Cuáles son las cirugías estéticas que más se hacen los hombres

El bisturí ya no es patrimonio exclusivo de las mujeres. Hoy, el 18% de las cirugías estéticas a escala mundial se las realizan los hombres, según la última estadística de la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica Estética (ISAPS). Si bien el número puede no sonar del todo alto, médicos locales señalan que esta tendencia creciente tiene su correlato también en Argentina.

Gianluca Campiglio, editor de la encuesta, señaló que con un aumento de intervenciones en el orden de un 5.5% en 2023, el 85,5% del número total de procedimientos estéticos los realizan mujeres. Sin embargo, los procedimientos en hombres tienen un mayor incremento, explicado principalmente por el aumento del 18% de los procedimientos quirúrgicos en cara y cabeza, siendo la blefaroplastia (procedimiento que elimina el exceso de piel de los párpados), la cirugía principalmente solicitada entre los hombres.

"En Argentina también cada vez más hombres acceden a los tratamientos estéticos por el hecho de que buscan cuidar su aspecto, lucir mejor y evitar el paso del tiempo", ratifica Cristian Zaninovich, médico especializado en cirugías plásticas y reparadoras (MN 114.532), cofundador de DEPT, un centro de cirugía plástica con sedes en San Isidro, Nordelta (Provincia de Buenos Aires) y en el barrio porteño de Palermo y que cuenta con un área exclusiva para hombres (DEPT UOMO).

"Lo que engrosa la estadística es la idea de un bienestar tanto físico como estético en general. Sin ir más lejos, la mayor cantidad de marcas internacionales de cuidado de la piel han generado una línea específica para el cuidado masculino. Pasa lo mismo con la medicina estética", agrega Zaninovich quien además recuerda que hasta hace unos años ver a un hombre en la sala de espera era muy poco frecuente.

En DEPT, especifica la médica Carolina Prada (MN 110465) CEO y cofundadora de la clínica, el 20% de sus pacientes son hombres. "Por eso elegimos un posicionamiento específicamente orientado a este segmento y próximamente estaremos lanzando un día de atención exclusiva para ellos. Nuestro objetivo es llevar la segmentación masculina a un 30-40%", señala.

Argentinos, tabúes y bisturíes

Según Zaninovich, quien además es miembro de las organizaciones más prestigiosas del país y la región como la Sociedad Argentina de Cirugía Plástica Estética y Reparadora (SACPER), la Federación Ibero Latinoamérica de Cirugía Plástica (FILACP) y la ya nombrada ISAPS, el hombre parece haber vencido la vergüenza y cuida su cuerpo, su cabello, su barba, piel e indumentaria.

Por su parte, la licenciada en Psicología Silvia Marino (MN 19648) explica los motivos internos y externos que llevan a los hombres a optar por el bisturí

En términos generales, argumenta que los medios de comunicación, las redes sociales y la publicidad crean un ideal de belleza que empujan a las personas a buscar la juventud eterna: "la gente teme envejecer y perder su apariencia fresca, lo que puede llevar a buscar soluciones en el quirófano para mantener determinada apariencia".

En este sentido, introduce el concepto de "sociedad líquida", término acuñado por el sociólogo Zygmunt Bauman para describir la condición humana en la modernidad, caracterizada por la flexibilidad, la incertidumbre y la fugacidad de las relaciones y las identidades.

"Donde la imagen y la apariencia son fundamentales, los hombres tienden a buscar constantemente mejoras en su estética como una forma de expresar su identidad y cuestionar las normas tradicionales de masculinidad", dice.

Sin embargo, la psicóloga reconoce que tener conciencia de cuidados de salud e incluso estéticos ayudan a la construcción de bienestar personal y a mejorar la autoestima y confianza.

"Más de un hombre relata en consultorio tener apodos o haber vivido bromas -incluso bullying- relacionados con características físicas. Darse el permiso a través de cirugías estéticas o tratamientos de mejorar imperfecciones genera indudablemente bienestar", añade.

Además, Marino asegura que se está rompiendo el mandato social donde la belleza era solo para las mujeres, y habilita al hombre a mejorar su apariencia.

