Cambios en la jornada laboral: discutieron en comisión las pautas que quieren establecer en el trabajo
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En una reunión con muchas ausencias que se llevó adelante este martes, la comisión de Legislación del Trabajo que conduce el radical Martín Tetáz se volvió a plantear la necesidad de reducir la jornada laboral, pero como la iniciativa es rechazada por el oficialismo y por las cámaras empresarias, se avanzaría con un sistema para "explorar" el tema entre las empresas y los trabajadores, en lugar de avanzar directamente con bajar las horas.
La cuestión se analizó en un nuevo encuentro de esa comisión, que contó con el rechazo de algunas cámaras empresarias, que advirtieron que esa situación contribuiría a aumentar la informalidad en el empleo.
En el oficialismo de LLA, no quieren saber nada con avanzar en este tema como están proponiendo la mayoría de los legisladores opositores, en sintonía con la postura de las Pymes y cámaras empresarias, no así en el sindicalismo que respaldan la reducción de la jornada laboral.
Llevaron a comisión el proyecto con cambios para la jornada laboral
El tema volvió a plantearse por tercera vez este año, donde se analizan los proyectos presentados desde diversos bloques. En este sentido, hay iniciativas desde Unión por la Patria, la UCR, el FIT y el socialismo santafesino. En su mayoría, proponen trabajar desde 40 hasta 30 horas semanales, en lugar de las 48 horas semanales que hoy se establecen en la ley 11.524 vigente desde 1929.
Si bien tanto el kirchnerismo como la izquierda buscan reducir la cantidad de horas diarias que se pueden trabajar, el proyecto que puede avanzar es el del propio Tetaz, que habilita a que la distribución de horas se acuerde en las convenciones colectivas de trabajo.
A pesar de haber contado con 3 de los 23 expositores convocados, Tetaz dijo en declaraciones a iProfesional que el debate continuará la semana próxima y que el dictamen podría firmarse después de las vacaciones de invierno, probablemente a principio de agosto, pero en base a un texto que avance solamente "en un período de exploración" de esa alternativa.
"Está creciendo el consenso en torno a un dictamen que se firmaría después de las vacaciones de invierno que flexibilizaría la jornada laboral y que establecería un período de exploración de 3 a 6 meses para que las partes del convenio puedan encontrar otras formas, además de la actual que ya está en algunas actividades", afirmó Tetáz tras la reunión.
Entre las alternativas que plantea el texto está establecer 3 días feriados, en lugar de dos, (al que llama ley Osvaldo) o achicar la jornada con un compromiso de mantener la productividad.
Para el diputado radical, "la única manera de verlo es de manera exploratoria sin generar derechos y a partir de ahí se analizan distintas formas para permitir que se mantenga la productividad y los salarios" y aclaró que una de las características del proyecto es que se plantea "de manera exploratoria" sin "imponer nada" ni a las empresas ni a los trabajadores.
"Abrimos la chance de que en cada convenio colectivo pueda explorar, durante seis meses, una jornada alternativa. Si hasta ahora venían cumpliendo todos los días ocho horas, durante cinco o seis días, puedan probar otra modalidad durante tres, cuatro, cinco o seis meses y ver qué pasa", precisó.
Según Tetáz, el objetivo de esta nueva forma de trabajo es mostrar que se puede "garantizar" y "cumplir igual" con el trabajo "agrupado en menos días o de otra manera, pero más productivo".
Desde el PRO, sin embargo, la diputada santafesina Germana Figueroa Casas, dijo a iProfesional que le "preocupa la oportunidad de tratamiento del tema" y sostuvo que "actualmente la flexibilizacion de la jornada se puede dar a través de los convenios colectivos para que cada sector establezca las mejores condiciones de trabajo de acuerdo con su realidad".
Trabajo: ¿Dos empleados a tiempo parcial o uno a jornada completa?
"Es fundamental ver el tema de los costos. Hoy tener a dos empleados a tiempo parcial es mucho más costoso que tener a uno a jornada completa ya que las cargas sociales que se calculan son sobre el total. Necesitamos ser cautelosos para que esto no termine por perjudicar la generación de empleo en esta transición macroeconómica. En países de la región se han aprobado reducciones de la jornada laboral graduales y escalonadas", precisó Figueroa Casas.
