Esta emprendedora argentina la pegó en Miami vendiendo una chocotorta saludable y sin azúcar
La nutrición y la salud son dos temas que generan cada vez más y más conversaciones. Día a día crece la tendencia de entender a la alimentación saludable no como un extremo, sino como un estilo de vida equilibrado y basado en buenos hábitos. En este marco, Fit & Sweet ha construido una plataforma con más de 20.000 seguidores gracias a su propuesta: comida saludable y deliciosa a la vez. La marca fue fundada por la emprendedora argentina Victoria Rellihan, quien, por un desbalance hormonal, sufrió grandes fluctuaciones en su peso.
Tras meses de estudios médicos y de distintos tratamientos, encontró en la alimentación la solución para los problemas que estaban poniendo en riesgo su salud.
"Yo me estaba separando, cambiando de trabajo, haciendo el duelo por el fallecimiento de mi tía, que era como mi mejor amiga y acompañando a mi madre que estaba atravesando un cáncer", cuenta la emprendedora a iProfesional. "Este momento tan duro derivó en un desbalance hormonal importante acompañado de un aumento de peso de 17 kilos".
En ese momento, la única solución que encontró para revertir esa situación fue haciendo un cambio radical en su alimentación y hábitos: así nació Fit and Sweet, un proyecto que propone compartir hábitos saludables, promover el bienestar y la incorporación de alimentos reales en el día a día. "Nuestra misión es demostrar que realmente se puede comer saludable y rico a la vez, siendo el alimento la medicina para prevenir enfermedades y mejorar la calidad de vida", dice ella.
El proyecto empezó en 2020, en plena cuarentena por la pandemia. "Me había mudado a la casa de mi abuela porque mi departamento era muy chico. Ella tiene una cocina muy grande y yo, como trabajaba desde mi casa, empecé a tener más tiempo para dedicarle variedad a mi alimentación con opciones ricas, pero siempre sanas. Es decir, sin azúcar, ni procesados, ni fritos, ni harinas refinadas", recuerda.
"Empecé a sacarle fotos a todo lo que cocinaba como hobby y lo subía a un Instagram que me armé con el nombre "Fit and Sweet". Nunca imaginé que este sería el trabajo de mi vida y lo que hoy me hace feliz. De hecho, el primer logo lo hice una madrugada a las 4 de la mañana en Paint".
Para Victoria, Fit and Sweet es el recordatorio diario de uno de los desafíos más grandes que le presentó la vida y de cómo lo superó con esfuerzo, búsqueda de información, perseverancia y paciencia. "Cambiar mis hábitos para mí fue un camino de ida", asegura. "Cuando le das al cuerpo todo lo que necesita, te empezás a sentir cada vez mejor, dormís mejor, tenés más energía y te enfermás menos. Hoy con la expectativa de vida que hay, tenemos que cuidar nuestro cuerpo porque es nuestro transporte hasta el final y de él va depender la calidad de vida que tengamos. Es una inversión en nuestra salud y la comida es nuestra medicina".
En el transcurso de dos años, el crecimiento de la comunidad Fit and Sweet en Argentina fue muy grande, alcanzando 22.500 seguidores en Instagram. En Buenos Aires, la operación de Fit and Sweet tuvo un crecimiento del 400% en comparación con el año anterior y en Miami, habiendo desembarcado en abril de este año y con sus primeras ventas en junio, el crecimiento en clientes fidelizados hasta octubre fue del 200 por ciento.
La evolución del proyecto
En Argentina, Fit and Sweet fue creciendo "con chauchas y palitos", define la emprendedora. "Empecé cocinando yo hasta las 5 de la mañana de lunes a lunes sin parar, contestando mensajes en Instagram, armando el listado de precios, comprando los insumos, subiendo contenido a las redes, armando el logo en Paint, llevando los pedidos de acá para allá".
