Emmanuel Macron rindió homenaje a las víctimas francesas de la dictadura militar
El presidente francés, Emmanuel Macron, rindió tributo este domingo en la iglesia de la Santa Cruz, en el barrio porteño de San Cristóbal, a los desaparecidos franceses durante la dictadura militar, antes de reunirse con el presidente Javier Milei.
Macron llegó a Buenos Aires el sábado por la noche y mantuvo una cena de trabajo con Milei. Según el Elíseo, sede de la presidencia francesa, el objetivo declarado de la visita de Macron es intentar "conectar al presidente Milei con las prioridades del G20″, foro en el que ambos líderes participarán el lunes y martes en Rio de Janeiro.
"No siempre pensamos lo mismo sobre muchos temas, pero es muy útil debatir" antes del G20, dijo el jefe de Estado francés, un ferviente defensor del multilateralismo, en un video desde su avión publicado en TikTok el sábado.
Milei retiró el miércoles la delegación argentina de la conferencia sobre el cambio climático de la ONU (COP29) en Bakú y se especula con su posible salida del Acuerdo del Clima de París, algo que hizo el propio Trump durante su primer mandato (2017-2021).
Homenaje a los desaparecidos
Antes de reunirse de nuevo con Milei en la Casa Rosada el domingo, Macron y su esposa Brigitte rindieron tributo a la veintena de franceses desaparecidos y asesinados bajo la dictadura (1976-1983) y depositaron una corona de flores al pie de la Iglesia de la Santa Cruz, un memorial de la resistencia.
En diciembre de 1977, 12 personas, entre ellas varias fundadoras de las Madres de Plaza de Mayo y las monjas francesas Léonie Duquet y Alice Domon, fueron secuestradas, torturadas, asesinadas y arrojadas al mar tras reunirse en esta iglesia.
Viaje de negocios
Durante su gira por América Latina, que también lo llevará a Chile, Macron explicará a los países del Mercosur, entre los que se encuentran Argentina y Brasil, por qué se opone a la firma de un acuerdo de libre comercio entre este bloque regional y la Unión Europea.
Los agricultores franceses prevén movilizarse en los próximos días contra este tratado que la Comisión Europea, apoyada por varios países como Alemania y España, espera firmar a finales de año. Entre otras cosas, temen la competencia de productos que no están sujetos a las estrictas normas medioambientales y sanitarias vigentes en Europa.