El nuevo ciclo en el mundo de los servicios audiovisuales y servicios TIC
En el contexto nacional, probablemente los temas referidos a Servicios de Comunicación Audiovisual y la industria TIC, no se hubieran pensado como prioritarios en la agenda de "problemas a resolver", pero lo cierto es que el primero de los anuncios de boca del propio presidente electo Javier Milei ha sido su inquebrantable voluntad de llevar adelante la privatización de los medios públicos: Radio Nacional, Canal 7 TV Pública y la Agencia de Noticias TELAM, como así también de realizar un replanteo de la "pauta publicitaria", que dispone el Poder Ejecutivo dentro de los organismos de la administración central o descentralizados, como del universo de empresas públicas que también distribuyen publicidad oficial.
Ambas circunstancias han puesto entonces el foco en quienes serán los elegidos para ocupar los roles en el área de Comunicación y en Comunicaciones: parece solamente un juego de palabras, entre el plural de uno y otro, pero en realidad son universos diferentes donde sin el segundo, sería difícil el primero sin volver a la edad del Pregón.
Parecería claro -al momento de publicar esta modesta nota de opinión- que el área de Comunicaciones se englobará dentro de las dependencias de un Superministerio de Infraestructura, y especialmente, ha comenzado la danza de nombres para ocupar los cuatro cargos que por el oficialismo corresponde ocupar en el Directorio del Ente Nacional de Comunicaciones -ENACOM-, que dicho sea de paso, también tiene a su cargo la decimonónica función de control de contenidos y determinación de ellos en función de la intervencionista y arcaica Ley de Medios.
En tal sentido, los elegidos deberán velar por la modernidad de la infraestructura de comunicaciones, telecomunicaciones -en su definición clásica-, TIC -en su definición actual-, como con la comunicación en cuanto sus contenidos de la calificada en el párrafo anterior de la Ley de Medios.
La agenda sin resolver de la administración saliente
Algunos/as viejos/as dirigentes del organismo (que bien podrían ser considerados "casta" dentro del criterio del electo Presidente) ya han dado su voz intencionada de ponerse al frente de esa repartición. También existen antiguos y nuevos nombres y rostros que podrían asomarse al cargo de dicho Ente, con sobradas condiciones de ética, profesionalidad y conocimiento del sector para hacerse de ese lugar, habrá que ver entonces quienes resultan ser "los elegidos" o "las elegidas", esperando que el Presidente electo, pueda esta vez determinar la capacidad e idoneidad, por sobre el voluntarismo que han demostrado varias integraciones de la Autoridad de Aplicación en la materia.
Lo cierto es que aquellos funcionarios que asuman los cargos en el Ente Nacional de Comunicaciones, tendrán a su cargo -sea en forma directa o indirecta por mandato de la Ley de Medios que prevé un capítulo entero sobre ellos-, no sólo la implementación de la instrucción de privatizar los llamados medios públicos (la cual estaría pensando en disponerse a través de la sanción de una Ley Ómnibus que modificaría varias de las normas que actualmente definen diversas áreas del Estado, para la implementación de los cambios pretendidos), sino además la definición e implementación de temas que han quedado en la agenda sin resolver por el administración saliente y que resultan de gran relevancia e interés para los actores de la industria.
Así tenemos, la culminación con la disponibilidad de la banda de 700MHz -destinadas a la prestación del servicio 4G-, que al día de hoy se encuentran cautelarmente indisponibles por el yerro de la Dirección de Jurídicos en su presentación en la gestión del presidente Macri; la implementación, ejecución y despliegue de las bandas licitadas para el servicio STeFi (5G), la disponibilidad de las bandas de frecuencias pendientes de adjudicación en la licitación de dicho servicio, las pretensiones de ARSAT y de los actores PyMes de la industria, la definición sobre el destino de los fondos del Servicio Universal – con la necesaria rendición de cuentas de a quiénes, a dónde y cómo fueron los fondos para determinar o no si estamos ante una "Causa Cuadernos 2" - y por sobre todas las cosas, la imperiosa salida del siniestro esquema de servicio público que instituyó el DNU 690/2020 para los servicios TIC y cuya inconstitucionalidad ya ha sido declarada en el marco del fuero Contencioso Administrativo Federal, el pasado 17 de Noviembre, el último día hábil previo a la definición de los comicios.
Ello, sin contar además que la UIT ha lanzado una agenda de recomendaciones para el trabajo en materia de espectro para el desembarco de la tecnología 6G, que avanza a pasos agigantados, y cómo nota de color explicar a la administración saliente la diferencia entre "indoor" y "outdoor" en lo que respecta a Wifi 6, o qué hacer con los planteos judiciales que están a estudio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, luego de tres declaración de inconstitucionalidad de la gratuidad de los segundo de publicidad en las campaña políticas de todas las elecciones nacionales incluyendo esta última, sabiendo que el Grupo América es quien a la fecha tiene cautelarmente la compensación de impuestos nacionales a los segundos ya dispuestos, y que además goza de la pauta oficial.
Habrá que ver entonces si los nombres en danza estarán a la altura de las circunstancias y cuentan con la capacidad y solvencia técnica suficiente para afrontar los retos que quedan pendientes y para llevar adelante la implementación de todos estos cambios tan esenciales como necesarios para el sector, ello dentro del esquema de desarrollo del proyecto de país que Presidente Milei propone.
Alejandro Fabio Pereyra, Abogado – ex director del Enacom