El mayor peligro financiero en 2023: la mega emisión monetaria del Banco Central
El dato es contundente. En los últimos 12 meses que van desde diciembre del 2021 hasta noviembre pasado, el Banco Central emitió unos 6 billones de pesos. Lo preocupante es que un 75% de esa emisión monetaria se realizó entre junio y noviembre y en diciembre esa emisión podría llegar a 1,2 billones de pesos.
Para diciembre se calcula que el BCRA, a través de sus distintas herramientas, lleve adelante una emisión monetaria que va a superar una suma cercana a 1,2 billones de pesos.
Esto puede ocurrir cuando pague intereses del endeudamiento del Banco Central por más de $500.000 millones, $180.000 millones por el dólar soja y algo más de $500.000 millones para financiar el déficit de Tesorería.
Emisión monetaria: el mayor peligro del Banco Central en 2023
De acuerdo a la opinión del especialista Salvador Di Stefano, esa mega emisión monetaria podría darle en el futuro un fuerte impulso a las cotizaciones de los dólares alternativos a corto plazo en tanto que también en el corto plazo es factible que acelere la inflación a valores cercanos a los dos dígitos.
Hay que considerar que el BCRA utiliza al mismo tiempo la emisión de pesos para financiar el déficit fiscal, para pagar los intereses de las Leliq que coloca a los bancos, para comprar bonos del Tesoro, para que no caigan sus precios en el mercado; y por último, para incentivar la liquidaciones del dólar soja para aumentar las reservas internacionales y la recaudación de las retenciones que se le cobra al sector exportador agropecuario industrial.
Di Stefano explicó a iProfesional que "desde junio en adelante el país se sometió a un experimento monetario en donde se emitieron pesos por distintas vías, con el fin de pagar intereses de deuda del Banco Central, sostener la cotización de los bonos en pesos para lograr capturar financiamiento del sector privado y la puesta en marcha de dólares alternativos, como el dólar soja, con el fin de aumentar el stock de reservas y la recaudación tributaria".
En ese aspecto, se Di Stefano destaca cuatro fuentes de emisión monetaria:
- La que hace el BCRA con destino a la Tesorería a través de adelantos transitorios y distribución de utilidades. En los últimos 12 meses, se emitieron 1.3 billones de pesos.
- La emisión que se genera por la absorción de pesos en el mercado vía endeudamiento con colocaciones de Leliq y pases pasivos que generan el pago de interéses que en los últimos 12 meses, ascendió a los 3 billones de pesos.
- La emisión monetaria del BCRA para comprar bonos en pesos y mantener la curva de rendimientos en niveles aceptables fue de 1,4 billones de pesos.
- La emisión que realizó en septiembre con el dólar soja por el cual el gobierno pagó aproximadamente $ 50 más por dólares. Como el BCRA compró 8.100 millones de dólares tuvo que emitir aproximadamente 400.000 millones de pesos.
Todo esto generó que la inflación que en junio pasado se ubicaba en torno del 64% anual, hoy se estima que noviembre esté en un valor superior al 94% anual. En tanto que la tasa de política monetaria pasó del 49% al 75% anual y el valor del dólar MEP pasó de $207,35 a niveles de $312 pesos al 30 de noviembre y, en la actualidad, por encima de los 330 pesos. En el mismo período el dólar mayorista aumentó un 40%.
El stock de pasivos remunerados del BCRA está por encima de los 9 billones de pesos y aumentó un 30 por ciento desde que llegó Sergio Massa al ministerio de Economía. Este aumento de esos pasivos monetarios es la contracara de la fuerte emisión monetaria del BCRA en los últimos meses.
Lo que se puede observar también es que los instrumentos de deuda que utiliza el Central para absorber esa liquidez pasaron de 6,7 billones a los 9 billones de pesos en la actualidad.
De acuerdo a un informe de la consultora LCG ese monto representa un récord histórico de 2 bases monetarias y en términos porcentuales un 12 por ciento del PBI. Por otro lado reciente trabajo de la Bolsa de Comercio de Rosario indica que ese porcentaje es récord desde el 2003.
