La OMS decretó el fin de la emergencia sanitaria por COVID-19
Luego de más de tres años, la Organización Mundial de la Salud (OMS) levantó la emergencia internacional por pandemia de Covid-19, que fue declarada el 30 de enero 2020, ante la baja de casos graves y fallecimientos por la enfermedad en todo el mundo.
La pandemia del coronavirus afectó al menos a 765 millones de personas y ha causado la muerte de unos 20 millones en todo el mundo.
El director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, fue el encargado de dar el anuncio, luego de un encuentro que mantuvo este jueves con el comité de emergencia del organismo para analizar la actual situación de la pandemia. "Con gran esperanza declaro que la COVID-19 ya no es una emergencia sanitaria de alcance internacional", aseguró.
Según la resolución del organismo, se levanta la Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional, que representa el máximo nivel de alerta que decreta la OMS. Sin embargo, aclararon que no significa el fin del virus, pero sí que la situación crítica del enfermedad ha pasado.
En relación a esto, Tedros Adhanom, sostuvo: "Este virus ha llegado para quedarse y todos los países necesitarán aprender a gestionarlo junto a otras enfermedades infecciosas".
El titular del OMS tomó la decisión de levantar la alerta máxima siguiendo las recomendaciones del Comité de Emergencia, que se reúne cada tres meses desde que comenzó la pandemia para analizar la situación global del virus.
Bajó la cantidad de casos
Según los últimos datos del Informe Epidemiológico Semanal, el número de muertes notificadas en los últimos 28 días a nivel global cayeron un 30% respecto a los 28 días anteriores.
En tanto, en las últimas diez semanas, la cantidad de fallecidos han estado en sus niveles más bajos desde marzo de 2020. Aún así con esa cifra, se han registrado un promedio de 8.500 muertes diarias por covid en el mundo desde principios de abril.
Si se analiza la última semana de abril, la OMS confirmó 630.000 casos en el mundo y 3.500 muertes, a diferencia de enero, cuando se superaban los 1,3 millones de positivos y los 14.000 fallecidos, en gran parte por la ola de contagios que afectaba a China.