Son argentinos y trajeron al país una marca de helados de Italia: así es su plan para vender "gelato"
La idea de crear Antiche Tentazioni en Argentina surgió a partir de un viaje a Italia de Christian Fittipaldi y Matías Chávez, socios y propietarios de la heladería. "Compartimos un almuerzo con mi suegro, Alberto Pasquini, el fundador de los primeros dos locales de Antiche Tentazioni, en Pádova, ciudad del norte italiano", narra Christian a iProfesional.
"Matías y yo trabajábamos en el ámbito corporativo y no teníamos relación con la gastronomía", cuenta. "Juntos vislumbramos en su producto y su trayectoria una base muy sólida para desarrollar e impulsar una marca de helados más allá de las fronteras de Italia, pero no sabíamos nada del rubro. Él veía en nosotros el complemento y el equipo que necesitaba para administrar las complejidades que devienen de la expansión de un negocio, de forma tal de continuar enfocado en lo que más le importaba: el producto y la calidad".
Las visiones compartidas y complementarias, y una inversión inicial de u$s400.000 lograron convertir, un año más tarde, esa charla en un almuerzo en un proyecto sólido a tal punto que renunciaron a sus empleos para adentrarse en este nuevo desafío.
La heladería tiene veinte años de vida, trayectoria acreditada por premios de instituciones renombradas y certificaciones de calidad de organismos italianos competentes. En Argentina, está cumpliendo cinco años y proyecta expandirse a partir de un novedoso modelo de franquicias.
Un largo y sólido recorrido
Según dice Fittipaldi, la volatilidad del contexto de negocios que tiene que enfrentar cualquier emprendedor en Argentina han hecho las cosas más difíciles. Sin embargo, el hecho de ser un producto ya validado en un mercado tan exigente como es el de Italia, hizo que el crecimiento no se detenga nunca. "No teníamos duda de que iba a ser exitoso también en Argentina, el desafío era posicionar la marca", recuerda el emprendedor.
"Nuestro lema es ‘No hacemos el mejor helado, pero si el helado más natural’ y nuestros clientes nos eligen porque contamos con un producto noble y de fuerte identidad italiana", destaca.
Para la empresa, instalar el primer punto de venta en Palermo fue una apuesta fuerte, ya que debieron competir desde el día uno con las grandes marcas. "Eso nos costó mucho, pero también nos dio un fuerte impulso inicial a nivel posicionamiento", asegura Fittipaldi. "La otra apuesta clave fue, desde el comienzo, potenciar el canal de venta de delivery, sin ni siquiera imaginarnos que la pandemia marcaría un antes y un después en los hábitos de consumo".
El negocio se dividió en tres etapas. En la pre pandemia las ventas tuvieron tres años de constante crecimiento. Luego, durante la crisis sanitaria, la venta al público desapareció y se convirtió en venta por delivery exclusivamente. "Aun así, los niveles de facturación se mantuvieron intactos, ya que los márgenes más reducidos del canal de delivery se vieron compensados por un incremento de venta en kilos", explica.
Finalmente, "en aquel momento comenzamos a pensar y desarrollar un modelo de negocio escalable y sólido que nos permitiera crecer e instalar nuevos puntos de venta. En 2022 se puso en marcha nuestro plan de expansión, con la apertura de un nuevo local en el barrio de Belgrano", detalla.
Franquicias, el modelo para crecer en la heladería
Antiche Tentazioni acaba de lanzar un original modelo de franquicias. "Desde los comienzos de la pandemia, empezamos con el proceso de desarrollo del nuevo modelo de negocio que sostendría nuestro crecimiento", explica Christian. "Tuvimos que pensar en cómo mantener todas las virtudes y ventajas de una tradicional gelateria italiana con elaboración diaria en el mismo local y a la vista, pero con un nivel de inversión mucho menor y sin la necesidad de contar con personal calificado, para mejorar los retornos".
Entonces, decidieron ir en contra de todos los modelos de crecimiento de las marcas tradicionales y crecer sin relegar la calidad y no converger en los mismos problemas que surgen ante la apertura de numerosos puntos de venta.
"Una de las claves fue traer una tecnología que no existe en Argentina y pensar el negocio desde el punto de vista logístico y operativo para ofrecer ventajas competitivas a los futuros franquiciados", comenta.
Como dueños de heladerías, siempre tuvieron en mente cómo lograr que sus clientes puedan comer el helado recién salido de la fabricadora (sublimemente superior, en términos de textura y sabor) y que vivan una experiencia única.
Con eso en mente, el modelo de franquicias ofrece no solo confiabilidad, mediante una acreditada trayectoria en el viejo continente y la calidad garantizada de sus productos, sino que, principalmente, "se basa en un modelo de gelateria tradicional italiana". El modelo difiere sustancialmente del resto de las heladerías tradicionales, dado que Antiche Tentazioni cuenta con elaboración diaria, en el mismo punto de venta y a la vista del consumidor.
"En Antiche ofrecemos una nueva experiencia de comer gelato, fusionamos en un solo momento el instante en que se fabrica el helado y llega al paladar del consumidor, es una experiencia en primera fila. El producto llega directo y sin escala a los paladares, sin intermediarios, sin recorrer miles de kilómetros, sin extensos tiempos de stock, ni alteraciones", asegura.
En términos de expectativas tienen con esto, expresa: "Creemos que estamos marcando la diferencia en cómo comercializar el helado y, con el tiempo, el modelo se va a fortalecer cada vez más, porque redunda en ventajas no solo competitivas, desde el punto de vista del negocio, sino también desde el punto de vista del consumidor, al poder consumir un producto noble y hecho diariamente a la vista del mismo".
En cuanto a la inversión que se requiere, Fittipaldi explica que depende del metraje de los locales, pero que va desde los US$ 100.000 en adelante y los recuperos, de 30 meses en adelante.
Desde el inicio, la marca acompaña al inversor en el asesoramiento para la elección del emplazamiento del negocio, diseño y armado del local, a cargo de personal especializado, brindando capacitaciones en el sector de venta y dando soporte continuo en todas las áreas.
En la actualidad, Antiche Tentazioni posee dos locales en la ciudad de Pádova, Italia; dos locales en Palermo Soho y Belgrano, en CABA, Argentina; además de tres locales en proceso de apertura, situados en los barrios de Villa Devoto y Colegiales, en CABA, y uno en la ciudad de Córdoba.
La cobertura de delivery se extiende en todo el territorio de CABA y en las exclusivas zonas de Las Lomitas y Pilar, en la provincia de Buenos Aires, mediante una red de Dark Kitchen, estratégicamente posicionadas, que se complementan con la venta al público de los mencionados locales a la calle.
Establecidos en dos mercados muy exigentes y con vasta trayectoria, Christian Fittipaldi y Matías Chaves proyectan para los próximos cinco años, apertura de nuevos locales en Argentina, Italia, y desde allí expandirse a Sudamérica y Europa.