Revolución IA en Recursos Humanos
La inteligencia artificial (IA) dio inicio a una nueva era tecnológica que ha impactado de lleno al mundo de los recursos humanos, redefiniendo no solo la gestión de los talentos sino también la creación de procesos que ahora son mucho más inteligentes, y que han agilizado las operaciones significativamente.
En materia de talento humano el cimbronazo se hace sentir, porque estos nuevos procesos permiten aumentar la productividad y la eficiencia a otro nivel, de modo tal que influyen tanto en tareas operativas simples como en los procesos de tomas de decisiones estratégicas. Ahora se puede automatizar tareas repetitivas, obtener análisis y predicciones más precisas, optimizar procesos, reducir errores humanos, lo que permite mejorar la eficiencia en general.
Por ejemplo, en Grupo Corven implementamos un upgrade en el módulo de WMS de SAP para el área de logística, lo cual, y solo a modo de muestra, redujo el pikeo y control de un pedido a clientes que nos llevaba 2 horas a 15 minutos. De esta forma vemos cómo la integración de la inteligencia artificial en las empresas está redefiniendo la forma en que los colaboradores realizan su trabajo, ofreciendo nuevas oportunidades para la mejora, la eficiencia y la innovación.
Si bien esta potente tecnología genera un terreno fértil de grandes oportunidades para quienes lideramos los recursos humanos, a medida que la IA gana espacio dentro de las organizaciones, tenemos el desafío de armonizar toda esa promesa de productividad y eficiencia con la gestión de dilemas éticos y operativos que puedan surgir; como la privacidad, seguridad de información, dependencia tecnológica y hasta el empleo humano en sí.
Por eso es clave que los colaboradores estén inmersos en una cultura de aprendizaje continuo, proporcionándoles las herramientas y recursos necesarios para que puedan adaptarse con éxito a estos cambios tecnológicos.
Cuando se logra una automatización de tareas rutinarias, surge la oportunidad de fomentar habilidades "blandas" como la inteligencia emocional, la creatividad, el pensamiento crítico y la capacidad de saber trabajar con la IA. Aquí está el gran desafío de las organizaciones, saber brindar un espacio de aprendizaje y actualización de estas habilidades; y de las personas, de aprender y adaptarse a este nuevo paradigma.