El trabajo además detalla que en los primeros 10 meses de este año la deuda del BCRA aumentó en más de 5 billones de pesos en tanto que en ese mismo periodo la base monetaria solo aumentó en 700.000 millones de pesos.
¿Cómo impactó el dólar soja en el Banco Central?
En relación a la emisión producto del dólar soja 2.0, el Banco Central habría acordado con el sector exportador agroindustrial un piso de liquidaciones de unos 3.000 millones de dólares que serían poco menos de la mitad de las liquidaciones que tuvieron lugar en septiembre con el dólar soja a 200 pesos.
En el caso que el piso de liquidaciones sea de unos es 3.000 millones de dólares, se podría analizar cuál sería el impacto monetario bajo diversos escenarios de liquidaciones y, también, de ventas del BCRA a los importadores.
Un trabajo de la consultora Invecq detalla que con el dólar soja 1.0 el Banco Central compró casi 8.100 millones de dólares del complejo sojero y vendió en el mismo lapso aproximadamente unos 2.300 millones de dólares.
En este caso una liquidación de 3.000 millones de dólares con un Banco Central vendiendo unos 1.000 milones a los importadores implicaría una emisión neta de aproximadamente de unos 480.000 millones de pesos. En otras palabras, implicaría que el organismo monetario imprima el equivalente a un 11,3% de la base monetaria promedio de noviembre. Desde ya, de todos los factores de emisión, este es el menos nocivo dado que tiene como contrapartida la acumulación de divisas.
Con esta acumulación de dólares, la entidad podría cumplir meta de reservas netas del cuarto trimestre. Al 1/12/22 se estima que el BCRA lleva acumulados poco más de u$s1.400 M en el año bajo la métrica del FMI y al 30/12/22 debe mostrar una acumulación anual de u$s5.000 M. Contemplando que podrá computar u$s1.625 M en DEGs que actualmente no posee, pero sí recibirá en el último desembolso del año; más los u$s2.000 netos que dejaría el dólar soja 2.0 en el escenario base, el BCRA podría cumplir (al límite) la meta de reservas.
Cómo podemos observar este nuevo dólar soja a 230 pesos es una herramienta más que le gobierno utiliza para evitar una devaluación del peso frente al dólar pero a la vez le sirve para cumplir con la metas fiscales y de reservas netas con el FMI y por el momento evitar un fuerte salto devaluatorio que complicaría el intento del equipo económico de bajar la inflación al 3% mensual a partir de abril del 2023 frente al 5,2% provisorio que habría registrado el Indec en noviembre pasado.
Emisión monetaria: su efecto en el precio del dólar
Con respecto al impacto que podría tener ese emisión futura de pesos en los las cotizaciones de los dólares finacieros alternativos y en el dólar paralelo podemos destacar que el dólar MEP entre el 28 de julio y el 31 de mayo subió el 33,5% y en esos dos meses hubo emisión monetaria récord del BCRA y en la actualidad la cotización del dólar dólar MEP volvió a subir.
En los últimos 5 meses, que van desde mayo a noviembre, el Índice Merval pasó de cotizar en u$s 438,40 al 31 de mayo a u$s 522,15 el pasado 30 de noviembre, lo que representó una suba en dólares del 19%. Esto implica que las acciones podrían ser un resguardo de valor ante la gran emisión de pesos que hay en el horizonte. Si medimos la suba en pesos fue del 82,6%, es para tener en cuenta.
En ese aspecto hay que señalar la suba de acciones de empresas ligadas a las materias primas. El caso más sorprendente es el de la acción de YPF que subió un 190 % en el período bajo análisis (31 de mayo al 30 de noviembre del año 2022). En tanto TGS (Transportadora Gas del Sur) aumentó el 130 %, Cresud, firma ligada aumentó un el 28%, Ternium un 60 %. En lo que respecta a los bonos, el AL30, subió el 38 % en pesos, lo que implica una suba muy poco auspiciosa y , da la sensación que por el momento son mejor resguardo de valor algunas acciones que los bonos.