Tenía 100 seguidores en TikTok y con un video viral logró lo que muchos persiguen durante años
Natalia Vivas, una asesora en comunicación que nunca se consideró influencer, acaba de sorprender en TikTok con un logro que muchos persiguen durante meses, incluso años: un video suyo alcanzó más de 100.000 reproducciones en menos de 24 horas. Lo curioso es que su cuenta, @Natinatyta, apenas tenía 100 seguidores. "No entiendo TikTok", dice en su perfil, pero su intento por comprender qué hace que un contenido se vuelva viral, la sorprendió y por supuesto, entusiasmó.
El video, un análisis sencillo sobre el regreso de Susana Giménez a la televisión argentina, captó la atención masiva sin grandes pretensiones. Aunque no ofrecía novedades explosivas, logró tocar un nervio importante.
"No estaba buscando pegarla. La gente estaba pendiente de Susana, y mi video apareció en el momento justo", reflexiona Natalia, reconociendo que el timing fue clave para conectar con el interés de la audiencia. Aunque atribuye el éxito a una combinación de suerte y oportunidad, también cree que el contexto, donde la figura de la diva de la televisión siempre despierta pasión y curiosidad, jugó un rol crucial.
A pesar de ser una novata en TikTok, con su toque auténtico y algo desenfadado, sin estrategias rígidas ni guiones milimétricamente planeados, logró captar en tiempo récord la atención de miles. Su crecimiento fue tan rápido que de un día para otro se encontró gestionando una comunidad que aunque pequeña se duplicó. Lo que no cambió es su ritmo de publicación: tres a cuatro videos cortos por día, todos producto de ocurrencias espontáneas. Mantener este nivel de producción, comenta, no es fácil, ya que lo hace entre sus otros compromisos profesionales.
Del ensayo profesional al éxito viral
Desde el principio, su objetivo fue experimentar con la plataforma como parte de un ensayo profesional. Porque como asesora a emprendedores y pequeñas empresas, cada vez más clientes piden contenidos virales para destacar en redes sociales. Por eso, antes de poder aconsejarlos, decidió meterse ella misma en el juego. ¿Qué hace que algunos videos exploten mientras otros se pierden en el mar de contenido? Vivas aún no tiene la respuesta definitiva, pero mientras disfruta el proceso de descubrimiento, ya ganó un punto más para su currículum.
"El 75% de mi público es femenino y tienen entre 25 y 55 años", cuenta. Por eso ahora y con ese dato claro, intenta orientar sus contenidos hacia ellas, pero sin perder su autenticidad. "Nunca me maquillo y no me parece relevante que las mujeres tengan que parecer modelos todo el tiempo, por lo tanto, no voy a dar consejos de belleza o maquillaje", asegura.
Entonces, en vez de seguir las típicas tendencias, prefiere abordar temas más personales, como el mandato de la maternidad. En un video reciente, por ejemplo, reflexionó sobre el saludo de cumpleaños de un tío que le recordaba que, a los 39 años, ya debería haber sido madre. "No pretendo dar cátedra, son temas sencillamente que me interesan", aclara la tiktoker, que prefiere la espontaneidad y mantener un tono ligero.
Sin embargo, no todos los videos funcionan de la misma manera."Contrariamente a lo que creí, ese video sobre maternidad, no tuvo muchas reproducciones, solo 260, pero uno que hice sobre mi sorpresa de comer milanesas con fideos funcionó muchísimo mejor, ya supera las 31.000 visualizaciones", comenta con asombro. Este contraste, aunque desconcertante, forma parte de su aprendizaje sobre la imprevisibilidad de TikTok.
El crecimiento rápido de su cuenta también trajo desafíos. Para ella, una de las claves del éxito en TikTok es la cercanía con su audiencia: "Trato de contestar todos los comentarios, porque así creo que se genera comunidad. Sinceramente, a veces no puedo con todos, yo no tengo un community manager que se encargue, lo hago yo en mi tiempo libre".
Aunque la mayoría de los comentarios son positivos o constructivos, no faltaron los temidos mensajes de odio. Para Vivas, la mejor forma de enfrentarlos es con humor. "Pensé que los haters aparecían con más seguidores y exposición, pero parece que llegan antes", dice entre risas. Aun así, no se deja afectar: "TikTok es un juego para mí, y no voy a subirme a la ola de violencia". De hecho, cree que los comentarios negativos, en lugar de perjudicarla, a menudo impulsan aún más el alcance de los videos.
Aunque la exposición y el trabajo que implica mantener su cuenta son demandantes, Vivas asegura que su objetivo no es monetizar de inmediato ni transformarse en una influencer. "Esto consume mucho tiempo, no sé cuánto más voy a sostenerlo, pero por ahora, disfruto el viaje", concluye. TikTok, para ella, sigue siendo un experimento: una plataforma que le permite conectar, aprender y, sobre todo, probar nuevas formas de generar contenido relevante para sus seguidores, pero fundamentalmente para sus clientes.