Sustentabilidad social: qué es y cómo trabajan las empresas para poder lograrlo
La sustentabilidad representa un reto para todos los agentes que forman parte de una economía que busca el equilibrio entre el respeto al medioambiente, el crecimiento económico y el bienestar social.
El 25 de septiembre de 2015, los líderes mundiales adoptaron un conjunto de objetivos globales (ODS) que impulsó Naciones Unidas para erradicar la pobreza, proteger el planeta y asegurar la prosperidad para todos como parte de una nueva agenda de desarrollo sostenible. Para alcanzar estas metas, todo el mundo debería empezar a trabajar de manera colaborativa, es decir, los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil, todos unidos para lograr la Agenda 2030.
En este sentido, un concepto que empezó a trascender es el de impulsar -y alcanzar- la sustentabilidad, pero no solo entendida como la capacidad de satisfacer las necesidades del presente sino comprometiéndose con las generaciones futuras. Es ahí cuando aparece la sustentabilidad social, que pone el foco en el desarrollo de grupos sociales específicos.
Así se busca fortalecer la estabilidad de las comunidades, sobre todo de los sectores sociales más vulnerables, para promover el desarrollo local. El concepto de sustentabilidad social implica mucho más que el desarrollo de la comunidad: se trata de promover acciones que permitan el cumplimiento de los derechos económicos, políticos, culturales, de género y de equidad entre las comunidades.
Sustentabilidad social y desarrollo sostenible
La sustentabilidad social y el desarrollo sostenible comparten como principio la idea de que los recursos naturales no pueden ser utilizados sin una cierta racionalidad.
"El concepto de desarrollo sostenible, sobre el cual se fundamenta la nueva agenda de desarrollo internacional, es aparentemente sencillo, pero refleja, en realidad, un complejo equilibrio entre distintas perspectivas sobre la relación entre medioambiente y desarrollo económico y social", explican desde la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Una aproximación integral, en la que la igualdad y la sustentabilidad ambiental son centrales, impone cambios estructurales en el sistema económico que requieren de pactos sociales importantes, señalan desde la CEPAL. De ahí radica la importancia de objetivos comunes globales como los ODS. Resulta clave tener una visión integrada del desarrollo para que sea sostenible y ahí las empresas pueden hacer su aporte.
Cómo las empresas pueden aportar a la sustentabilidad social
La mayoría de las compañías a nivel mundial ya están incorporando una estrategia de sustentabilidad de negocios y operaciones cotidianas que, en algunos casos, incluyen lo social como parte de las iniciativas a llevar a cabo y son parte del ADN de la compañía.
Por ejemplo, Bayer cuenta con una estrategia de relacionamiento con las comunidades en las que está presente, poniendo el foco en actividades y programas relacionados con la salud y la alimentación.
"El desafío más importante es entender cuáles son las necesidades reales de esas comunidades y ver de qué manera podemos agregar valor a la hora de hacer propuestas para mejorar su desarrollo", explican desde Bayer.
De esta manera, potenciaron el trabajo conjunto con aliados estratégicos desde lo que saben hacer para mejorar la calidad de vida de las comunidades.
Ejemplos de sustentabilidad social
Para lograr mejorar la calidad de vida de las comunidades es necesario contar con programas de alto impacto que puedan articular con otros sectores como organizaciones sin fines de lucro y emprendedores sociales.
En este sentido, LEGADO es un programa corporativo de sustentabilidad social en Cono Sur, que puso en marcha Bayer, donde buscan brindar apoyo a iniciativas de gran impacto, presentadas por organizaciones sin fines de lucro y emprendedores sociales. Cabe destacar que está alineado al compromiso de Bayer con la sustentabilidad integral y contribuye con los ODS: Fin de la pobreza, Hambre Cero, Buena salud y bienestar, Igualdad de género y Reducción de las desigualdades.
A través de este programa, Bayer financia proyectos innovadores y sustentables en los ámbitos de la salud y la alimentación, con organizaciones que compartan la misión de la compañía: Salud para todos, Hambre para nadie, con el fin de mejorar la calidad de vida de comunidades vulnerables en Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
En el ámbito de la salud, el foco está puesto en la salud sexual y reproductiva, la salud materno-infantil, prevención de enfermedades cardiovasculares, oncología y el autocuidado. Mientras que, en el ámbito de la alimentación, se orientan a iniciativas que mejoren el acceso a una alimentación saludable, recupero de alimentos, acceso a agua potable, mitigar deficiencias nutricionales y mejorar sistemas de producción.
LEGADO ya lleva 14 ediciones y 662 proyectos financiados, pertenecientes a 390 organizaciones y logró alcanzar a 282.000 beneficiarios.
En la misma línea, Bayer lleva adelante en las comunidades donde opera, Aprender +, un programa orientado a brindar capacitaciones de formación y oficios. A través de estos cursos, por ejemplo, en programación web, instalación de paneles solares, costura y confección e incubadora de proyectos, los egresados cuentan con nuevas herramientas que les brindarán oportunidades de empleabilidad o de desarrollar algún emprendimiento propio.
Las capacitaciones además incluyen la provisión de todas las herramientas y maquinarias que necesitarán los alumnos y alumnas para realizar sus prácticas y afianzar sus conocimientos.
El objetivo de Aprender + es promover la inserción laboral y el desarrollo local, generar un aporte social a la comunidad e impulsar valores de solidaridad y ayuda entre los vecinos.
Esta iniciativa está alineada con el compromiso de la compañía con la sustentabilidad y contribuye con los ODS de las Naciones Unidas:
- Fin de la Pobreza (#1)
- Igualdad de género (#5)
- Trabajo decente y crecimiento económico (#8)
- Reducción de las desigualdades (#10)