Cómo fue el crimen de José Luis Cabezas
Un día como hoy, hace 27 años, el reportero gráfico José Luis Cabezas fue asesinado tras haber fotografiado al poderoso empresario Alfredo Yabrán, del que no se conocián imágenes hasta ese momento. Su muerte develó una trama de corrupción y encubrimiento.
El asesinato de Cabezas se convirtió en un emblema de la libertad de expresión, con el lema "No se olviden de Cabezas", y, por eso, cada 25 de enero se recuerda el Día del Reportero Gráfico.
Cómo fue el crimen de José Luis Cabezas
En enero de 1997, Cabezas se encontraba cubriendo la temporada de verano en Pinamar junto al periodista Gabriel Michi, para la Revista Noticias, de Editorial Perfil. Allí veraneaban importantes personalidades de la farándula, la política y el poder. En ese contexto, Cabezas logró obtener una foto de alto valor periodístico: la imagen del empresario menemista Alfredo Yabrán.
En la madrugada del 25 de enero de 1997, luego de salir de una fiesta organizada por el empresario Oscar Andreani, el fotógrado fue interceptado, secuestrado y asesinado en General Madariaga por la banda de Gustavo Prellezo, un oficial de la Policía Bonaerense, que respondía a las órdenes de Yabrán.
Su cuerpo fue encontrado horas más tarde dentro de un Ford Fiesta completamente calcinado, con múltiples golpes, las manos esposadas en la espalda y con dos tiros en la cabeza.
La imagen de Yabrán: una foto que le costó la vida a José Luis Cabezas
El nombre de Yabrán había comenzado a hacerse conocido luego de que Domingo Cavallo, el ministro de Economía durante la presidencia de Carlos Menem, lo acusara de ser un líder mafioso, con protección política y judicial.
Legalmente, Yabrán sólo declaraba poseer unas pocas empresas de poca importancia, pero Cavallo lo acusaba de manejar, mediante testaferros el Correo OCA (que manejaba el 30 % del mercado postal argentino), Edcadassa (empresa que maneja los depósitos fiscales), Ocasa, la compañía de transporte y logística Villalonga Furlong, Intercargo (rampas) e Interbaires (free shops). La acusación principal contra Yabrán era que sus empresas de transporte, logística y seguridad eran utilizadas para ocultar tráfico de drogas, armas y lavado de dinero.
A pesar de su inmenso poder, el rostro de Yabrán no era conocido por nadie, ya que la prensa no contaba con una foto de él, hasta que Cabezas lo fotografió en una playa de Pinamar caminando con su esposa, en traje de baño.
El suicidio de Yabrán y los condenados por el crimen de José Luis Cabezass
Tras años de investigación y maniobras tendientes a ocultar la verdad, el 15 de mayo de 1998, la Justicia ordenó la captura de Alfredo Yabrán, acusado de ser el autor intelectual del asesinato. El 20 de mayo, cuando la policía estaba rodeando su estancia en Entre Ríos tras descubrir su paradero, Yabrán se quitó la vida con un disparo de un arma en la boca.
Por el crimen, fueron condenados a prisión perpetua en un juicio oral y público los asesinos de Cabezas, el jefe de custodia de Yabrán, Gregorio Ríos, por ser el instigador y el comisario pinamarense Alberto Gómez, por liberar la zona para que ocurriera el crimen. Se sumaron los cuatro integrantes de la banda "Los Horneros" de La Plata: Horacio Braga, José Auge, Sergio González y Héctor Retana; además de los policías Sergio Camaratta, Aníbal Luna y Gustavo Prellezo.
Sin embargo, los involucrados en el crimen de José Luis Cabezas fueron liberados años más tarde, y en la actualidad ninguno de los culpables se encuentran cumpliendo sus condenas, tras habérseles otorgado diferentes beneficios de reducción de penas.