Qué cirugías eligen hacerse los hombres

Consultado sobre las prácticas elegidas por el género masculino, Zaninovich reseñó los pormenores de las cirugías más solicitadas en 2023, según ISAPS

En la cima de este ranking se ubica la blefarplastia que consiste en la eliminación de piel y bolsas de grasa tanto en los párpados superiores como inferiores. Es una cirugía de aproximadamente una hora y media, con una internación de tan solamente 3 horas y bajo una sedación suave. La recuperación tiende a ser rápida, como así también la reinserción laboral.

Luego, los hombres suelen buscar corregir el volumen de la región pectoral que, en general, se desarrolla con los años. Sin embargo, también puede presentarse este caso en pacientes jóvenes; de allí que el especialista deba realizar el diagnóstico preciso diferencial entre una adipomastia (acumulación de grasa en la región pectoral) de una ginecomastia (donde el desarrollo del volumen es a expensas del tejido mamario).

Explica que en ambos casos el tratamiento es quirúrgico y consiste en la lipoaspiración de la grasa, la extracción de la glándula o una combinación de ambos. "Es una cirugía que requiere una recuperación de un par de días, como así también de la inactividad física, pero sobre todo es importante explicar al paciente la importancia del uso de una faja por un tiempo prudencial", indica.

La lipoaspiración también está en boga. Hoy se cuenta con equipos de avanzada que permiten una extracción más selectiva de la grasa, una mejor retracción de la piel, permitiendo mejorar las técnicas de marcado abdominales (generando sombras o acentuando relieves anatómicos) de manera mucho más natural y precisa.

Aunque se tienda a creer que esta cirugía está destinada a hombres con acumulación de grasa, hay que decir que también es apta para pacientes que, aun en un peso aceptable, presenten zonas resistentes a cualquier tipo de tratamiento, dietas o ejercicio físico. Es en estos casos dónde la lipoaspiración con tecnología tiene su indicación correcta.

"El uso de una faja por un tiempo determinado es importante para lograr resultados armónicos y una recuperación también en un tiempo prudencial. Es importante una evaluación metódica de los casos que va más allá de un examen físico, es importante dar trascendencia a la parte clínica y estado de nutricional previo del paciente", recomienda.

Por último, se encuentra la rinoplastía que es una cirugía que permite realizar cambios naturales en la nariz, siempre con un análisis preciso previo de todo el rostro del paciente.

"Hoy la tendencia en este tipo de cirugía es aportar estructura y estabilidad a la nariz. Si bien los cambios se notan a los pocos días de la cirugía, existen modificaciones que se pueden presentar incluso en torno a los 6 meses o al año de operación. Cado caso es diferente y cada postoperatorio es diferente", advierte.

Por su parte, Prada suma otros tratamientos que hoy lideran la consulta como la toxina botulínica, los fillers y las cirugías faciales y del contorno corporal.

Ahora bien, si de tabúes se trata, señala que los hombres tienden a mostrarse menos y pasar el postoperatorio sin ser vistos. Y con respecto al género que más invierte en estética, afirma que "hasta el momento siguen siendo las mujeres quienes lideran el consumo" pero remarca que el incremento de cirugías estéticas en pacientes hombres está siendo cada vez más notable."

En síntesis, las líneas divisorias entre perfiles estéticos masculinos y femeninos están tendiendo a desdibujarse, ya que se observa que las prácticas de hombres y mujeres para mejorar su imagen empiezan a equipararse.

Por ello, los centros de medicina estética invierten en espacios exclusivos a fin de brindar privacidad a aquellos que se suben a una tendencia "plástica" masculina que parece escalar año tras año.

Y desde el punto de vista sociológico, aquel refrán que decía que "el hombre, cuanto más feo, más hermoso" parece haber quedado obsoleto teniendo en cuenta que los expertos reconocen que mejorar imperfecciones contribuye a alcanzar cierto bienestar emocional (más allá de que, a priori, impere la presión social de verse cuasi perfectos frente al espejo).

En suma, todo parece indicar hasta aquí que los únicos que van quedando viejos son los refranes y que entre los hombres con las cirugías estéticas no hay incompatibilidad.