Dos actores polacos, criptomonedas y las señales de "La China": la historia de la presunta estafa piramidal
El caso de la supuesta estafa piramidal que conmueve a la localidad bonaerense de San Pedro y que tiene en vilo a miles de sus vecinos, cuenta con distintas aristas por lo menos curiosas y que están siendo investigadas por la Justicia.
Por ejemplo, se desprende la participación de dos actores polacos que fueron contratados para pasar por ejecutivos de la empresa Knight Consortium, promotora de una criptomoneda que ofrece un jugoso retorno y que está en la mira de los investigadores. También hay una mujer, conocida como "la China", quien es la que realizaba el "llamado" a los clientes para que inviertan el dinero en momentos específicos del día.
Presunta estafa piramidal en San Pedro: dos actores polacos se hicieron pasar por empresarios
Maximiliano Firtman, programador que investigó la plataforma denunciada, publicó en sus redes sociales que dos actores polacos se hicieron pasar por altos ejecutivos de la firma Knight Consortium, una supuesta organización internacional que ofrecía la promesa de libertad financiera a través de una aplicación de criptomonedas llamada RainbowEx.
Se trata de Maurycy Lyczko y Filip Wałcerz, quienes quedaron atrapados en una historia tan extraordinaria como peligrosa. Según trascendió, Maurycy, que tiene experiencia en producciones españolas como La Zona, y Filip, pianista y actor con un repertorio más modesto, fueron convocados por una agencia para participar en un evento corporativo en Buenos Aires. Lo que no sabían es que este viaje los llevaría a formar parte de una supuesta estafa que afecta a miles de argentinos.
Ambos volaron desde Varsovia hacia Buenos Aires el 16 de septiembre, contratados para interpretar a altos ejecutivos de Knight Consortium. El 21 de septiembre, en el lujoso Hotel Emperador, dieron discursos en inglés y español frente a una audiencia expectante, compuesta por líderes de la comunidad argentina que esperaban recibir una condecoración especial.
La organización, que había captado a miles de personas en ciudades como San Pedro, Bahía Blanca y Gualeguaychú, ofrecía retornos diarios del 2% sobre inversiones en dólares, bajo la promesa de multiplicar los fondos en poco más de un mes.
Se trata de una tasa demasiado elevada para ser verdad. La aparición de estos dos actores como directivos de la empresa fue el primer acercamiento de los supuestos responsables de la empresa ante los inversores.
El evento contó con shows de tango y folklore, y discursos entusiastas sobre el futuro de la organización, los polacos realizaron su actuación sin sospechar que estaban engañando a cientos de asistentes. Al terminar la ceremonia, ambos fueron rápidamente retirados del lugar por "Ashley", su único contacto con la agencia que los había contratado.
Según trascendió, Maurycy y Filip afirman haber actuado sin tener pleno conocimiento de la naturaleza de la empresa que representaban. Según explicaron, habían recibido el guion un día antes del evento, y aunque tuvieron dudas al ser instruidos para hacerse pasar por empresarios, la agencia les aseguró que era una práctica común en la cultura corporativa de Singapur.
Al día de hoy, ni Maurycy ni Filip han recibido el pago acordado, que debía realizarse en criptomonedas. Tampoco están seguros del verdadero alcance del engaño en el que participaron. Sin embargo, la investigación posterior reveló que Knight Consortium no existe, al menos no desde 2010 como se había afirmado. Su página web fue creada recientemente y RainbowEx, la aplicación que prometía los retornos exorbitantes, se dedicaba a sustraer los fondos de los usuarios y sus datos personales.
De hecho, en otra extraña vuelta de la trama, se descubrió que los verdaderos Timothy Murphy y Jeremy Jones, los nombres que los actores polacos encarnaron, son estafadores condenados en Estados Unidos por delitos similares.
Presunta estafa Ponzi: vecinos afectados y el llamado de "La China"
Miles de vecinos de San Pedro "cayeron" en esta presunta red de estafas. La empresa, mediante la inversión en una criptomoneda, les prometía duplicar sus inversiones en dólares 45 días. Sin embargo, tras las promesas tentadoras, se ocultaría un modelo clásico de estafa piramidal, conocido como esquema Ponzi.
En San Pedro, la situación escaló de tal manera que algunos vecinos incluso vendieron sus autos o hipotecaron sus casas para ingresar en lo que, creían, era una mina de oro digital.
"La plataforma paga el 1% diario en dólares. ¡Sabés cómo está la gente! Están sacando crédito, vendiendo autos, vendiendo todo lo que pueden y metiendo la plata ahí", explicó un vecino que no se involucró en el esquema, resumiendo la fiebre que se apoderó de la localidad.
Otro dato curioso de este caso es la figura conocida como "La China": una mujer de rasgos orientales que se convirtió en la cara visible del esquema. Ella instruía a los inversores sobre el momento exacto en que debían operar, lo que generaba una especie de ritual nocturno en San Pedro, donde las actividades se detenían y todos esperaban ansiosos las órdenes de la supuesta experta en criptomonedas.
Se estima que unas 20.000 personas de San Pedro, casi un tercio de su población, ingresaron en este esquema, que capturó a vecinos de diversas clases sociales, pero especialmente a aquellas con menor conocimiento financiero. Muchos comenzaron a actuar como administradores de grupos de inversores, obteniendo comisiones por sumar más personas a la plataforma.
Sin embargo, como señalan expertos, el verdadero problema surgirá cuando el sistema colapse, como ha sucedido con otros fraudes similares. "Esto es sencillo, mientras todos entran no hay problema, el problema es cuando todos quieran sacar los dólares", advirtió un vecino, refiriéndose a la caída que tarde o temprano suele ocurrir en los esquemas Ponzi.
El intendente de San Pedro, Cecilio Salazar, también tomó nota del fenómeno. Aunque admitió que "todo apunta a que esto es un verso", evitó calificarlo directamente como una estafa piramidal y señaló que no había denuncias oficiales ni investigaciones en curso.
Tras la revelación pública, el Ministerio Público Fiscal de la Provincia de Buenos Aires trabaja en una investigación por la posible infracción al artículo 310 del Código Penal donde se penaliza la intermediación financiera sin el correcto registro dentro de la Comisión Nacional de Valores. Mientras la Justicia actúa de oficio, no son pocos los que comparan este caso con el de Generación Zoe, a cargo de Leonardo Cositorto.