Cómo convenció a Mirtha Legrand y otras lecciones de Carlos Rottemberg para concretar "ventas imposibles"
Imaginá esta escena. Estás inmerso en la casa de Mirtha Legrand. De repente, Mirtha hace su entrada triunfal, envuelta en un aura que solo las verdaderas personalidades pueden proyectar. Como empresario, te acercaste para saludarla, extendiéndole tu mano con respeto. Sin embargo, en lugar de recibir un cálido saludo, te enfrentás a esta respuesta desconcertante: "Mi equipo no me tutea". ¡Socorro!, ¿Qué hacer en esta situación?
Enfrentado a un desafío inesperado, el empresario astutamente decidió abordar la situación con ingenio y perspicacia empresarial. En esta nota, indagamos en las valiosas lecciones de venta del empresario teatral argentino, Carlos Rottemberg, sobre cómo tratar con personas de alto ego.
Carlos Rottemberg es una figura emblemática del teatro argentino, reconocido por su papel como dueño y administrador de varios teatros en Buenos Aires, como el Teatro Multitabaris Comafi y el Teatro Broadway. Su influencia se extiende a la producción de numerosos espectáculos teatrales y eventos culturales, así como a incursiones en televisión y radio.
Manejo del ego en las negociaciones
En una negociación con Mirtha Legrand, Rottemberg recuerda un encuentro que destaca su habilidad para mantener la compostura. "Estaba reunido con Daniel Tinayre para proponerle a Mirtha volver a la televisión. Estábamos charlando y en eso entra Mirta. Yo me levanté de la silla y le dije "Hola Mirtha qué tal, un gusto conocernos" y ella me dijo "Mi equipo no me tutea" y a mí me salió la frase: "Yo no soy tu equipo, yo soy tu patroncito". Ella se río y a partir de ahí quedó una relación de amistad que aún sigue".
Lección de venta:
Lo que hizo Mirtha fue entrar con su marco de poder y vos desarmaste el marco de poder y saliste por la tangente, la desarmaste y dijiste acá estoy, soy un tipo distinto. En esta lección de venta se destaca la importancia de mantener la compostura y ser respetuoso, incluso en situaciones desafiantes donde se enfrenta al ego de las personas con las que está negociando.
"Vender con ética"
En primera persona. Yo tenía 22 años y trabajaba para Carlos en un programa que se llamaba "El Martillo" y Carlos siempre pagaba los 31 del mes y en ese momento debía tener no sé 50 empleados y yo en el puesto 49 estaba el cadete y después venía yo…asistente total. Nunca había hablado con él, ni lo había visto y un día me llama por teléfono Carlos y me dice "Hola Gonzalo. Te quiero pedir perdón no te puedo pagar el sueldo hoy, que es 31, te lo puedo pagar recién el 2 del mes que viene. ¿Está todo bien? Si tenés un problema, lo arreglamos de alguna manera". "Nunca me voy a olvidar ese gesto".
Lección de venta
Rottemberg subraya la importancia de comportarse éticamente en los negocios, destacando que esto no solo es moralmente correcto, sino también un buen negocio a largo plazo.
Enfoque en el cliente
"Hay una cosa y -esto siempre lo tuve muy claro- yo soy vehículo entre el artista, el talento y el público. Mi cliente no es el público, mi cliente es el artista porque en realidad el espectador/espectadora a quien va a comprarle una entrada es al artista, no a Carlos Rottemberg. Yo jamás puse mi nombre en un espectáculo. Siempre hay que tener en claro quién es el que vende la entrada".
Lección de venta
El entrevistado teatral reconoce que su cliente no es el público, sino los artistas, enfocándose en servir y apoyar a los artistas para ofrecer un buen espectáculo. Manifiesta que su negocio depende en gran medida de los artistas para atraer al público, por lo que su enfoque está en servir y apoyar a los artistas para que puedan ofrecer un buen espectáculo.
Tener un buen termostato para alejarse de algún peligro o para no hacer alguna macana grande
"Soy de los que no juegan con el peligro. Entonces cuando algo se complica, hay dos o tres artistas que yo digo qué talentosos son, lo digo cuando hacemos las reuniones nuestras de producción, que trabajen en el teatro de la otra cuadra y vayamos a verlos para aplaudirlos, pero no lo tengamos adentro porque en lugar de aplaudirlo vamos a querer matarlos", señaló Rottemberg.
Lección de venta
Destaca la importancia de saber con quién negociar o avanzar, evitando problemas y manteniendo la integridad del teatro.
Ser un empresario que no firma contratos
El emprendedor evita ese tipo de formalidades, "en el mundo del teatro, el ambiente no es tan rígido, una vez que llegamos a un acuerdo… te hago una pregunta, si quedamos en que voy a venir el jueves a tal hora, aquí una vez a la semana, una simple firma en un papel en blanco en un bar puede sellar el acuerdo. Hoy con la tecnología, una foto se convierte en contrato. Yo he colocado mi pulgar en más de 1.300 ocasiones, sin necesidad de cartas documentos ni formalidades. Esto no es aplicable en otras profesiones, pero en la nuestra, es tan humanista que tratamos con personas. El acuerdo se gesta de manera espontánea", indica.
Lección de venta
El empresario teatral destaca la importancia de la palabra y el compromiso en los negocios, destacando que un apretón de manos puede tener más valor que un contrato escrito en su experiencia. Esta confianza mutua y compromiso ético es fundamental para construir relaciones sólidas en su carreta empresarial.
Además, Rottemberg tiene la costumbre de recibir a las personas en su casa en pijama y pantuflas, interpretándolo como una forma de hacer que sus invitados se sientan como en su propia casa. Esta actitud, junto con su énfasis en la construcción de relaciones sólidas, demuestra la importancia de la confianza y la autenticidad en el mundo de los negocios, una lección valiosa que trasciende la industria teatral y se aplica a cualquier negocio.