La trágica historia del fundador de Victoria's Secret, que abrirá su primer local en Argentina
:quality(70)/assets.iprofesional.com/assets/jpg/2024/09/584553.jpg)
La mundialmente famosa marca de lencería y belleza Victoria's Secret abrirá su primer local oficial en Argentina. Estará ubicado en el shopping Unicenter, donde ya hay un cartel con el logo de la marca y la leyenda "próximamente".
Será el primer local en el país que venderá su famosa lencería: es que actualmente pueden encontrarse algunos productos de sus líneas de accesorios y belleza en el free shop del aeropuerto de Ezeiza y también por e-commerce, pero no la ropa interior.
La marca había anunciado sus intenciones de abrir un local en el país en 2019, pero la apertura se demoró primero por la situación macroeconómica y después por la pandemia.
El proyecto del Grupo David, licenciataria de la firma en distintos mercados de Latinoamérica, era por entonces abrir 12 tiendas en Argentina. Pero, por diversos motivos, eso no se cumplió. Hasta ahora, que hará su desembarco oficial en el shopping Unicenter.
La trágica historia del fundador de Victoria's Secret
Sin embargo, detrás del glamour, la moda y la belleza de una marca icónica en todo el mundo, hay una historia conmovedora y trágica de su fundador, Roy Raymond.
Nacido en Connecticut en 1947, Roy Raymond tuvo una experiencia que cambiaría su vida en 1977. Al intentar comprar lencería para su esposa en un centro comercial, se sintió avergonzado y juzgado por las dependientas, lo que lo llevó a concebir una idea revolucionaria: crear un espacio donde los hombres pudieran comprar lencería sin sentirse incómodos. Así nació Victoria's Secret.
Con una inversión inicial de u$s80.000 -u$s4.000 fueron obtenidos a través de un préstamo bancario y el resto prestados por familiares-, Raymond abrió su primera tienda en Palo Alto, California. El diseño del local evocaba un ambiente victoriano con muebles de madera oscura y sofás de terciopelo rojo, ofreciendo a los clientes una experiencia de compra relajada y elegante. Este enfoque innovador permitió a los compradores explorar las prendas sin ser interrumpidos, lo que resultó en un gran éxito.
En solo cinco años, Victoria's Secret se expandió rápidamente, abriendo cinco tiendas y generando ingresos anuales de 6 millones de dólares. La combinación de su concepto único y la calidad de sus productos atrajo la atención del público, convirtiendo a la marca en un nombre conocido en el mundo de la moda. Además, Raymond introdujo la venta por catálogo, lo que amplió aún más su alcance a nivel nacional.
Sin embargo, a pesar del éxito inicial, Raymond enfrentaba problemas financieros que lo llevaron a tomar una decisión difícil. En 1982, vendió Victoria's Secret a Leslie Wexner, propietario de The Limited, por un millón de dólares (aunque algunos informes sugieren que la cifra real fue cercana a los u$s4 millones). Esta venta marcó el fin del control de Raymond sobre la marca que había creado.
Nuevos proyectos y un final trágico
Con el dinero obtenido de la venta, Roy Raymond intentó reinventarse al fundar My Child’s Destiny, una empresa dedicada a la ropa para niños adinerados. Sin embargo, este nuevo emprendimiento no tuvo el éxito esperado y terminó en bancarrota.
Mientras tanto, Victoria's Secret continuó creciendo bajo el liderazgo de Wexner, convirtiéndose en un referente mundial con más de 600 tiendas y generando ingresos superiores a los 1.000 millones de dólares anuales.
La incapacidad de Raymond para replicar su éxito original afectó gravemente su salud mental. A medida que Victoria's Secret prosperaba sin él, Roy se sumió en una profunda depresión. Su vida personal también se deterioró; se divorció de su esposa y perdió el contacto con sus hijos.
El 26 de agosto de 1993, Roy Raymond tomó una decisión desgarradora: se lanzó desde el puente Golden Gate en San Francisco a la edad de 46 años. Su cuerpo fue encontrado una semana después en la bahía.
A pesar del trágico final de su vida, el legado de Roy Raymond vive a través de Victoria's Secret, una marca que transformó la industria de la lencería e influyó en las percepciones sobre la feminidad y la sensualidad en todo el mundo. Su historia es tanto un testimonio del espíritu emprendedor como una reflexión sobre las complejidades del éxito personal y profesional.