Venezuela: asilados en la Embajada argentina hablan por primera vez y denuncian una "situación de alto riesgo"
Ante el aumento de la presión ejercida por el régimen de Nicolás Maduro sobre la residencia de la embajada argentina en Caracas, tres de los seis venezolanos refugiados, custodiada por Brasil desde el 23 de noviembre, ofrecieron una conferencia de prensa a medios internacionales, en modalidad virtual, donde explicaron la grave situación que viven desde entonces.
En su declaración, pidieron a los gobiernos de Javier Milei y Luiz Inácio Lula da Silva, responsables de la representación conjunta, que actúen de forma coordinada y con urgencia para asegurar los salvoconductos que les permitan abandonar el país.
Los venezolanos asilados en la Embajada argentina denunciaron "acoso psicológico"
"Los seis estamos cumpliendo 9 meses en esta embajada, donde las condiciones cada vez son mas complejas. Sufrimos un acoso publico y notorio. Estamos asilados en territorio extranjero dentro de Venezuela y el régimen ha decidido usar esta embajada como un organismo de coacción", explicó la activista política Magalli Meda, quien además se desempeñó como jefa de campaña de Corina Machado en las últimas elecciones en Venezuela.
Además, advirtió: "No sabemos si vamos a poder volver a hablarles".
A su turno, el politólogo Pedro Urruchurtu tuvo palabras de leogio con el gobierno argentino que brindó asilo en su embajada: "Durante todos estos meses, Javier Milei nos ha hecho llegar mensajes. Estamos muy agradecidos con el gobierno Argentino por cómo se ha portado con nosotros".
Y añadió: "Tocan horas muy difíciles. No podemos salir a buscar nada, ni siquiera comida, ha sido todo muy desgastante. En cualquier momento de la noche o la madrugada se les ocurre aparecer armados, haciendo ruido y bulla, para asustarnos y amedrentarnos. Es acoso psicológico lo que estamos sufriendo".
Urruchurtu explicó que han mantenido contactos limitados con otras misiones diplomáticas, las cuales también han sido intimidadas por el régimen, y confirmó que el gobierno argentino ha realizado gestiones con un tercer país para que asuma la custodia de la sede.
"Pero eso depende de la aprobación del gobierno de Venezuela, entonces es un doble tranco y por eso Brasil se mantiene firme con su bandera izada y no la van a bajar. No dudamos del compromiso de los países que nos están protegiendo, pero evidentemente esto obliga a una mayor articulación antes de que sea muy tarde", dijo el opositor venezolano, que celebró el pronunciamiento del canciller Gerardo Werthein ante la OEA.
Por su parte, el ex diputado Omar González, advirtió: "El hostigamiento que hemos ido sufriendo ha ido escalando. Nunca se nos permitio asomar la nariz y cada vez es más grave".
Sobre la presencia de un francotirador en las inmediaciones de la Embajada, Meda señaló que "siempre en la zona hay hombres armados, pero la situación escaló con personas encapuchadas, con señaladores láser y ocultos en medio de la vegetación".
Los venezolanos refugiados lamentaron el secuestro del gendarme argentino Nahuel Agustín Gallo y añadieron: "Es muy preocupante, y esto se suma a la detención del empleado de la Embajada Argentina".
Los asilados llevan tres semanas sin suministro eléctrico, agua potable ni acceso a medicamentos, lo que los ha obligado a racionar los pocos alimentos que les quedan. Su única fuente de energía es un pequeño generador que encienden dos veces al día para mantener la comunicación telefónica con el exterior. Además, enfrentan el constante hostigamiento de fuerzas de seguridad fuertemente armadas que, desde el exterior de la sede, los intimidan con gritos y amenazas.