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¿Cuándo se terminará el gasoducto Néstor Kirchner?: la duda que enfrenta al Gobierno y a la oposición

La obra estaría lista en junio de este año, pero recién inició la bajada de caños al terreno. "Es difícil construir en pandemia", dijo el Presidente
10/02/2023 - 19:30hs
¿Cuándo se terminará el gasoducto Néstor Kirchner?: la duda que enfrenta al Gobierno y a la oposición

Cumplir con la meta fijada para la inauguración del gasoducto Néstor Kirchner se convirtió hace meses en una carrera contrarreloj que enfrenta al Gobierno nacional y a la oposición. La obra, que será una de los mayores desafíos de ingeniería de nuestro país, busca sanear la sangría de divisas producto de la importación de gas que viene en aumento desde hace unos años.

Fue el mismo presidente de Energía Argentina (ENARSA), Agustín Gerez, quien en junio de 2022 le había puesto fecha de inauguración al caño que para entonces continuaba siendo un anuncio. "El cronograma sigue vigente y se deberían estar sustituyendo importaciones a partir del 20 de junio de 2023. Para esa fecha, ya estaría en condiciones técnicas y operativas para hacer el transporte de gas", había dicho el funcionario.

El gasoducto Néstor Kirchner se demora y abre la grieta entre Gobierto y oposición

Fue recién el 21 octubre pasado cuando el proyecto comenzó a tomar forma a través del traslado de los primeros caños que formarían el gasoducto hacia los diferentes frentes de obra. El pasado 26 de enero, la empresa Energía Argentina comunicó que ya se inició la bajada de caños al terreno.

Esta semana el mismo presidente Alberto Fernández se refirió a las críticas recibidas por las demoras para comenzar la obra y atribuyó la dilación a la pandemia: "Es muy difícil construir un gasoducto en medio de una pandemia", dijo en declaraciones radiales haciendo alusión a los procesos administrativos que demandaron unos seis meses.

Luego apuntó contra el gobierno de su antecesor Mauricio Macri por no haber hecho la obra que para ese momento se planteaba como necesaria: "Lo que hubo es una gran desidia en los años de Macri. Tanta plata que pidió prestada podía haber dedicado ese dinero a construir el gasoducto", continuó el mandatario.

"En junio van a tener un gasoducto que va a llevar gas a muchos hogares de la Argentina y nos va a evitar gastar en energía en un momento en que es muy cara", declaró Fernández, quien también dejó en claro que el plan del Gobierno nacional es mantener la fecha de inauguración fijada.

Aunque la fecha de inauguración del gasoducto está prevista para junio, recién inició la bajada de caños a terreno.
Aunque la inauguración del gasoducto está prevista para junio, recién inició la bajada de caños a terreno.

El gasoducto "no es una carrera"

Para Antonio Pronsato, uno de los ingenieros que participó en el diseño del gasoducto Néstor Kirchner, el debate acerca de si se llega o no a la fecha de inauguración debería estar en un segundo plano: "Hay que abandonar la idea de si se llega al día 20 o al 23. El gasoducto se tiene que terminar bajo estrictas normas de seguridad, con una inspección rigurosa, una ingeniería bien hecha y evaluada y considerando todas las cuestiones constructivas que aseguren el mantenimiento futuro", afirmó el exfuncionario de Enarsa.

"Esto no es una apuesta o una carrera contra el tiempo", continuó Pronsato, quien calificó al gasoducto Néstor Kirchner como "una obra de ingeniería extraordinaria" que permitirá transformar la matriz energética de nuestro país.

El gasoducto tiene un tendido de 573 kilómetros desde Tratayén (Neuquén) hasta Saliquelló (Buenos Aires) en los que atraviesa diversas geografías. Se constituye por caños de 36 pulgadas de diámetro que podrán transportar 11 millones de metros cúbicos de gas por día, aunque su capacidad podrá ampliarse hasta 40 millones m3/día.

"La diferencia tecnológica es que será el primer gasoducto interno trabajando a 100 kilos de presión. El GNEA (del Noreste Argentino) trabaja a 90 kilos, pero éste es de 36 pulgadas y es un desafío interesante porque no hay uno parecido en Sudamérica y hay pocos en el mundo de esta longitud y presión", explicó Pronsato.

En cuanto al ahorro, según estimó el Gobierno nacional la puesta en marcha del nuevo ducto ahorrará al país 2.900 millones de dólares al año en materia de importación de gas y subsidios energéticos.

Según la consultora económica Invecq, desde 2019 a 2022 el gasto del país en subsidios energéticos ascendió en un 230%, pasando de 4.414 millones de dólares anuales a 14.576 millones de dólares. La predicción para este año es que el desembolso en divisas será mayor y esto explica el "apuro" por terminar la obra, continuarla hasta San Jerónimo en un segundo tramo y evitar que corra el mismo destino que otros gasoductos inconclusos, como el GNEA.

El Gobierno estima que ahorrará casi 3.000 millones de dólares en importación
El Gobierno estima que ahorrará casi 3.000 millones de dólares en importación energética, cuando el gasoducto opere.

En este caso, el gasoducto que atravesaría Salta, Formosa, Chaco, Misiones y Corrientes y Santa Fe se declaró de interés en 2007, pero fue recién en 2014 que se dio inicio a las obras que llevarían el gas natural a las familias del norte del país. Sin embargo, al asumir la nueva gestión de Mauricio Macri decidió paralizar las obras.

En 2020, el presidente Alberto Fernández anunció la reanudación de las tareas a cargo de Energía Argentina.

"El Néstor Kirchner está en marcha, terminémoslo cuanto antes, pero no pensando en qué día llegamos sino en qué haremos el día después. Porque aún falta el Mercedes-Cardales que sirve para evacuar la producción de transporte que tenga el Néstor Kirchner, falta terminar el GNEA y ver cómo invertimos el Gasoducto del Norte de manera más sencilla y eficiente posible", opinó Pronsato.

En este sentido, el exfuncionario kirchnerista aseguró que Argentina está en condiciones de modificar su matriz energética a través de este paquete de obras y de pensar tanto en la exportación como en la generación de valor agregado desde el gas que sale de Vaca Muerta.

"Este gasoducto interpela hacia dónde vamos y qué queremos hacer. Si extraemos más de lo que necesitamos, ¿será para exportar y nada más? Creo que no, que deberíamos pensar en industrializar el gas natural, en producir fertilizantes y exportarlo, en sus usos para la minería y el litio o en la industria petroquímica, sumando un valor agregado", finalizó.