En ese sentido, la diputada macrista dijo que "esperaremos que terminen las informativas para luego debatirlo dentro del Bloque PRO y tomar una posición unificada".
Por su parte, el diputado y sindicalista Hugo Yasky (Unión por la Patria), advirtió que "creemos que se debe sincerar el debate para no generar falsas expectativas en las personas que trabajan. Desde distintos bloques hemos presentados varios proyectos que reducen efectivamente el máximo legal de horas semanales y diarias de labor como parte de proceso que se está dando en todo el mundo para mejorar la calidad de vida de los trabajadores, proteger el medio ambiente, aumentar la productividad al reducir accidentes y sobrecarga laboral y hacer del avance tecnológico no sólo un beneficio para los empresarios sino también para los trabajadores y las trabajadoras. Por eso, estos proyectos plantean reducir la jornada laboral de 48 horas sin afectación del salario. Vale mencionar que esta jornada es la que se adoptó en la OIT en 1919 y con el paso del tiempo quedó como la más larga del mundo".
Según Yasky, "por el contrario, el proyecto presentado por Tetaz es en realidad una flexibilización horaria que mantiene inalterable la cantidad de horas trabajadas por semana. Su único objetivo consiste en beneficiar a las patronales proponiendo el sistema de 'banco de horas' consistente en adaptar la jornada laboral diaria a los ritmos productivos de las empresas. Con esto, tal cual lo señala el propio proyecto se tiende a establecer "jornadas diarias más largas durante menos días de la semana o bien jornadas más cortas durante más días de la semana" sin alterar "la duración máxima de cuarenta y ocho horas semanales".
"La reducción de la jornada laboral es, además de una necesidad, una realidad que viene avanzando en el mundo. Por eso entendemos que necesario debatir este tema sin intentar hacer pasar gato por liebre", enfatizó el legislador de UP.
¿Qué establece el proyecto de flexibilización laboral?
Se trata del Régimen de Jornada Laboral Alternativa (Jo.L.A), que incorpora de manera optativa un régimen de jornada laboral distinto al vigente, permitiendo que cada sector pueda reflejar en el convenio colectivo de trabajo propio de su actividad una o más opciones diferentes de jornadas laborales, teniendo en cuenta las necesidades y características propias del desarrollo de cada actividad.
Para la implementación del régimen, que cuenta con el aval de otros legisladores de la UCR, el PRO y Hacemos Coalición Federal, Tetaz propone establecer un período de prueba de 3 a 6 meses, "a efectos de poder analizar la conveniencia o no de su aplicabilidad como alternativa a la jornada laboral tradicional".
La iniciativa establece un régimen laboral "con una duración máxima de cuarenta y ocho (48) horas semanales, las que cada sector en función de las características de la actividad definirá cómo distribuirlas".
De esta manera, habrá empresas que opten por jornadas diarias más largas durante menos días de la semana o bien jornadas más cortas durante más días de la semana.
Este nuevo enfoque flexible, según el texto, "se fundamenta en el reconocimiento de que las actividades laborales varían significativamente entre industrias y sectores, lo que implica que una regulación uniforme podría no ser la más adecuada ni eficiente".
De acuerdo a su implementación, la norma "permitiría maximizar la productividad y eficiencia en cada sector, al tiempo que se garantiza el cumplimiento de las normativas laborales y se protege el bienestar de los trabajadores" y ponen como ejemplo el caso de los choferes de colectivo.
De todos modos, la implementación será optativa y deberá contar con el visto bueno de ambas partes integrantes de la relación laboral, en el marco del procedimiento que la autoridad de aplicación instrumente.
"Las entidades que nuclean a cada sector y el empleador que haga uso del período de prueba del régimen Jo.L.A. deberán comunicar fehacientemente a la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación, que están haciendo uso del régimen, en los términos y condiciones que establezca la reglamentación de la presente norma", aclara.
