Apps de citas para veganos, seniors y cuerpos reales: Tinder, Badoo y otras se segmentan para mejorar tu match
Para los veganos, para los antivacunas, para los más de 40, para los que tienen mascotas, para integrantes de la comunidad LGTBQ+, para madres y padres solteros. El universo de las apps de citas es tan extenso como diverso y actúa como una especie de espejo de la sociedad actual, donde las personas se agrupan por consumos e intereses afines y las diferencias buscan desdibujarse al hacer match.
Cada vez más segmentadas, estas aplicaciones ofrecen alternativas para públicos específicos en un mar de abundancia. Ponen en claro ciertos criterios de selección y, de alguna manera, agiliza la búsqueda. "Esta tendencia es parte del capitalismo contemporáneo y el mercado afectivo forma parte de él.
Lo que hacen es visibilizar que parte del problema de la elección es por abundancia de opciones. Segmentando por hábitos alimentarios, orientación sexual, búsqueda de tipos de relación, nivel socioeconómico y varios etcéteras, se considera que la elección será más fácil y acertada, y por ende la experiencia será más satisfactoria", analiza Joaquín Linne, doctor en Ciencias Sociales de la UBA e investigador del Conicet, autor de "No sos vos, es Tinder: gamificación, consumo, gestión cotidiana y performance en aplicaciones de 'levante'".
Diversidad sexual y veganismo: Tinder, Badoo y apps de citas se renuevan
Las que están dirigidas a diversos grupos de orientación sexual fueron de las primeras en sumarse a la tendencia de segmentación. Grindr fue de las pioneras en su tipo (conecta hombres gays y bisexuales) y se fueron sumando otras como HER, que está dirigida a la comunidad lésbica. También las hay dirigidas a un subtipo específico dentro de esos grupos como los Bearwww (conocidos como osos, hombres fornidos con abundante vello facial y corporal). Además, hay muchas que agrupan a todo el colectivo LGTBQ+ como Hornet o Scruff.
Las apps de citas más novedosas tienen que ver con las que buscan matchear según hábitos o elecciones alimentarias. Es el caso de Veggly, creada por Alex Felipelli, un ingeniero informático brasileño vegano que empezó a buscar pareja después de su divorcio y se dio cuenta lo difícil que era encontrar alguien con sus mismos intereses. Ahí surgió la idea de crear una app que conectara gente que no consumiera alimentos de origen animal.
Una encuesta realizada entre los usuarios de esa app revela que el 52 por ciento "nunca tendría una cita con un carnívoro" y algunos ni siquiera con vegetarianos. De hecho, se habla de la vegasexualidad, un concepto que rechaza mantener relaciones sexuales con omnívoros para evitar entrar en contacto con partículas y proteínas de origen animal.
Aunque Veggly parece muy de nicho, hay que destacar que el veganismo es un sector en pleno crecimiento. Según un estudio realizado a mediados de 2020 por la Unión Vegana Argentina (UVA) junto con la empresa Kantar Insights Division, la comunidad vegana-vegetariana en el país es de unas cinco millones de personas.
El amor por los animales también motivó a crear una app de citas que conecta a los amantes de las mascotas. Hay muchas que surgieron en principio para matchear perros pero terminaron vinculando a sus dueños. Social Animals, Twindog y Match Dog son algunos ejemplos, pero hay muchos más. De hecho, está probado que quien pone una foto de perfil con su mascota en Tinder, se asegura un 5% más de matches que los que no incluyen ninguna.
App de citas: del "levante senior" al body positive
En los últimos años también han aparecido las apps de citas dirigidas al público de más de 40 y senior. Date my Age es una de ellas, pero no la única: Our Time, Finally, Meetic, Be2 y Silver Singles se posicionan como lugares de citas de gente que busca una relación seria, por eso son usadas sobre todo por gente madura.
También hay apps que buscan matchear a madres y padres solteros. Una de las más populares es Stir (solo disponible en Estados Unidos) que pertenece al mismo grupo de Tinder. Encore es otra de las que se ubican dentro de este rango. Además, siguiendo la filosofía body positive están las inclusivas como Curly, que permite buscar pareja entre personas con cuerpos reales. Incluso, las apps de citas se han metido en la grieta de la vacunación contra el Covid y ha aparecido Unjected, una destinada a vincular a los antivacunas.
La fantasía de blindarse contra lo distinto
A pesar que la gran ventaja de esta segmentación es la de agilizar la búsqueda, detrás de esta tendencia hay una parte negativa. Mariana Palumbo, doctora en Ciencias Sociales e investigadora del Conicet, sostiene: "El mundo, en esta fase de capitalismo tardío, nos marca estilos de vida y sobre eso la gente se encuentra. Hoy la pertenencia a una tribu te la marca cierto consumo. Nos vinculamos con los iguales y eso atenta contra la posibilidad de generar vínculos más amplios –reflexiona-. Hay una intolerancia a un otro. No hay que perder de vista que el amor es un riesgo y esas apps dan, en teoría, dan seguridades. Detrás de esto hay una fantasía de blindarse contra el riesgo, es muy sintomático de esta época", sostiene la especialista en estudios de género y sexualidad.
En línea con este pensamiento, Linne agrega: "Las apps de citas nos sugieren que podemos interactuar sólo con quienes nos llevemos bien, con quienes tengamos mucha afinidad, quienes nos gusten claramente –analiza-. Ante este clima de época, los primeros desacuerdos en una incipiente relación suelen disolverla, en parte por el imaginario de abundancia de candidatos/as: dado que hay supuestamente tanta gente disponible en el mercado afectivo, por qué quedarse con alguien que no nos convence. A diferencia de generaciones anteriores, los niveles de exigencia para emparejarse han aumentado por lo que las dudas y la ambivalencia afectiva aparecen más rápido y de modo más urgente en una relación. El problema de esta lógica es que puede ser infinitiva, dejándonos siempre en el mismo lugar de partida, en un día de la marmota de continuos inicios fallidos de relaciones afectivas", concluye.