INVESTIGACIÓN JUDICIAL

Ordenan detener al CEO de Wenance por mega estafa y lavado de u$s300 millones

La Sala V de la Cámara del Crimen ordenó la aprehensión de Alejandro Muszak y varios directivos. Se detectaron sociedades fantasma y desvíos de fondos
ACTUALIDAD - 23 de Octubre, 2024

Por segunda vez en 2024, la Justicia dispuso una nueva detención del financista Alejandro Muszak, CEO de la fintech Wenance, y de varios de sus directivos, acusados por una estafa a más de 15.000 inversionistas por 500 millones de dólares en Argentina, España, Uruguay y México. Ademas, el abogado penalista Roberto Durrieu presentó una querella por autolavado de dinero y pidió investigar sociedades fantasma, desvíos, vaciamiento y ocultamiento de fondos con supuesto fin de no devolverlos a sus víctimas.

Esta denuncia de Durrieu fue presentada ante la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Proselac), que dirige Diego Velasco. En 24 horas, ese cuerpo la remitió a la Cámara en lo Penal Económico por la gravedad de los delitos y por sorteo fue radicada en el juzgado en lo penal económico 5 del juez Diego Amarante.

Piden detener al CEO de Wenance por estafa y lavado de 300 millones de dólares

En tanto, Sala V de la Cámara en lo Criminal y Correccional confirmó el procesamiento de la jueza en lo penal y correccional número 43 Paula González y ordenó la detención de Muszak y de varios directivos. El CEO está acusado de ser jefe de una asociación ilícita a la que se le atribuyen 524 en esa causa. Sin embargo, existen cientos de causas los juzgados federales y tribunales ordinarios de San Isidro. Además, existen denuncias en España, México y Uruguay.

De hecho, la denuncia presentada por Durrieu agrupa a 116 damnificados por 5 millones de dólares. Pero se estima que el monto total de la estafa a 15.000 damnificados supera los 300 millones de dólares. Muszak tomaba inversiones de ahorristas, hacía préstamos para consumos de bajos montos y corto plazo (motos, electrodomésticos, etc), a tasas muy altas a sectores no bancarizados y de alto riesgo, y devolvía intereses y capital a inversores.

En julio de 2023, Wenance dejó de pagar los intereses a los prestamistas y se declaró en cesación de pagos, porque supuestamente había tenido una acumulación de morosos por la alta inflación. En un principio intentó negociar acuerdos de reestructuración de deudas, pero las propuestas eran insostenibles y fue denunciado penalmente.

La detención de este miércoles fue resuelta por los camaristas Rodolfo Pociello Argerich, Ricardo Pinto y Hernán López al confirmar el procesamiento de la jueza en lo criminal y correccional Paula González en junio pasado. Tambien trabaron embargo a Muszak por 9.000 millones de pesos.

"El Tribunal considera que los centenares de hechos delictivos que aquí se investigan, perpetrados mediante una división de roles entre los aquí imputados -sin descartarse la participación de otros-, la planificación, organización y permanencia durante varios años, son elementos que permiten dilucidar el pacto criminal oculto, cuya existencia pone en duda la defensa. Es por ello que corresponde homologar el auto impugnado en cuanto dispuso el procesamiento de Muszak en su calidad de jefe de una asociación ilícita", señalaron los camaristas.

La Cámara también dispuso la detención por el mismo delito de Paola Adriana Vallone, Pedro Luis Viggiano, y Rodolfo Cleto García, que eran directivos de confianza de Muszak. La Justicia de San Isidro había dictado en abril último la dirección de Muszak y los mismos directivos en otra causa, pero le concedió la libertad el 8 de julio.

En tanto, el abogado Durrieu presentó la semana última una querella en representación de 116 damnificados y mencionó propiedades, sociedades fantasma, cuentas secretas y maniobras de vaciamiento y ocultamiento de dinero en Estados Unidos, Uruguay, Argentina y próximamente podría agregar Suiza y España.