Baja presencia de expositores
Sólo 3 expositores concurrieron a la reunión. Entre ellos Juan José Etala, de la Unión Industrial Argentina (UIA) quien se pronunció ante los diputados en contra de esa reducción, al sostener que "en un país con el 40% del empleo informal discutir menos horas de trabajo está absolutamente fuera de contexto y resulta totalmente inoportuno".
Según Etala, "los países que lograron estas modificaciones tienen realidades socio económicas muy diferentes a las argentinas. Una modificación de la estructura legal como lo establece, como sería la modificación de la estructura legal de la reducción de la jornada, requiere de un debate responsable con la participación de todas las partes indispensables".
Consideró que "Argentina debería estabilizar su condición macroeconómica, reducir el empleo informal, generar empleo formal el cual prácticamente no crece desde 2012 y promover incentivos al empleo entre otras medidas antes de discutir una reforma de esta naturaleza" y advirtió que una modificación en ese sentido "sería en desmedro de las pymes y del empleo formal y protegido".
Por el contrario, otro de los expositores, Pablo Anino, docente universitario y referente del Frente de Izquierda, recordó que ese espacio presenta desde hace varios años la reducción de la jornada laboral a 6 horas, sin reducción salarial, con la idea que se produzca un reparto de las horas entre ocupados y desocupados", al señalar que "Argentina tiene una de las jornadas laborales más altas del mundo"
En tanto, para Eduardo Curutchet del Instituto de Derecho Social, "no puede este Congreso delegar esa responsabilidad primaria a la responsabilidad colectiva, menos en esta situación de debilidad. Es necesario reducir la jornada de trabajo" y puso de relieve la importancia de "afianzar una justicia distributiva entre capital y trabajo y promover el bienestar de la clase trabajadora".
Los otros proyectos para reducir la jornada laboral
Entre los proyectos impulsados por UP, está el del diputado nacional Hugo Yasky -secretario general de la CTA. Propone que no se exceda de las 8 horas diarias o los 40 semanales, sin disminución del salario que los trabajadores estén percibiendo en el momento en que se reduzca la duración del trabajo.
Otro proyecto en esa misma es el que plantea el diputado nacional Sergio Palazzo -secretario general de la Asociación Bancaria-, que propone que la jornada laboral tenga un máximo de 8 horas diarias pero que no exceda los cuatro días a la semana, es decir uno menos que hasta ahora.
También hay iniciativas similares de Eduardo Valdés (UP - CABA), Nicolás Del Caño y la exdiputada Claudia Ormachea pretenden días laborales de 6 horas o 30 horas a la semana y de Mónica Litza y el socialismo, para que no se excedan las 36 horas semanales.
Tras aprobar la Ley Bases, el Gobierno avanza en la reglamentación de la reforma laboral
Mientras en la cámara baja se realiza este debate, el secretario de Trabajo, Julio Cordero, avanzará esta semana con el decreto reglamentario de la modernización laboral aprobada en la Ley Bases.
La intención del oficialismo es buscar acuerdos con la CGT para la redacción de algunos puntos para atenuar los efectos de los artículos que objetan los sindicalistas.
En ese marco, la mesa chica de la CGT se reunirá en los próximos días para alcanzar un consenso en la pelea entre los dialoguistas y Pablo Moyano (Camioneros). Se analizarán además tanto la posible negociación con Cordero por la reforma laboral, como la convocatoria del presidente Javier Milei al Pacto de Mayo.
Tras la aprobación del texto, con dos agregados en el capítulo laboral al proyecto aprobado en Diputados, Cordero ya le había advertido a la CGT que en la reglamentación de la norma estaba dispuesto, por ejemplo, a precisar los alcances del artículo que crea la figura del trabajador independiente que puede tener a su cargo hasta otros 3 trabajadores autónomos para llevar adelante un emprendimiento productivo.
Este tema fue cuestionado por los abogados de los gremios porque argumentaron que implica la "desprotección laboral" con esa modalidad de trabajo.
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Precisamente, el sector dialoguista de la CGT está de acuerdo con los 42 artículos eliminados de la reforma laboral, muchos de los cuáles fueron negociados entre los diputados denominados dialoguistas y el Gobierno, por eso no presentará por el momento ningún amparo ante la justicia.