Isabel II, un ícono de Inglaterra: protagonista de la realeza y la cultura popular
La reina Isabel II, quien mantuvo su reinado por 70 años y falleció este jueves a sus 96, comenzó a tomar protagonismo desde niña. Aunque se instaló en el Palacio de Buckingham a los 25 años de edad, desde mucho antes tuvo un papel central en el Reino Unido.
En abril de 1929, Isabel, de solo tres años, encabezaba la portada del semanario Time. Con una mirada caída, tal vez aburrida y con un vestido amarillo, la futura reina era la protagonista de un artículo llamado "P’incess Lilybet" (como la pronunciación infantil de su propio nombre). Sin embargo, el texto no va en línea con esa dulzura presente en la postal.
Las críticas contra la monarca tomaron fuerte protagonismo en ese entonces, ya que numerosos grupos de la comunidad inglesa cuestionaba la necesaria muerte de tres hombres (su padre, tío y abuelo), para que pudiera acceder al trono. Finalmente, esa nota terminaría haciendo referencia al color amarillo que vestía, y que hasta los últimos años de su vida la caracterizó.
Isabel II: protagonista de la realeza y la cultura popular
Ese vestido amarillo, que Isabel supo lucir a sus tres años, se replicó en cientos de personas que dejaron atrás los colores más aceptados como el azul o el negro. Tras esa portada de Time, múltiples familias salían a pasear con sus hijas vestidas con ese amarillo pastel clarito. Sin ir más lejos, este color se menciona en la guía de color Pantone Queen, donde se puede observar (en el abanico de tonalidades) la silueta de la monarca con su abrigo, sombrero y bolso Launer.
Esta fue una clara influencia de la reina Isabel II, independiemente de su función en la realeza, quien supo conquistar la moda inglesa y europea y pudo ver replicadas miles de sus figuras en souvenirs hasta obras de arte millonarias. Incluso la portada del libro Royal Fever: The British Monarchy in Consumer Culture tiene como portada a Isabel II y esta imagen se repiten en juguetes como el Solar Queen. "Ejemplifica la magnitud de la industria cultural alrededor de la realeza: hay un mercado hasta para lo más absurdo", diría más adelante la autora de la obra literaria, Pauline Maclaran.
"Representó la estabilidad en un mundo cambiante y su aspecto afianzaba esa imagen; nunca fue una fashion victim como su hermana Margarita o Lady Di, sus sobrios conjuntos en acogedores colores pastel representaban más sus valores, que su personalidad", agregaría la escritora.
Muchos la calificaron como "la mujer más retratada de la historia". El director la National Portrait Gallery fue el autor original de esa frase y con razón: solo en ese museo hay 967 fotos y cuadros de Isabel II. Su capacidad de adaptarse a los distintos estilos quedó clara en los años cincuenta, cuando posaba con armiño y joyas reales para reconocidos fotógrafos como Cecil Beaton y luego cambiaba su estilo radicalmente para tomarse fotos con la glamurosa y romántica Dorothy Wilding. Recién en los 70, se conocerían fotos más informales de la reina como cuando navegaba, paseaba con sus perros o se reía.
El Palacio de Buckingam cuenta con más de 200 retratos suyos, en algunos parece feliz y en paz; en otros casos, autores como el italiano Pietro Annigoni eligieron pintarla "como una monarca, a solas, con los problemas de su responsabilidad".
Inglaterra, de luto, tras 70 años en el trono de Isabel II
La reina Isabel II de Gran Bretaña murió en Balmoral, su residencia de verano en Escocia.
"Después de una evaluación adicional esta mañana, los médicos de la reina están preocupados por la salud de Su Majestad y han recomendado que permanezca bajo supervisión médica", habían dicho en un comunicado. Minutos más, tarde, confirmó la noticia.
Si bien la salud de la monarca había sido tema de interés en Reino Unido desde octubre pasado, la noticia de su muerte tomó por sorpresa al país que, en los días previos, la había visto hacerse cargo de sus funciones como jefa de Estado al aceptar la renuncia de Boris Johnson y encargar a Liz Truss la formación de un nuevo gobierno el martes.
El miércoles, mientras presidía un consejo, se retiró intempestivamente aduciendo molestias, pero que todos los expertos refirieron a sus problemas de movilidad. Sin embargo, a la luz del desenlace crece la teoría de que allí fue el desencadenante de sus complicaciones médicas.
Isabel II, que este año cumplió 70 años en el trono británico, estuvo acompañada en su lecho de muerte por todos sus hijos y sus nietos. Incluso Enrique y Meghan, con quienes se rompió la relación, viajaron de inmediato hasta Escocia.
La flamante primera ministra, Liz Truss, escribió de inmediato en su cuenta de Twitter: "Todo el país estará profundamente preocupado por las noticias del Palacio de Buckingham a la hora del almuerzo".
"Mis pensamientos, y los pensamientos de las personas en todo el Reino Unido, están con Su Majestad la Reina y su familia en este momento", añadió la premier.