Murió Roberto Giordano: sus frases recordadas y la histórica pregunta sobre el oxígeno

Roberto Giordano, conocido como el "peluquero de las estrellas", falleció este viernes a los 75 años. Se encontraba en el Sanatorio Mater Dei de Palermo, donde concurrió para realizarse una cirugía por el cambio de un marcapasos.

Giordano fue una figura emblemática en el mundo de la moda y la belleza en Argentina durante las décadas de los 80 y 90. Su carrera estuvo marcada por un ascenso meteórico que lo llevó a convertirse en el estilista preferido de numerosas celebridades, así como por un dramático declive que culminó en problemas legales y financieros.

Murió Roberto Giordano: cómo fue su ascenso a la fama

Giordano nació en 1949 y desde joven mostró un interés por la peluquería. Su talento lo llevó a abrir su primer salón en Buenos Aires, donde rápidamente comenzó a atraer a una clientela de alto perfil. A lo largo de los años, se convirtió en el estilista de figuras como Mirtha Legrand, Valeria Mazza, Pampita y Nicole Neumann, entre otras. Su habilidad para crear looks innovadores y su carisma lo hicieron destacar en la industria, convirtiéndolo en un ícono de la moda argentina.

Durante su apogeo, Giordano organizaba desfiles que se convirtieron en eventos sociales muy esperados. La frase "¡Qué noche Teté!" se hizo famosa, asociándose con sus espectáculos llenos de glamour. Su imperio se expandió rápidamente, llegando a contar con más de 25 sucursales tanto en Argentina como en el extranjero, y empleando a cientos de personas.

Una de las anécdotas más memorables de Giordano ocurrió durante un desfile donde, debido a un error técnico, las luces se apagaron repentinamente. En lugar de entrar en pánico, improvisó una actuación cómica que hizo reír al público y mantuvo la atención hasta que se solucionó el problema. Este tipo de situaciones reflejaban su personalidad carismática y su capacidad para manejar la presión.

"No me peguen, soy Giordano", fue otra de sus icónicas frases.

Pero la que quedó para la posteridad y que todavía se recuerda en las redes, es su inentendible pregunta sobre el oxígeno: "¿Cuánto oxígeno le quita realmente un auto, una combustión del auto, equivale a cuántos árboles se necesitan para evitar, justamente, que el árbol que da oxígeno. Indudablemente uno en la montaña, cuando ve realmente que no hay ningun árbol es que no hay oxígeno. Quiere decir que falta oxígeno ahí en la montaña que vos me dijiste en otra oportunidad. ¿Qué pasa, cuánto equivale él/los gases y lo que le quita oxígeno comparado con la cantidad de árboles que haría falta para combatir la combustión de un auto que está absoleto, como dijiste vos, que tiene mas de 120 años que le quita oxígeno?"

Además, Giordano era conocido por sus extravagantes fiestas de lanzamiento para nuevas colecciones. En una ocasión, organizó una fiesta temática donde todos los asistentes debían vestirse como sus personajes favoritos de películas clásicas. La creatividad y el ambiente festivo hicieron que esa noche fuera recordada como una de las más divertidas del año.

Los conflictos legales que lo persiguieron en los últimos años

Sin embargo, el éxito no duró para siempre. A partir de 2007, comenzaron a surgir problemas significativos cuando una ex empleada lo denunció por evasión fiscal. La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) realizó inspecciones exhaustivas en sus locales y descubrió irregularidades graves. Se reveló que Giordano estaba declarando solo el 25% de sus ingresos reales, lo que llevó a una serie de investigaciones que culminaron en su quiebra en 2011.

En 2014, fue procesado por evasión previsional y otros delitos económicos. Las investigaciones mostraron que había creado "sociedades fantasma" para ocultar sus bienes y evitar el pago de sus deudas. En total, enfrentó embargos por más de 30 millones de pesos y fue condenado a tres años de prisión en suspenso por insolvencia fraudulenta235.

A pesar de estos problemas legales, Giordano intentó mantener un perfil bajo y se mudó a Uruguay para escapar del escrutinio público. En varias entrevistas desde su exilio, expresó su frustración con el sistema judicial argentino y lamentó cómo su vida había cambiado drásticamente.

En los últimos años,  Giordano vivió alejado del bullicio mediático. Se dedicó a dar clases virtuales de peluquería y participó en actividades comunitarias en Uruguay12. A pesar de sus problemas legales y financieros, mantenía una actitud positiva sobre su vida actual.