Crecen los casos de "viudas negras" en apps de citas: ¿qué hacer para evitar engaños?
Los casos de engaños de "viudas negras" que operan mediante apps de citas comienzan a hacerse cada vez más comunes en la Argentina y en otros países del mundo. Si bien en los últimos días cobraron repercusión los casos de hombres que fueron drogados y robados, las aplicaciones como Tinder implican peligros para usuarios de cualquier género si es que no se toman las debidas precauciones.
Las apps de citas son utilizadas por millones de usuarios alrededor del mundo. Aunque las cifras no son exactas, se calcula que alrededor de un 10% de la población en cada país occidental recurre a ellas para buscar pareja. Pero hay muchos otros que están en Tinder, Bumble, Happn, Badoo y SecondLove, para estafar y extorsionar.
La seguridad en torno a estas aplicaciones siempre fue tema de preocupación para los usuarios y los expertos. "Tanto para las apps de citas como para otras plataformas,hay que decir que la seguridad no existe. Es dinámica, no estática. Algo que es seguro hoy, mañana puede no serlo. Este es un problema muy sensible para la industria y nadie lo quiere reconocer", advierte Gabriel Zurdo, especialista en ciberseguridad y riesgo tecnológico y CEO de BTR Consulting.
Viudas negras, con un objetivo claro
Los hechos de mujeres que engañan a hombres mayores a través de citas están ganando notoriedad en la Argentina, pero ya tienen un historial preocupante en Brasil. Allí, por lo general, los delincuentes tienen un perfil ideal de víctima potencial: varón con edad superior a los cuarenta años, solteros y propietarios de empresas o comercios.
Los delincuentes estudian detenidamente a sus víctimas a través de sus perfiles en redes sociales, por lo general, gente con cierto nivel económico, para luego contactar con ellos. Hecho esto, empieza un "cortejo" que termina en cita, y esta en un secuestro o robo con consecuencias que pueden ser fatales.
En este sentido, expertos recomiendan como primera medida aplicar un poco de "sentido común". Publicar en Instagram fotos junto a un auto deportivo o en viajes costosos puede situar al usuario como un objetivo claro.
En los casos más recientes en Argentina, se ha detectado una operatoria común: la "viuda negra" pacta un encuentro romántico en el domicilio de la víctima. Allí, el hombre es drogado -usualmente, con un somnífero en bebida-, se queda dormido y le sustraen su dinero y pertenencias de valor. Por eso, una de las recomendaciones más usuales es no realizar encuentros con personas desconocidas en el domicilio particular.
App de citas: el peligro de ciberdelincuentes
Vulnerabilidad de la construcción misma de las apps, debilidades de control (errores o fallas en la validación de la identidad en los formularios electrónicos) y las dificultades que provoca la integración de estas apps con otras plataformas que hacen que se filtren fácilmente datos del usuario, son el caldo de cultivo que aprovechan las bandas de ciberdelincuentes para cometer delitos de daño económico o a la privacidad. De estos últimos, los más complicados son los que tienen que ver con sextorsión, es decir, ser amenazado con difundir contenido sexual.
"Después del match, empezás a hablar con esta persona que no conocés por Instagram o Whatsapp y continúan la relación por ahí. En muchos casos se pasa del sexting (compartir contenido erótico) a la sextorsión. Primero te seduce, entabla una conversación por chat que va escalando y terminan chantajeándote –describe Zurdo-. También son comunes las estafas de romance como las que hacía el estafador de Tinder. A una mujer de Munro que acudió a nosotros le robaron 28.000 dólares, todos sus ahorros,alguien que se hacía pasar por un soldado americano que peleaba en Medio Oriente y la envolvió en una historia en la que terminó creyendo". Aunque la mayoría de los que caen en estas estafas son jóvenes entre 18 y 29 años, vale resaltar que las personas de más de 70 son víctimas en mayores volúmenes de dinero.