La Proselac consideró que los hechos denunciados son tan graves que resolvió darle la máxima celeridad a las investigaciones porque el foco de la denuncia es la detección, el congelamiento y el decomiso de los bienes para la repatriación y reparación a los damnificados.

Inclusive, se investigan auditorías a Wenance formuladas en España que arrojarían resultados muy comprometedores para Muszak y sus eventuales cómplices por el vaciamiento de los bienes, previo a la cesación de pagos.

Luego de enumerarlos y describir cada fraude de sus damnificados, Durrieu pide investigar a los propietarios y directivos de Wenance por los delitos de los arts. 303, 303, inc. 1.a y b y 304, CP, delitos contra el orden económico y financiero, de "lavado de activos" con la participación de sociedades pantalla. Para Durrieu hubo operaciones de auto-lavado de activos de la "empresa criminal" liderada por Alejandro Muszak y su entorno inmediato.

Luego de explicar la fundamentación del modus operandi de la supuesta banda, la presentaición denunció a las empresas "Abuntia Services (de España) SL", posible "cascara" o "pantalla"; "Wenance S.A."; "Wenance Lending de España S.A."; Sentico S.A.; "Arrayanes Capital S.A.";" Credipop Inversiones S.L."; "Créditos al Río S.A."; "Liebre Capital S.A.U."; "Fideicomiso Financiero Fintop"; "Fideicomiso Financiero Finup"; "Fideicomiso Financiero Cilsa"; "Fideicomiso Financiero Merchant"; "Avilis S.A."; "Fideicomiso Financiero Privado Inmobiliario Avilis Real Estate"; "TMF Trust Company", y "Be Capital Inversora S. A.".

Además de Muszak, Adriana Vallone y Pedro Luis Viggiano, el abogado Durrieu incluyó en la presentación a Andrés Martín Amoedo (DNI 26.096.321), María Elena Gonzalez Ibáñez, Ivana Román Luquez y a Silvana Bedoya.

Alejandro Muszak, en la mira de la Justicia

Las operaciones de auto-lavado, dice la denuncia, incluyen la inversión final en propiedades, automóviles y bienes de valor en el país, autos de lujo, propiedades, y en el extranjero, como se sospecha en Miami, Suiza, a los supuestos fines de ocultar el origen ilegal de esos recursos en societarias "pantalla" o colocando los bienes a nombre de testaferros o la interposición de contratos simulados o en fraude a la ley, cambios de domicilios o domicilios falsos para interrumpir o dificultar el seguimiento de la "ruta del dinero".

También menciona operaciones "sospechosas" de lavado, tales como "la interposición de fideicomisos o entes legales no inscriptos ante la UIF (ni la CNV), movimientos de dinero en efectivo, vinculación directa de los coautores de las operaciones sospechosas con el crimen económico y financiero, y muchos otros artilugios contables o operaciones simulados, que expresan la actividad continuada, con habitualidad y en banda (asociación ilícita del art. 210 CP y operaciones de auto-lavado realilzadas con habitualidad y en banda –arts. 303, 2 "a" y b") de repetidas acciones".

Durrieu menciona operaciones "continuadas de "administración" (auto-lavado en cadena) "reinversión" y "reciclado" de activos de la fuente criminal que muchos de los aquí denunciados también generan (esto es, repito, auto-lavado de activos)".

En su texto, los denunciantes piden investigar el derrotero criminal o iter criminis que viene realizando la "empresa criminal" de características complejas y transnacionales liderada por Alejandro Muszak. Invoca una "defraudación de más de 116 personas y la captación de más de u$s5.000.000 de capital para administrar, que no fueron restituidos a los clientes, sino que fueron desviados a través de distintas empresas radicadas en el extranjero a fondos controlados por los integrantes del grupo defraudador, desde donde eran reingresados al sistema financiero con apariencia lícita".

Si prospera la investigación, esos recursos serían decomisados y devueltos a los denunciantes y a otros damnificados que pudieran presentarse en otras causas.

