negocios fuera del país, según reconstruyó esta alianza periodística. En 2012, se registraron las sociedades Alcorta Corp y Pompeya Group Corp en Panamá, pero ni su nombre ni el de sus familiares figuraban en estas empresas de papel.

Las compañías fueron gestionadas desde su creación por empleados de un estudio panameño y por tres empresas registradas en las islas caribeñas de San Cristóbal y Nieves, según los documentos obtenidos del Registro Público de Panamá.

A principios de 2013, Alcorta Corp compró dos departamentos en Miami. El 9 de enero adquirió la unidad 3504 en el complejo de lujo Icon Brickell, ubicado en el 495 de la avenida Brickell, por u$s 710.000, según los registros de propiedades de Miami Dade. Al día siguiente, el 10 de enero, pagó otros u$s 350.000 por la unidad 2811 en el edificio situado en el 1060 de la misma avenida, la cual vendería cinco años después.

Las inversiones de Alcorta Corp revelaron detalles que demostraban que el funcionario argentino estaba detrás de esas operaciones inmobiliarias. Un documento presentado por la sociedad panameña en septiembre de 2013 ante el Florida State Department señalaba una dirección en la calle Julieta Lanteri, en el exclusivo barrio de Puerto Madero, que coincidía con la misma dirección que figuraba en el pasaporte de Vázquez.

Las inversiones en Miami siguieron cuando Pompeya Group Corp, la otra sociedad panameña, adquirió la suite 904 en el condominio Chateau Beach Residences, ubicado en la zona de Sunny Isles. La transacción, fechada el 20 de julio de 2015, se realizó por u$s 980.000, según los registros del condado de Miami. Este edificio de 33 pisos, con paredes de vidrio frente al mar,

Las sociedades en Panamá y las propiedades ocultas en Miami

Las sociedades panameñas ya estaban establecidas cuando Vázquez acudió a Trident Trust, el estudio especializado en gestionar operaciones offshore. El funcionario halló en las Islas Vírgenes Británicas un eslabón más en su red de secretismo, en una de las jurisdicciones más opacas del mundo. Trident Trust, al realizar una investigación interna, descubrió que Vázquez era funcionario público y lo clasificó como "persona políticamente expuesta", pero continuó con los trámites para la creación de las sociedades.

El actual jefe de la DGI fue accionista y beneficiario final de Panchy Ventures Limited, según los registros de los Pandora Papers, la filtración del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). Vázquez controlaba la sociedad junto a Silvia Ivone Rodríguez, su primera esposa, también funcionaria, de la que luego se divorció.

Los documentos internos de la sociedad indican que ambos compartieron el control de la compañía en partes iguales, que se utilizaría para adquirir inmuebles en Florida, Estados Unidos. Sin embargo, hasta el momento, esta investigación no ha encontrado propiedades asociadas a dicha sociedad. La compañía se disolvió en noviembre de 2022, según el registro público de las Islas Vírgenes Británicas.

Vázquez regresó a Trident Trust un año después, en mayo de 2016, en un contexto diferente: la filtración de los Panama Papers en abril de ese año había dejado al descubierto a Panamá como un paraíso para el dinero opaco.

Pero agregó un nuevo eslabón para distanciarse de los inmuebles en Estados Unidos mediante la creación de la sociedad Galanthus Capital Limited en las Islas Vírgenes Británicas. Galanthus se convirtió en la firma controlante de las sociedades panameñas Alcorta Corp y Pompeya Group Corp.

Único accionista de Galanthus, proporcionó sus datos personales en el registro de cliente de Trident Trust: una fotocopia de la primera página de su pasaporte, su fecha de nacimiento y su dirección en la calle Julieta Lanteri, en Puerto Madero. Su afición por el fútbol también dejó huellas adicionales.

El funcionario proporcionó su correo electrónico privado, que hace referencia a "La Quema", uno de los apodos del club Huracán. Los nombres de las dos sociedades registradas en Panamá también están vinculados a esta pasión: el estadio de Huracán se encuentra sobre la avenida Alcorta, a solo unas calles del barrio Pompeya, en el sur de Buenos Aires.

La copia del pasaporte que Vázquez envió a Trident Trust incluye, además, la única fotografía conocida de su rostro, que CLIP publica en esta investigación. Apegado a su bajo perfil, se aseguró durante años de que no circularan imágenes suyas en Internet, incluso a pesar de las exigencias de su cargo como titular de la DGI.

En 2021, Galanthus fue designada como presidenta de las sociedades panameñas. En esa misma reunión de accionistas, se acordó el ingreso de las hijas de Vázquez, que recién habían alcanzado la mayoría de edad, con cargos ejecutivos.

De esta manera, el actual jefe de la DGI mantiene hasta hoy el control sobre las dos propiedades en Miami, cuyo valor conjunto se acerca a los u$s 1,7 millones, según los datos del Registro Público de Panamá.

Sin embargo, ante la Oficina Anticorrupción (OA), no consta que Vázquez haya declarado esas propiedades ni la titularidad de las acciones en Galanthus Capital Limited en sus declaraciones juradas anuales

Como funcionario de alto rango, Vázquez está obligado por la ley de Ética Pública de Argentina, en vigor desde 1999, a presentar ante la Oficina Anticorrupción una declaración jurada que detalle todos sus bienes, así como los de su cónyuge.

Ese informe se actualiza anualmente y es de acceso público. No declarar parte del patrimonio puede constituir el delito de "omisión maliciosa", lo que conlleva sanciones, incluida la inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos.

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