Qué pasa con la tarifa social de jubilados tras los cambios en el pago del transporte

En un contexto de inflación creciente y ajustes, los jubilados se encuentran nuevamente en el centro de las políticas de protección social. Uno de los beneficios más importantes que tienen es la tarifa social en el transporte público, la cual les permite acceder a tarifas reducidas en colectivos, trenes y subtes. Sin embargo, recientes cambios en el sistema de pago del transporte han generado preocupación sobre el futuro de este beneficio clave.

En los últimos meses, el Gobierno nacional anunció una serie de cambios en la modalidad de pago del transporte público, buscando modernizar el sistema y adaptarlo a las nuevas tecnologías. Entre las medidas destacadas, se encuentra la posibilidad de pagar los viajes a través de aplicaciones móviles y códigos QR, eliminando gradualmente el uso de la tarjeta SUBE como única opción de pago.

Si bien estos cambios representan un avance en la digitalización del sistema, también han generado inquietudes entre los jubilados, quienes son los principales beneficiarios de la tarifa social aplicada a la tarjeta SUBE. La pregunta que muchos se hacen es si estos cambios afectarán la posibilidad de acceder al descuento del 55% que hoy tienen en el transporte público.

¿Qué pasará con la tarifa social para jubilados tras los cambios con la tarjeta SUBE?

Hasta el momento, el Gobierno ha asegurado que la tarifa social para jubilados no se verá afectada por los cambios en el sistema de pago. De acuerdo con lo comunicado por el Ministerio de Transporte, los jubilados podrán seguir utilizando la tarjeta SUBE para abonar sus viajes y acceder al descuento correspondiente.

Cabe resaltar que el acceso a la tarifa social sólo podrá realizarse a través de la tarjeta SUBE. Es decir, que los jubilados que quieren mantener el beneficio de pagar con un 55% de descuento deberán usar únicamente ese medio pago.

Las personas que ya cuenten con el beneficio no tendrán que realizar otro trámite, seguirán viajando de la misma forma en la que se vienen manejando. Además, se está trabajando en la incorporación de la tarifa social a las nuevas modalidades de pago, garantizando que ningún beneficiario pierda el acceso al descuento.

Qué medios de pago estarán disponibles para pagar el transporte público

En principio, se habilitará el uso de tarjeta de débito, que es lo más fácil y rápido de implementar. Luego, se incorporarán las tarjetas de crédito, las billeteras virtuales y códigos QR. Pero son instancias que se irán anunciando a medida que avance la implementación.

Qué tipos de transporte se podrán pagar con otros medios de pago

En una primera instancia, se habilitará para colectivos en algunas localidades del interior del país, donde la dimensión de la flota permite una instalación más rápida de las antenas ya adquiridas.

En el transcurso del año se irán sumando nuevas localidades y modos, siendo los próximos a sumarse el tren Urquiza y los subtes de la Ciudad de Buenos Aires.

Luego seguirán el resto de las líneas de trenes y los colectivos de todo el país. En este último caso, se requiere la instalación de antenas en las cerca de 30.000 unidades que hay a nivel federal, por lo que se irá haciendo de forma paulatina.

Qué pasa con los descuentos por integración de la red de transporte (Red SUBE) si se paga con otros medios

Los beneficios de la integración de la Red de Transporte (Red SUBE) solo seguirán funcionando en la tarjeta SUBE, hasta tanto la apertura de medios de pago esté implementada en todos los modos de transporte.

Si bien los cambios en el sistema de pago del transporte representan un avance tecnológico en la forma de pagar, incluyendo otros pagos además de la ya conocida tarjeta SUBE, es esencial que estos no perjudiquen a los jubilados, uno de los sectores más vulnerables de la sociedad. El Gobierno ha asegurado que la tarifa social se mantendrá y que se implementarán medidas de acompañamiento para garantizar que todos los jubilados puedan acceder a este beneficio a la hora de acceder al transporte público. Sin embargo, será fundamental seguir de cerca la implementación de estas políticas y asegurar que ningún adulto mayor quede atrás en el proceso de digitalización.