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Qué implica la detención del fundador de Telegram, Pavel Durov, en Francia

La Fiscalía francesa publicó los cargos contra Durov, que se refieren a su "complicidad" o falta de atención y colaboración con autoridades
ACTUALIDAD - 27 de Agosto, 2024

El caso de Pavel Durov, fundador de Telegram, detenido en Francia, pone sobre la mesa un complejo debate sobre la moderación de contenidos en internet, la libertad de expresión y el papel de las grandes plataformas en la sociedad.

Cada plataforma modera esos contenidos ilegales como puede y, además, todas reciben miles de peticiones de gobiernos para que revelen la identidad de usuarios que comparten contenidos delictivos. La mayoría de empresas acepta esas peticiones y colabora con las autoridades.

La Fiscalía francesa publicó los cargos contra Durov, que se refieren a su "complicidad" o falta de atención y colaboración con autoridades al permitir la difusión de pornografía infantil o transacciones ilegales y de drogas, colaborar en fraudes o, incluso, "asociarse con criminales", que está penado con cinco años de cárcel.

Telegram, una plataforma de mensajería con millones de usuarios, se caracteriza por su relativa falta de moderación en comparación con otras redes sociales. Esto ha llevado a que se convierta en un espacio donde se difunde una amplia variedad de contenidos, incluyendo algunos ilegales como pornografía infantil, discursos de odio y material protegido por derechos de autor.

Qué implicancias tiene la detención del fundador de Telegram

La detención de Durov se basa en acusaciones de "complicidad" en estos delitos, al no haber tomado medidas suficientes para prevenir y eliminar dichos contenidos. La decisión de las autoridades francesas ha generado un amplio debate sobre la responsabilidad de las plataformas en el contenido que se comparte en ellas. Entre otros puntos, se discute:

  • La naturaleza de Telegram: a diferencia de otras redes sociales, Telegram se basa en grupos masivos donde se comparten una gran variedad de contenidos, lo que dificulta la moderación.
  • La moderación en Telegram: la plataforma utiliza una combinación de inteligencia artificial y moderación manual, pero su enfoque es menos restrictivo que el de otras redes sociales. En sus normas, Telegram dice restringir el spam, la promoción de la violencia, el contenido sexual ilegal y "actividades que son reconocidas como ilegales en la mayoría de los países", como la venta de droga, armas, documentos falsos o la publicación de detalles privados. El problema es cómo encontrar y eliminar ese contenido entre millones de grupos, cuentas y usuarios.
  • La seguridad de Telegram: aunque se presenta como una plataforma segura, Telegram no está cifrada por defecto, lo que permite a las autoridades acceder a los mensajes de los usuarios en caso de necesitarlo. Si Telegram cifrara sus grupos, técnicamente sería mucho más complejo que cada comunidad tuviera tantos miembros. La decisión de no cifrar es una ventaja competitiva con sus rivales. Pero sus usuarios, sobre todo en zonas de conflicto o bajo gobiernos autoritarios, deben saber que Telegram quizá no comparta sus datos pero hay ciberagencias de gobiernos que tienen capacidad para acceder a esa información. También es más fácil crear campañas gubernamentales falsas para engañar a ciudadanos incautos.
  • El papel de Rusia: la relación entre Durov y Rusia es compleja, y existen sospechas sobre una posible colaboración entre ambos. Él es ruso y tiene también pasaporte francés. Se hizo célebre por crear VKontakte, el Facebook ruso, que tuvo que abandonar por presiones del Kremlin. Ahora, Telegram es la única gran aplicación de mensajería permitida en Rusia. Las apps de Meta están prohibidas y YouTube está a punto de ser también bloqueado.
  • La libertad de expresión: la detención de Durov ha reavivado el debate sobre los límites de la libertad de expresión en internet y el papel de las plataformas en la protección de los derechos humanos.
  • La regulación europea: la nueva regulación de Servicios Digitales de la Unión Europea busca establecer normas más claras para las grandes plataformas en línea, pero Telegram ha encontrado una forma de evitar algunas de estas obligaciones. Telegram dice tener 41 millones de usuarios en Europa, justo por debajo del umbral de 45 millones que la Unión Europea ha puesto para ser una "plataforma online muy grande" y a las que afecta la nueva regulación de Servicios Digitales.

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