Estados Unidos criticó la base china en Neuquén y el Gobierno le respondió
El embajador de Estados Unidos en Argentina, Marc Stanley, expresó su sorpresa y preocupación por la presencia de soldados del Ejército chino operando en secreto en la estación espacial ubicada en la provincia de Neuquén.
"Me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del Ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí", declaró Stanley en una entrevista reciente. La revista Newsweek realizó un informe especial sobre la operación china en Bajada del Agrio.
El diplomático también abordó otros temas de interés, como la cooperación en defensa y seguridad entre Argentina y Estados Unidos. Stanley destacó los avances logrados en los últimos tres meses, mencionando el memorándum firmado por Argentina con Dinamarca para la compra de aviones F16 y el pago de al menos uno de los aviones P3 que el país se comprometió a adquirir.
Stanley también se refirió a la participación de Estados Unidos en la Hidrovía, aclarando que fueron invitados por el gobierno de Alberto Fernández para brindar asesoramiento, similar al que estaban proporcionando en Paraguay respecto del río Paraná.
La respuesta del gobierno argentino a EE.UU.
El Gobierno nacional se hizo eco de los dicho del embajador estadounidense en Argentina y uno de los funcionarios le respondió.
"No sé por qué a veces el embajador tiene estos comentarios, supongo que esos temas están conversados y claros", dijo el ministro del Interior, Guillermo Francos.
Francos sostuvo que Stanley tiene "sus apreciaciones particulares", y dijo creer que la Base Espacial china en Neuquén "seguramente haya sido tema de conversación con el Gobierno argentino".
En ese sentido, dijo que la presencia china en la provincia es un "tema sensible".
"Desconozco por qué a veces el embajador tiene estos comentarios. Supongo que estos temas están conversados y claros", señaló en referencia a la base cuya autorización a instalarse en la Patagonia fue impulsada por la expresidenta Cristina Kirchner.
Los inicios del proyecto chino en Neuquén
En el corazón de la Patagonia argentina se erige un enigmático complejo que ha sido fuente de intriga y especulación desde su construcción en 2014. Se trata de una base satelital china, un proyecto que ha profundizado los lazos entre Argentina y el gigante asiático, pero que también ha despertado recelos y sospechas, especialmente por parte de Estados Unidos.
El supuesto acuerdo entre países tiene por finalidad la cooperación en la investigación del "espacio profundo". El proceso lo puso en marcha Cristina Kirchner, Mauricio Macri dio continuidad y Alberto Fernández lo apoyó. El presidente Javier Milei hasta la fecha no ha dado pasos contrarios al funcionamiento de la base china. La revista Newsweek Argentina realizó un informe especial sobre la misteriosa base.
a agencia china CLTC, que depende del Ejército Popular de Beijing, tiene libertad para explorar el espacio durante ese período con una exención impositiva total. La base se utiliza para observación radioastronómica y para Telemetría, Telecomando y Control (TT&C) de misiones interplanetarias al espacio profundo. Desde su puesta en marcha, investigadores argentinos han realizado observaciones radioastronómicas en la base
La base se encuentra en un terreno de 200 hectáreas que Argentina cedió a China por un período de 50 años. Desde entonces, la presencia china en la zona ha sido casi fantasmagórica. Los pocos residentes chinos de la base rara vez se dejan ver en el pueblo, y su interacción con los locales es mínima. Este hermetismo ha alimentado todo tipo de teorías conspirativas entre los habitantes de Las Lajas, quienes se preguntan qué es lo que realmente sucede tras los muros de la base.
China ha asegurado en repetidas ocasiones que la base tiene únicamente fines civiles y científicos, como la exploración de la Luna y el espacio profundo. Sin embargo, el hecho de que la instalación dependa del Ministerio de Defensa chino ha generado dudas sobre posibles usos militares, como el espionaje satelital.