Después pudo ir contratando gente, compró un horno pastelero profesional, y así fue creciendo "de a poco", remarca. "Hoy ya somos 9 en total. Fue increíble lo rápido que creció, y cómo tuve que aprender a llevar un negocio sobre la marcha".
Actualmente, ofrecen un muy amplio abanico de cosas dulces pero sin el agregado de azúcar, tales como chocotorta, panes de queso, aflajores, conos de chocolate, muffins y todo tipo de galletitas.
Sobre lo que significa emprender, dice: "No sabía lo que era, pero siempre supe que era mi destino y tuve la suerte de poder lanzarme con un proyecto que a la vez tiene un valor enorme para mí porque es mi historia y hoy también mi presente", expresa.
Desde su visión, en Argentina es difícil proyectar a veces por obstáculos que van surgiendo como faltantes de insumos o aumentos de precios, entre otras cuestiones. "Sin embargo, tengo a los mejores clientes del mundo que le dieron oportunidad a un producto desconocido y valoro un montón la empatía que se generó con mi historia. Con todo el apoyo y el amor que me brindaban, me motivaron siempre a seguir creciendo y animarme a este desafío enorme de llevar este emprendimiento a un país nuevo, un mercado nuevo".
El desembarco de la emprendedora en Miami
En abril el proyecto desembarcó en Miami, donde está conquistando todo un nuevo mercado que también disfruta de su propuesta a sana, variada y fresca. Según cuenta Victoria, en Estados Unidos, el principal obstáculo con el que se encontró hasta el momento fue la diferencia en los ingredientes con Argentina.
"Ajustar cada una de las recetas llevó su tiempo. Además, fue todo un desafío introducir los productos en un mercado completamente distinto y que tiene una oferta tan amplia", dice.
"El público tiene gustos muy variados porque vienen de todas partes del mundo, por ejemplo, hay pocos estadounidenses tan fanatizados con el dulce de leche como nosotros y prefieren los bombones de mantequilla de maní. Mientras tanto, los argentinos somos fanáticos del postre chocotorta y los bombones con dulce de leche sin azúcar. Por otro lado, crear una sociedad y registrar una marca son tareas que llevan su tiempo".
Para el lanzamiento la marca anunció "El Club de Fit and Sweet", un club único y exclusivo de Miami que combina salud con lifestyle que ofrece dos tipos de membresías con envío de productos, una experiencia mensual y diferentes beneficios con marcas aliadas al club. La propuesta tiene el objetivo de crear un espacio donde los miembros puedan apoyarse y ayudarse entre todos para seguir creciendo.
"Me entusiasma muchísimo esta nueva experiencia en Miami porque es todo un público nuevo a quien transmitir la importancia de cuidar nuestro cuerpo que es nada más y nada menos que el transporte de nuestra vida. Rápidamente se está formando una fiel comunidad ahí también y estamos muy contentos", expresa Victoria.
De cara al futuro, el panorama es alentador para Victoria. Se espera que el tamaño del mercado mundial de comida saludable alcance los $32,3 mil millones para 2025. Los consumidores de Florida, además de exigir productos más saludables, buscan y les prestan cada vez más atención a los ingredientes a la hora de elegir qué comprar. Buscan productos menos procesados, con ingredientes naturales, leen etiquetas e información nutricional y se encuentran cada vez más educados frente a las opciones para llevar una vida saludable. Cada vez exigen más transparencia a las marcas. De hecho, el 38% de los consumidores están dispuestos a comprar un producto recién lanzado con información clara sobre el producto.
"Yo iba mucho de vacaciones a Miami, siempre me gustó, y como consumidora de opciones saludables, siempre me encontraba con que no había mucha variedad", cuenta. "Si bien hay muchas opciones sin azúcar en el supermercado, tienen un montón de otros ingredientes que no son tan saludables".
Hoy la marca tiene presencia con su tienda online y en algunos puntos de venta. "Seguimos posicionando y construyendo la marca cada día y estamos en la búsqueda de nuestro primer local físico flagship en Miami, que esperamos sea el primero de muchos", concluye.