Con dólar blue planchado, ¿conviene refaccionar baño y cocina o es mejor esperar?
En consonancia con los incrementos del costo de construcción, que según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) en enero pasado registró un aumento del 15,5% respecto de su mes predecesor como consecuencia de un alza del 13,2% en el capítulo "Materiales", un 19,3% en "Mano de obra" y un 15,2% en "Gastos generales", el precio para remodelar baño y cocina creció un 197% el último año medido en pesos y casi un 14% en el mismo periodo calculado en dólares, según un reciente estudio privado. Así, devaluación del oficial mediante, el blue planchado y fuertes incrementos en pesos, si se tiene la certeza de querer llevar estos arreglos adelante es importante empezarlos lo antes posible.
"Hay que comenzar la refacción cuanto antes, ya que todo indica que, en el mediano plazo, los costos se van a ir incrementando en dólares", recomienda Germán Gómez Picasso, fundador de Reporte Inmobiliario.
Remodelar ya: ¿sí o no?
Lo bueno de una refacción es que los tiempos son mucho más acotados que comenzar una obra de cero; ya en esos casos, el panorama es más complejo, puesto que "es difícil predecir cuál será el costo de la construcción en moneda dura de acá a un año, año y medio". En sí, las obras que están comenzando no se verían tan afectadas, siempre y cuando los terrenos se hayan adquirido a precios razonables y se estén realizando los cálculos y presupuestos de manera cuidadosa.
"Aquellas que podrían enfrentar dificultades son las que dependen de la venta de unidades para avanzar y que ya están en ejecución, entendiendo que los precios aún no se han ajustado a los costos actuales", explica Agustín Alonso, director financiero y socio de Euler Desarrollos. Se sabe que el factor tiempo en una obra es uno de los más críticos, y aunque resulta prácticamente imposible prever los costos a futuro, "la tendencia apunta hacia un aumento en el costo constructivo en dólares", agrega.
Y aunque en términos generales el costo de la construcción se encareció junto con el resto de las cosas en la Argentina, "igualmente estamos por debajo de la media histórica, o sea que todavía el momento es bueno", asevera Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CADU). En el caso de las obras que son procesos más largos "no es tan importante empezar cuando estás en el piso o en el techo histórico de costos porque a lo largo de los dos o tres años que dura la construcción del edificio esto va cambiando", comenta.
Para quienes opinan que la opción de refaccionar podría estar perdiendo su atractivo, no obstante, es crucial considerar el propósito: si el objetivo es comercializar la propiedad, "es probable que la inversión se recupere con creces en un futuro cercano; pero si la idea es habitar el espacio, puede que no sea el momento más conveniente desde el punto de vista financiero, dado que los materiales han experimentado un aumento considerable por encima de sus precios históricos en dólares", desentraña Alonso.
Cuánto se debe desembolsar para remodelar el baño y la cocina
Según un informe reciente de Reporte Inmobiliario al que iProfesional pudo acceder, pese a que los costos otra vez tuvieron un repunte en dólares luego de un incremento en pesos fenomenal, los valores continúan siendo atractivos respecto a la media de los últimos 14 años: se ubican un 28,9% medidos en dólares por debajo del promedio general.
En concreto, en enero pasado, para remodelar el baño y la cocina –entendiendo que, si se hila fino, depende también de calidades, productos y tiempos de ejecución– de un departamento estándar se debía desembolsar unos $8 millones (que representaban u$s7.752, según la cotización del blue de entonces). Pero eso hoy se vio encarecido por el avance de la inflación en los materiales y mano de obra, el índice CAC arrojó un 14,16% de ajuste en el primer mes de 2024 y, asimismo, hubo un retroceso en el tipo de cambio.
Presupuestos variopintos si los hay, según Leandro Villarreal, gerente de Marketing y Planeamiento de Construyo al Costo, solo el arreglo del baño, "que comprende la mano de obra y los rubros de revoques, pisos, cerámicos, pintura, grifería y sanitarios, asciende a una suma aproximada de u$s2.810". En cuanto a una renovación completa que incluya muros, mampostería y contrapiso, "la obra sumaría un costo de alrededor de u$s5.300".
Claro que para confeccionar el primer presupuesto se consideraron parámetros específicos, como una superficie de 5,6 m2 y una altura de 2,5 m para el caso de la cocina. Tanto así como la demolición, extracción de revestimientos, picado de revoques completos y mobiliario existente. E incluyó mano de obra y materiales para cambio de caños de alimentación y desagües, reemplazo de mesada de granito, grifería monocomando, muebles bajo mesada, alacenas revestidos en melamina, cambio de cañerías de gas, bocas de electricidad, cableado, alimentación, luminaria y pintura, entre otros factores.
Mientras que para el baño (superficie: 3,75 m2 / altura: 2,5 m) se contempló picado de revestimientos y revoques completos, extracción de artefactos, mano de obra y materiales para cambio de caños de provisión de agua y desagües, reemplazo de artefactos, bañera con hidromasaje, griferías, accesorios FV, vanitory y espejo. Pero también bocas de electricidad, cableado, alimentación, colocación de luminarias y cerámicos y pintura general.