Cibermonedas y pornografía, otros riesgos
Zurdo también menciona otras estafas conocidas como ‘engorde de la víctima’, donde a partir de un flirteo digital, se la convence de hacer inversiones en un proyecto de criptomonedas, en una billetera digital, y terminan robándole la plata. Y hay una técnica parecida al sextorsión en la que la víctima recibe un mail donde te dicen que instalaron un virus en tu computadora y te filmaron mientras mirabas pornografía.
Por lo general, las víctimas son personas que a partir de relacionarse en una app de citas le cuenta a su match que disfruta consumiendo este contenido, da detalles de lo que le gusta y termina siendo chantajeada. Incluso, para sumar veracidad, le ofrecen como prueba el password de Facebook porque hicieron inteligencia y lograron sacarlo.
"En pandemia se batió el riesgo histórico de parcheo (emparchar) y vulnerabilidades que provocaban brechas de seguridad porque la gente se volcó intensamente al uso de estas apps en particular y de la tecnología en general -sostiene Zurdo-. Las cuestiones de vulnerabilidad y debilidad son muy comunes y crecientes. Estas condiciones inestables de seguridad hacen que sea difícil administrar y controlar. Como proyectamos que vamos a estar más tiempo conectados a más dispositivos, con plataformas más interrelacionadas, la probabilidad de que esto mejore es baja".
De hecho, investigadores de IBM analizaron recientemente las 41 aplicaciones de citas más populares en Android y concluyeron que más del 60% de ellas (sin indicar cuales) tienen problemas de seguridad que oscilan entre intermedios y severos y que sin mayor problema piratas informáticos pueden acceder a las cámaras de los usuarios, sus micrófonos, su ubicación y otra información no necesaria para el funcionamiento de la aplicación.
Pero si bien es responsabilidad de estas apps brindar seguridad a sus millones de usuarios en todo el mundo, Zurdo advierte que hay muchos otros factores que vuelven vulnerables a estas plataformas: "Las aplicaciones son solo una parte del problema; es algo multicausal porque intervienen la nube, el router, el proveedor de internet y por supuesto estáuser behavior, que es lo único que realmente podemos modificar", sostiene el CEO de BTR Consulting.
3 claves para usar Tinder, Badoo o Happn sin peligro
De hecho, esto último es a lo que apuntan muchos expertos para tratar de reducir estos incidentes: ser usuarios responsables. Entre las recomendaciones básicas están:
- No dar información personal
- No enviar fotografías o videos eróticos
- Insistir en tener una cita presencial en un lugar público y seguro.
Si del otro lado hay una negativa constante, entonces conviene sospechar: lo más probable es que sea un ciberdelincuente.
Otra precaución que puede servir para desenmascarar a los estafadores es utilizar aplicaciones como Tineye o Google Images (ambas hacen búsqueda inversa de imágenes) para comprobar que la de la persona con la que uno se está comunicando es real y verificar que no corresponda a un falso perfil online. De hecho, se calcula que entre el 12 y 15% de los usuarios en redes sociales son falsos y que el 30% de los fraudes económicos tienen que ver con una postulación de un usuario reconocido por la plataforma como auténtico, pero termina siendo fake.
Frente a la proliferación de estos delitos, Zurdo asegura que las plataformas tienen posturas reactivas y llegan tarde, sobre todo porque los volúmenes son enormes e inabarcables. "Nuestra recomendación es denunciar primero a las apps de citas, que hacen poco y nada, y después a la Justicia –sostiene-. Pero son muy pocos los que lo hacen, es difícil que se llegue a algo porque en la mayoría delos casos el delito atraviesa fronteras, el denunciado no está en Argentina y no hay un abogado que lo tome. Además, son delitos de vergüenza y mucha de la gente que empieza un flirteo virtual tiene mujer, tiene marido, tiene hijos. Hay mucha gente de trampa en estas apps. Los ciberdelincuentes lo saben y esta circunstancia, lamentablemente, les juega a su favor".