Trump ganó con holgura las primarias de Iowa y se afianza como favorito republicano
El expresidente estadounidense Donald Trump ganó con comodidad las primarias republicanas en el estado de Iowa, en una votación considerada clave para influir en el resto de los estados de cara a las elecciones de noviembre, mientras que sigue abierta la pelea entre Ron DeSantis y Nikki Haley por el segundo lugar y Vivek Ramaswamy quedó cuarto y se bajó de la carrera.
El magnate de 77 años, sobre el que pesan cuatro acusaciones penales, se quedó con el 51% de los votos el lunes y se afianza como favorito, según las proyecciones de medios estadounidenses correspondientes al 99% del escrutinio.
Trump logró la victoria en todos los condados excepto en uno y se adjudicó 20 delegados con vistas a la designación a mitad de 2024 del candidato republicano que enfrentará en las elecciones generales del 5 de noviembre al postulante demócrata, que casi con seguridad será el presidente Joe Biden.
En la pelea por la candidatura, el gobernador de Florida, DeSantis, quedó segundo con 21,2%, lo que le garantiza ocho delegados, mientras que Haley, exembajadora ante Naciones Unidas, se quedó con otros siete delegados, tras obtener el 19,1%, según la cadena de televisión CNN.
"La gran noche será en noviembre, cuando recuperemos nuestro país", señaló anoche ante sus seguidores el exmandatario, que buscará volver a la Casa Blanca tras la derrota ante Biden en 2020, en unos comicios en los que asegura que hubo fraude.
Elecciones primarias en Iowa: qué representan
A pesar de una fuerte nevada, los votantes se reunieron en escuelas, bibliotecas y parques de bomberos de Iowa para los "caucus" o asambleas electorales, donde los votantes afiliados al partido escribieron su elección en una hoja de papel después de escuchar a los representantes de los candidatos.
Iowa cuenta con apenas 3,2 millones de habitantes, menos del 1% de la población de Estados Unidos, pero es desde hace 50 años el escenario del primer round de las primarias, lo que le otorga un peso político muy especial.
Ganar en el estado no garantiza nada: cuatro de los nueve últimos candidatos republicanos que vencieron allí fueron finalmente los que se impusieron en la interna y solamente uno, George W. Bush, triunfó además en las presidenciales en el 2000.
Sin embargo, esta primera prueba suele ser crucial para reducir el número de contendientes y dar a los que queden un trampolín o un beso de la muerte para el resto de la carrera, que en el caso de los republicanos seguirá el 23 de enero en New Hampshire.