PRIVATIZACIÓN

Te vas a sorprender: cuánto se pagó por Aerolíneas la última vez que se vendió

Antes de ser estatizada en 2008, la aerolínea argentina fue vendida por el Estado español al grupo Marsans. Cuánto se pagó por esa operación
ACTUALIDAD - 25 de Septiembre, 2024

La privatización de Aerolíneas Argentinas comenzó a discutirse este miércoles en un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, con dos proyectos de aliados y opositores dialoguistas. El Gobierno de Javier Milei volvió a impulsar esta idea a partir del conflicto con los gremios aeronáuticos y los paros que afectaron cientos de vuelos.

Con este debate en el Congreso, la historia no tan lejana de la aerolínea de bandera parece repetirse. Privatizada en 1990 bajo el gobierno de Carlos Menem, fue estatizada nuevamente en 2008 durante la gestión de Cristina Fernández de Kirchner. En el medio, hubo una operación que tuvo un detalle particular: Aerolíneas Argentinas fue comprada por un dólar.

La última venta de Aerolíneas Argentinas, por la que se pagó un dólar

La operación en cuestión ocurrió en 2001, pero se gestó en los años anteriores.

Originalmente, fue la estatal española Iberia quien se quedó con Aerolíneas Argentinas en 1990 tras pagar u$s260 millones en efectivo y u$s1.610 millones en títulos públicos. Cuando en 1999 Iberia se privatizó, la aerolínea argentina quedó a cargo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España.

A mediados de 2001, Aerolíneas estaba sumida en una profunda crisis, con suspensiones de vuelos y en convocatoria de acreedores. En octubre de ese año, finalmente la SEPI vendió las acciones al grupo Marsans, quien pagó el valor simbólico de un dólar por la empresa y se hizo cargo de buena parte de la deuda que tenía la empresa.

Según informó por entonces la agencia de noticias española EFE, "la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) de España adjudicó Aerolíneas Argentinas a Air Comet, integrada por Air Plus y el grupo turístico Marsans".

Los reportes de esa época señalan que la SEPI recibió cuatro ofertas para quedarse con sus acciones. Su presidente, Ignacio Ruiz Jarabo, sostuvo entonces que, "a diferencia de las otras propuestas finalistas, el comprador no requiere que SEPI asuma riesgos financieros futuros". También explicó que el comprador asumía el 50% de los pasivos históricos que tiene Aerolíneas Argentinas: representaban unos u$s615 millones, "frente a u$s1.230 millones que suman la deuda concursada, más las pérdidas posteriores a la convocatoria".

"Además, con esta solución concluye el proceso de continuas aportaciones de capital público español que han sido necesarios en un proceso de diez años para sostener a la empresa aérea argentina. El total ha sido de u$s1.817,5 millones. Entre 1990 y marzo de 1996 se aportaron u$s1.200 millones y desde entonces ahora otros u$s600 millones", resaltó el titular de la SEPI entonces.

El grupo Marsans, era propiedad de Gonzalo Pascual y Gerardo Díaz, dueños también del 51% de Spanair. Por entonces, el grupo facturaba u$s1.500 millones anuales y empleaba a 6000 personas. En tanto, Aerolíneas Argentinas arrastraba una millonaria deuda y desde su privatización en 1990 sólo había obtenido beneficios en 1997.

El camino hacia la estatización de Aerolíneas Argentinas

En 2002, con el país afrontando una fuerte crisis económica y el impacto negativo que los atentados del 11 de septiembre de 2001 causaron en la aeronavegación, Aerolíneas Argentinas cerró varios de sus servicios internacionales. Pudo volver a operar gracias a un desembolso de u$s50 millones que aportó Marsans. Ese año, la empresa salió de la convocatoria de acreedores.

Pero para 2004, Aerolíneas Argentinas había entrado nuevamente en crisis y registraba un patrimonio neto negativo de $81 millones. Según un informe de la Auditoría General de la Nación, se registraron desmanejos en la administración de la empresa.

En julio de 2008, los representantes del Estado en el directorio de la empresa se presentaron en la Justicia y pidieron la intervención. En julio de ese año, la presidenta Cristina Kirchner anunció que enviaría al Congreso un proyecto de ley para la estatización.

En septiembre, el proyecto fue aprobado y Aerolíneas Argentinas volvió a manos del Estado argentino. A partir de la estatización, Marsans llevó a Argentina ante el Ciadi y en 2019 obtuvo una sentencia que obligaba al país a pagar u$s320 millones.

Desde su estatización, los resultados financieros de Aerolíneas Argentinas fueron negativos y la empresa requirió de fondos del Tesoro Nacional para poder financiar esos pasivos: según los datos oficiales disponibles, a partir del 2012, los resultados operativos de la compañía (resultante de ventas de pasajes y los gastos, excluyendo operaciones financieras) terminaron en rojo. 

Este es uno de los argumentos que tomaron desde el Gobierno de Javier Milei para impulsar su venta. Si bien Aerolíneas había quedado fuera de la lista de empresas privatizables, los paros de los gremios aeronáuticos volvieron a ponerla en el foco. Y ahora el Congreso debatirá si efectivamente Aerolíneas puede volver a quedar en manos privadas.

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