G20 en Bali: Alberto Fernández fue diagnosticado con gastritis erosiva pero continúa con su agenda
Mientras participa de la cumbre de mandatarios del G20 en Bali, se confirmó este martes que el presidente Alberto Fernández padece una gastritis erosiva con signos de sangrado. De todos modos, a pesar de la seriedad del cuadro, aspira a retomar su agenda oficial.
El diagnóstico llegó tras cuatro horas de espera luego del episodio en el que el mandatario sufrió mareos y una descompensación que lo obligó a suspender su participación en la apertura del G20.
"Fue un episodio complicado. Sangró mucho y eso le provocó la descompensación", revelaron fuentes de su entorno sobre la situación del mandatario que debió realizarse estudios en el Sanglah General Hospital, el centro de salud más grande de Bali, donde optaron por colocarle suero.
A través de un nuevo comunicado de la unidad médica del jefe de Estado, en el que se detalló que debió a hacerse estudios de diagnósticos para preservar su salud, se indicó: "En el día de la fecha el Señor Presidente de la Nación Argentina, Dr. Alberto Ángel Fernández fue evaluado medicamente, se diagnosticó una gastritis erosiva con signos de sangrado, recibió el tratamiento médico adecuado encontrándose en buen estado de salud y reanudando sus actividades con control médico".
El mandatario permaneció en observación durante más de cuatro horas, rodeado por el ministro de Salud de Indonesia, Budi Gunadi Sadikin, mientras que además estuvo la portavoz Gabriela Cerruti; el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, y el médico de la unidad presidencial, Manuel Estigarribia.
Retoma la agenda
Según indicó la agencia NA, Alberto Fernández mantuvo comunicación telefónica con su pareja Fabiola Yáñez quien se encuentra en Roma con agenda propia.
La idea es que el jefe de Estado retome la agenda de a poco, de forma monitoreada y participando solo de algunas de las actividades programadas. De esta forma, estará presente en el intercambio con su par chino Xi Jinping.
El canciller Santiago Cafiero debió hacerse cargo de su exposición durante la primera y segunda sesión plenaria de la Cumbre sobre Seguridad Alimentaria y Energética, y Salud. Además, estuvo presente en representación de Alberto Fernández en el almuerzo de líderes del G20.
El mandatario había sufrido una descompensación a las 11 de la mañana (hora local) y debió ser trasladado para su atención médica. "En el día de la fecha el Señor Presidente de la Nación Argentina, Dr. Alberto Ángel Fernández padeció un episodio de hipotensión y mareos. Por tal motivo se decidió realizar los estudios de diagnóstico de rigor a fin de preservar su salud y evitar complicaciones", señalaron en un parte. El escueto comunicado culminó: "Este equipo mantendrá informada a la opinión pública de la evolución médica del Señor Presidente de la Nación".
El presidente se recupera lentamente
Funcionarios del entorno aseguran que el mandatario se encuentra mejor y que está a la espera de los resultados junto a Vitobello y la unidad médica de presidencia.
Lo curioso fue que el jefe de Estado ingresó al Hotel The Apurva Kempinski en Bali al que se trasladó en auto con el ministro de Economía, Sergio Massa, y el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos, y saludó a su par de Indonesia, Joko Widodo, con quien llegó a fotografiarse en la previa del panel.
"Inicia la Cumbre del #G20Indonesia. Mantendré reuniones con líderes mundiales y disertaré en encuentros y sesiones plenarias sobre salud, seguridad alimentaria y energética, infraestructura e inversión global. Para construir un mundo más justo, debemos recuperar la paz", tuiteó.
Cafiero reemplazó a Alberto Fernández en su discurso en el G20
Durante su discurso Cafiero trasladó el reclamo de Fernández, quien busca acercar a las autoridades de Rusia y Ucrania a una mesa de negociación para avanzar en un acuerdo de paz."Es imperioso que unamos esfuerzos para que las partes involucradas regresen a la mesa de negociaciones. Debemos hacer valer la fuerza del 'multilateralismo' aunque algunos quieran desconocerla", planteó el canciller en la Cumbre del G20, en Bali.
"En lo que va del año, esta guerra le costó a mi país casi US$5.000 millones. ¿Quién reparará semejante perjuicio? Necesitamos recuperar la paz y contribuir a la recuperación mundial. En los últimos años, la Argentina ha producido millones de toneladas de soja, de trigo, de maíz y de aceite de girasol", expresó.
"Démosle una oportunidad a la paz. Miremos como el hambre y la pobreza se expanden en el sur del mundo mientras en el norte las armas acumulan muertos. No puede ser que no hayamos aprendido de tanto dolor vivido. Parece increíble que, cuando todavía no superamos la conmoción causada por una pandemia, Rusia desate una invasión militar sobre Ucrania poniendo en crisis la paz mundial", lamentó.