La modalidad consistía en que "captaban" los activos y luego los "desviaban" a modo de ser posteriormente "reciclados" en una maniobras de auto-lavado de activos o self-laundering). Esto sería a los fines de "apoderarse fraudulentamente" de enormes cantidades de dinero, que podria llegar a 300 millones de dólares y a 15.000 víctimas, entre los cuales había profesionales, empleados, jubilados y muchos que comprometieron sus patrimonios.

Los mecanismos, agrega, eran la defraudación, insolvencia fraudulenta, balances falsos, e intermediación financiera, entre otros. "Se observa en la creación e interposición de sociedades "pantalla", testaferros y directores "ficticios" que distancian la figura de Muszak de la inversión final, por ejemplo, en Miami (USA)", señala el texto.

Esto también incluía "la compra de autos de lujo, inmuebles de lujo (a nombre de otros para insolventarse y sacar de su patrimonio los bienes obtenidos mediante el crimen) y mediante la simulación de contratos, facturas falsas, escrituras apócrifa, material societario o ante AFIP e IGJ (entre otras maniobras) darle un manto de legalidad a sus bienes obtenidos fruto del crimen".

Los denunciantes pidieron solicitar a Migraciones las entradas y salidas al país de Muszak, de su supuesta ex mujer e hijas, y sobretodo el domicilio consignado por ellos al ingresar al país extranjero, sumado a las que declaran al regresar al país. Tambien pidió colaboración a la Red Egmont de UIFs del mundo (principalmente de España y USA) para que informen cualquier dato de sus bases.

Para los abogados, se trata de uno de los casos más importantes de defraudación, insolvencia fraudulenta y lavado de activos agravado de la historia judicial argentina; junto con los casos "Blaksley" o "Hope Fund" o "VTB Bank" y comparable en los Estados Unidos al caso Madoff.

Entre los pedidos, la denuncia solicita se invesetiguen propiedades compradas supuestamente por la familia Muszak en los Estados Unidos y en España.

También pide que se investigue la "sospechosa desaparición" de los teléfonos celulares y notebook de Alejandro Muszak que se le había secuestrado en su detención preventiva ordenada por un juez del fuero de San Isidro.

Además, solicita investigar a Ivana Román Luquez, Silvana Bedoya, Romina Marizza, Amanda Salvaneschi, María Elena González Ibañez de "Big Capital Investment", que se presentaban ante los clientes en nombre de Wenance y Promotora Fiduciaria S. A., dirigida por Martin S. Abancéns, y abusaron de la confianza que les otorgaron préstamos.

Ellos, dicen, tenían la supuesta función de cuidar los intereses pecuniarios de sus clientes, informar, asesorar, manejar, controlar, cuidar y administrar el dinero depositado e invertido por sus clientes en los distintos fideicomisos financieros ("Cilsa", "Fintop", "Finup" y "Merchant") y en supuestas inversiones en el exterior.

Sin embargo, señala, violaron esa confianza al realizar maniobras fraudulentas reiteradas, que consistieron en el desvío de los fondos dados transferidos y/o dados préstamos por parte de los inversores a cuentas propias y/o de terceros, tanto en el país como en el extranjero (p. ej., TMI, Be Capital, Abuntia, Big Capital), para concretar así la primera etapa del lavado de activos espurios (captación). Esto se pudo comprobar gracias a los balances de Wenance Lending de España S. A. como de Abuntia Services S. L.

Esos fondos fueron a comprar sociedades crediticias, desarrollos inmobiliarios en la zona norte de la Provincia de Buenos Aires y automóviles y embarcaciones de lujo, entre los que se incluye una Ferrari modelo 458 Italia y un Austin Healy modelo 3000 MKIII) con miras a ocultar y reinvertir el fruto del crimen precedente. Esta operatoria de "desvío" de las inversiones se hizo a través de un complejo entramado y maraña de sociedades off-shore constituidas en España, Uruguay, México y Perú, entre otras.

De este modo, señala la denuncia, Alejandro Muszak y sus secuaces violaron los compromisos asumidos y consignados en los contratos de suscripción y asesoramiento que se suscribían al momento de formalizar la inversión. Así, se perjudicó económicamente a los denunciantes y a tantas otras víctimas.

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