Dólar "cara chica": la Reserva Federal hizo una esperada aclaración sobre el valor de los billetes
La Reserva Federal de los Estados Unidos (FED) aclaró que todos los billetes de ese país, inclusive el denominado dólar "cara chica", siguen siendo moneda de curso legal, independientemente de cuándo se hayan emitido.
Se trata de billetes de u$s100 lanzados antes de 1996, con la cara de Benjamin Franklin más pequeña que en las versiones más actuales del papel.
En la Argentina, el "cara chica" tiene menos valor en el circuito informal (el conocido dólar blue), no así en los bancos.
"No es necesario comerciar con billetes de diseño antiguo. Toda la moneda estadounidense sigue siendo moneda de curso legal, independientemente de cuándo se haya emitido", sostuvo el organismo, en su cuenta de twitter "US Currency".
Según la FED, es política del Gobierno de Estados Unidos que todos los diseños de billetes de la Reserva Federal sigan siendo de curso legal, o legalmente válidos para pagos, independientemente de cuándo fueron emitidos.
Esta política incluye todas las denominaciones de billetes de la Reserva Federal, desde 1914 hasta la actualidad, explicó.
Además, indicó que la Junta de la Reserva Federal "reconoce que en algunos países puede haber diferentes tipos de cambio o políticas de aceptación de monedas extranjeras, pero los mercados, y no el Gobierno de los Estados Unidos, controlan estos tipos".
Dólar cara chica, una polémica bien argentina
En el mercado cambiario argentino, se marca una diferencia entre las distintas versiones del billete de u$s100: por caso, las entidades financieras y sus clientes prefieren operar con los modelos más actualizados del billete, si bien el Gobierno de Estados Unidos aclaró varias veces que el "cara chica" es de curso legal.
En el mercado informal, las "cuevas" suelen cobrar un porcentaje de descuento por recibir billetes de dólar de antigua emisión, de entre el 1% y el 3%.
En el circuito legal, con la salvedad de operaciones inmobiliarias y concesionarias de vehículos, todas las emisiones de dólares valen lo mismo.
En consecuencia, los bancos no cambian los "cara chica" por otros diseños, ya que, argumentan, tienen el mismo valor.