Por qué cerró La Gran Dulce, el epicentro de compras baratas en Buenos Aires

Pese a que se levantó la clausura oficial de "La Gran Dulce", la enorme feria de marcas internacionales para compras baratas que quería competir con "La Salada" hasta el momento no volvió a funcionar. 

Los consumidores argentinos, con bolsillos alicaídos y deseosos de no tener que viajar al exterior para comprar ropa de marca a precios más baratos, están pendientes de su reapertura. 

También había mucha expectativa de parte de los comerciantes que habían invertido en locales y mercadería para operar en La Gran Dulce. 

¿Pero qué pasará con La Gran Dulce?¿Por qué no volvió a abrir la megaferia de ropa del Mercado Central? 

Porqué no abre La Gran Dulce, el epicentro de compras BARATAS

La mega feria de ropa barata se llama "La Gran Dulce", en parte porque se posiciona como la competencia de La Salada, la feria más conocida y gigante del país, ubicada en Ingeniero Budge, Lomas de Zamora. La nueva feria, en caso de abrir, estará ubicada en el Mercado Central de Villa Celina, en el partido bonaerense de La Matanza. 

La Gran Dulce tiene capacidad para 2.000 locales y publicita la venta de marcas de ropa internacionales. Su apertura estaba prevista para este año pero solo se llegó a operar un día, luego fue cerrada a pedido de la Justicia, por falta de habilitación. 

Sucede que la gran feria se encuentra en un extenso predio que solía albergar una fábrica de dulces (de allí también su nombre) y cuenta con miles de metros cuadrados dedicados a la venta de ropa y calzado a precios mucho menores que los del mercado argentino.

Con la merma constante del poder adquisitivo de los argentinos, gastar en este tipo de productos puede ser considerado un lujo para muchas familias. Por eso, La Gran Dulce atrajo inmediatamente el interés de miles de consumidores que se trasladaban a La Matanza en búsqueda de excelentes precios. 

La trunca inauguración fue el 13 de mayo. Duró 24 horas. En aquel entonces, la comuna encabezada por Fernando Espinoza ordenó su cierre por "falta de habilitación". La feria quedó cerrada y con orden de custodia. 

Los dueños del emprendimiento presentaron una acción de amparo en el Juzgado Federal de San Martín, la Dirección de Paralizaciones y Clausuras del Municipio de La Matanza. El mismo consideró que el municipio carece de competencia dentro del Mercado Central y añadió que la medida provocaba "la pérdida de diez mil puestos de trabajo en un momento crítico de la economía nacional caracterizada por el desempleo".

En función de ello, la jueza federal de San Martín Martina Forns dejó sin efecto la clausura de La Gran Dulce. De acuerdo a la agencia NA, la magistrada hizo lugar a la acción de amparo presentada por el apoderado de la empresa, Rubén Gómez, y le ordenó al Municipio de La Matanza abstenerse "de utilizar las fuerzas policiales con el fin de obstaculizar las obras y a los concesionarios emplazados en el territorio de la Corporación del Mercado Central de Buenos Aires, así como a la empresa La Gran Dulce SAS como concesionaria de dicho predio".

Según pudo constatar Clarín a fines de junio, pese a la orden de la jueza, había patrulleros del Municipio impidiendo el ingreso de los comerciantes y clientes. Es por eso que La Gran Dulce continúa sin operar pese al exitoso amparo para iniciar su operación. 

Según comunicaron al medio las fuerzas policiales del distrito, que detienen el paso de los fleteros y feriantes al edificio, la nueva habilitación es únicamente de la jueza pero no del triunvirato, conformado por el gobierno provincial, el porteño y Nación, encargado del Mercado Central. "Si dos de estos tres poderes autorizan la habilitación, la feria puede abrir", explicó.

"Además, los empresarios de La Gran Dulce quieren vender indumentaria, tecnología y otros artículos. Para hacer eso, debería cambiar el estatuto del mercado que hasta el momento solo vende alimentos", añadieron.

Desde el Municipio de La Matanza también le dijeron a Clarín: "Esa feria nunca estuvo habilitada. Está sobre un gasoducto y no tiene planos", informaron.

Qué es La Gran Dulce

Como se mencionó, La Gran Dulce es una feria de ropa barata que se disponía a abrir sus puertas en el Mercado Central de La Matanza. La misma se promocionó como un lugar en donde se pueden conseguir productos de marcas locales e internacionales a precios increíblemente bajos, y los costos de los locales para los feriantes arrancan en 450 mil pesos mensuales.

La calidad de la ropa, a pesar de los bajos precios, es otro punto fuerte de La Gran Dulce. Muchas de las prendas disponibles provienen de excedentes de fábrica, liquidaciones de temporada y producciones locales. Esto no solo garantiza precios bajos, sino también una rotación constante de la mercadería, lo que mantiene la oferta fresca y actualizada.

Como compañía, la Gran Dulce es una sociedad por acciones simplificadas (SAS) conformada el 13 de mayo de 2019. Con la instalación de la feria proyectan que sea el centro comercial más grande de América Latina y la competencia de La Salada por la compra de indumentaria y calzado al por mayor y menor.

El establecimiento ocupa una superficie de 57.000 metros cuadrados cubiertos, tiene espacios de recreación, gastronomía y una sucursal bancaria. Además cuenta con sanitarios, estacionamiento y accesos para personas con movilidad reducida con rampas y elevadores. Habría locales de indumentaria, accesorios, tecnología, artículos de hogar y construcción.

Pero el pasado del emprendimiento mayorista de 17 hectáreas es un misterio. Según el Boletín Oficial de la República Argentina, la empresa inició con un capital de $25.000, aunque ya realizó inversiones por unos 700 millones de pesos.

A todo esto, en febrero la Comuna presentó una denuncia ante la Inspección General de Justicia (IGJ) que pone en duda quién es el verdadero dueño. "Esta sociedad tiene todo el aspecto de ser una sociedad vehículo creada para el ocultamiento del verdadero dueño del negocio", indica el documento de la resolución de IGJ.

Por todas estas irregularidades en la habilitación del emprendimiento, la feria de ropa a precios increíblemente bajos, La Gran Dulce, continúa cerrada y sin operar, pese al fallo a favor de su apertura que logró en un juzgado de La Matanza.