Cajeros automáticos: por qué conviene la opción de no imprimir el ticket al retirar plata
Aunque los pagos electrónicos y transferencias bancarias continúan en crecimiento, un importante número de personas aún prefiere utilizar los cajeros automáticos para realizar retiros y otras transacciones financieras.
Durante estas operaciones, es habitual que los usuarios acepten la opción de imprimir un comprobante que contiene distinta información, como el número de la tarjeta y el saldo de la cuenta, entre otros. Sin embargo, esta práctica -de apariencia inofensiva- puede conllevar riesgos significativos.
Los comprobantes impresos de los cajeros automáticos contienen datos personales sensibles que, si no son destruidos correctamente, pueden quedar expuestos al alcance de terceros.
Es común que muchos usuarios, luego de leerlos, arrojen estos tickets en los cestos de basura ubicados allí mismo, junto al cajero automático. Esa simple acción puede facilitar el acceso a información confidencial a personas malintencionadas.
Expertos en ciberseguridad advierten que los datos presentes en estos comprobantes podrían ser utilizados para llevar a cabo fraudes financieros, vaciado de cuentas o incluso suplantación de identidad.
Frente a estos riesgos, las autoridades bancarias recomiendan optar por alternativas más seguras, como no imprimir los tickets o almacenar los comprobantes de manera digital a través de plataformas de banca en línea.
Asimismo, se aconseja revisar periódicamente los movimientos de la cuenta para detectar cualquier actividad sospechosa y, en caso de requerir un comprobante impreso, asegurarse de destruirlo completamente antes de descartarlo en la basura.
Adoptar estas prácticas no solo refuerza la seguridad de los datos personales, sino que también contribuye a reducir el impacto ambiental generado por el uso innecesario de papel.
Tres precauciones fundamentales al operar un cajero automático
El Banco Central (BCRA) brinda recomendaciones muy puntuales y sencillas sobre el uso de los cajeros, para evitar estafas:
- No emplearlo cuando se encuentren mensajes o situaciones de operación anormales.
- Tomar recaudos al introducir la clave personal en presencia de personas desconocidas, aun cuando pretendan ayudar; de igual modo, no facilitar la tarjeta a terceros.
- Modificar periódicamente el código de acceso o clave o contraseña personal y memorizarla en lugar de escribirla.
También es posible comprobar de manera gratuita la información personal que los bancos poseen sobre cada persona.