Desesperado pedido de empresarios por cepo importador: "No vamos a llegar a fin de año con las plantas funcionando"
En una reunión con el Presidente de la Comisión de Industria y Comercio del Senado de la Nación, Roberto Basualdo, representantes de la Cámara Argentina de la Máquina Herramienta y Tecnologías para la Producción (CARMAHE) advirtieron que deberán frenar la producción en sus fábricas y el Poder Ejecutivo no escucha sus reclamos. "No vamos a llegar a fin de año con las plantas funcionando", anticipan.
Aunque los empresarios están al tanto de que la gestión de Sergio Massa necesita acumular dólares para reservas, los problemas -aseguran- llevan a que falten repuestos o piezas claves para poder producir y y luego comerciar al exterior esos productos con valor agregado.
Empresarios desesperados por bloqueo a importaciones
"La situación que atravesamos es grave. Es angustiante la crisis de importaciones. Nuestras máquinas se paran. Con este escenario no vamos a llegar a fin de año con las plantas funcionando, muchos productores están previendo adelantar vacaciones", expresaron dirigentes de CARMAHE en su encuentro con Basualdo.
"En mi caso importo punzones para punzonadoras de control numérico, que se utiliza mucho en la fabricación de maquinaria agrícola que se exporta. Hace dos meses que no los estoy logrando entregar y la máquina no sale exportada por falta de una pieza que sale 500 dólares dentro de una máquina de 50 o 60 mil dólares", explicó uno de los directores. Y solicitó: "Necesitamos una ventanilla única donde poder expresar estos problemas concretos que atentan contra la industria productiva en nuestro país".
Agilizar el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) también es un aspecto por el cual insiste la cámara. "Vivimos mirando el celular para para ver si aceptaron o no la SIRA, para ver si hoy puedo o no seguir con el funcionamiento de mi empresa", lamentó la vicepresidenta de CARMAHE, Florencia Vitale.
Trabas a las importaciones: cómo afecta el nuevo SIRA
Lejos de agilizar la operatoria, el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) continúa generándoles dolores de cabeza a industrias y rubros en general que dependen de los insumos importados. La imposición de plazos de pago de 180 días mantiene en situación de quiebre de stock a las automotrices y su dependencia de los repuestos importados, pero también complica fuerte a sectores como la actividad forestal y la producción textil.
En el entorno de la Asociación Argentina de Fábricas de Componentes (AFAC) reconocen que las dificultades para hacerse con piezas se multiplicaron tras la implementación del nuevo sistema. Los proveedores fronteras hacia afuera, señalan las entidades del segmento, se niegan a aceptar pagos ajustados a plazos tan alargados.
La falta de dólares, sostienen en el seno de las empresas del rubro, complica las compras en tanto quienes abastecen desde el exterior exigen determinados pagos por adelantado antes de activar los embarques.
Al mismo tiempo, SIRA no representa una facilidad para importar ni mucho menos, en opinión de los industriales. De hecho, en el mismo Gobierno reconocen que, desde su puesta en vigencia, hasta el momento sólo el 50 por ciento de las operaciones declaradas recibió algún tipo de luz verde.
Las complicaciones para hacerse con insumos ya generaron a fines de octubre que Fiat frenara por completo la producción de unidades como el Cronos, con cese parcial de actividades en las áreas de chapa, pintura y montaje.