Amenazaron a la familia de Ángel Di María en Rosario
La familia del futbolista de la Selección argentina Ángel Di María fue amenazada esta madrugada en la ciudad de Funes, situada a pocos kilómetros de Rosario, al recibir un mensaje intimidatorio en su vivienda.
El hecho, según consignó el medio Cadena 3, ocurrió alrededor de las 2:30 de este lunes, cuando los autores bajaron de un vehículo y dejaron un escrito en el ingreso de los barrios privados de Funes Hills Miraflores.
La Justicia investiga el caso dado que el cartel decía "Familia Di María", en medio de la escalada de los episodios de violencia en Rosario y de la expectativa por un posible regreso cercano de "Fideo" a Rosario Central.
"Sería un sueño poder volver, lo voy a decir siempre. Últimamente estuve viendo lo que pasó en Rosario, eso te influye mucho en la familia. Tengo a mis viejos y a mis hermanas ahí, lo que estuvo pasando me afecta, me choca un montón. Pero las ganas, las ilusiones y el deseo de volver siempre están", expresó días atrás el campeón del mundo.
En esa línea, remarcó: "Es un poco todo lo que a uno se le mete en la cabeza, pero estoy tranquilo, esperando que se termine el contrato con el Benfica".
Helicópteros, lanchas y más de 120 uniformados: así es el inédito despliegue militar que el Gobierno lanzó en Rosario
Con un impresionante despliegue por aire, tierra y agua, el ministro de Defensa Luis Petri y los principales jefes de las Fuerzas Armadas llegaron a Rosario para lanzar formalmente el operativo de apoyo logístico a las fuerzas de seguridad desplegadas para combatir el narco terrorismo en la ciudad.
El despliegue contó con 120 efectivos del Ejército y de la Armada Argentina, además del patrullero fluvial ARA Ciudad de Zárate, dos lanchas rápidas, cinco helicópteros, 22 camionetas y pertrechos de apoyo logístico, desde baños químicos hasta cocinas de campaña.
El acto formal fue frente al Monumento a la Bandera, a orillas del río Paraná, donde además de Petri asistió el gobernador de Santa Fe Maximiliano Pullaro.
El despliegue de uniformados y vehículos, tanto aéreos como terrestres o navíos, es todo lo que pueden aportar las Fuerzas Aéreas para este tipo de incursiones, debido a las restricciones que impone la Ley de Seguridad Interior y de Defensa Nacional. Los vehículos estarán a disposición de Gendarmería, Prefectura Naval y las policías Federal y de Seguridad Aeroportuaria que fueron destinadas a Rosario. En total, se enviaron hasta el momento unos 1.000 uniformados federales.
Petri llegó con los cuatro jefes militares más importantes del país: el del Estado Mayor Conjunto, brigadier general Xavier Isaac; el del Ejército, general de brigada Carlos Presti, de la Armada, contralmirante Carlos Allievi; y de la Fuerza Aérea brigadier mayor Fernando Mengo.
Se trató de un gesto político de fuerte compromiso con la lucha contra el narcotráfico, pero también representó un mensaje hacia el interior de las FFAA, luego de las tensiones que hubo en torno a la intervención de los uniformados en Rosario.
El Gobierno aclaró que los uniformados no van a participar de los operativos que realicen en el terreno las fuerzas de seguridad, tanto las federales como las provinciales, y que su actuación sólo estará limitada a proveer de servicios de apoyo en las unidades donde estén asentados los efectivos y a tripular los helicópteros y los navíos. Del resto de los vehículos, dijeron fuentes oficiales, "entregaron las llaves" para ser operados por Gendarmería o Prefectura.