Ataque a Cristina Kirchner: ¿por qué no se disparó el arma con que apuntaron a la Vicepresidenta?
Una de las preguntas que más dio vueltas desde el ataque a la vicepresidenta Cristina Kirchner es por qué no se disparó el arma de Fernando Sabag Montiel.
La pistola, que estaba apta para ser disparada, es una Bersa Thunder calibre.32 automática (7.65 mm) y en su base poseía una numeración numeración parcial terminada en 250.
Según precisaron especialistas en armas, esta pistola tiene "un pequeño armazón" que permite ser adecuada para tiradoras mujeres y hombres con manos más pequeñas.
Aunque el arma contaba con cinco balas, no había ninguna en la recámara.
Los cargadores están diseñados con una sección extra de agarre, por lo que todos los dedos de la mano que dispara se acomodan.
El diseño con cañón fijo ayuda a la precisión y la alineación de la recámara con el primer cartucho del cargador le otorga un confiable ciclo de disparo y recarga. El armazón tiene un largo resalte sobre las cachas, que protege al pulgar del tirador de ser herido por el martillo o la corredera.
Esta pistola tiene una amplia variedad de mecanismos de seguridad: un seguro manual en la corredera que bloquea el martillo, un desconector que evita el disparo si el cargador no está insertado, un gatillo de doble acción, percutor inercial e incluso un seguro de gatillo activado con llave en algunos modelos. Además, ciertos modelos también tienen un percutor con seguro automático.
Por qué el arma utilizada para el ataque a Cristina Kirchner no disparó
El arma contaba con cinco balas, pero a pesar de apretar el gatillo, el agresor no consiguió disparar. Esto se debe a que, aunque el arma tenía munición, ninguna de esas balas estaba en la recámara. Para ello, el agresor debía arrastrar la corredera superior de la pistola de forma manual para colocar una y tal vez no lo hizo antes de apuntar a la política.
Además, el resorte recuperador está diseñado para ser más fuerte de lo habitual, lo que puede dificultar el accionar la corredera".
Andrei Servin Pont, especialista en armas, explicó otra hipótesis en su perfil de Twitter. Según dice, el cargador no estaba totalmente inserto en el arma, algo que también "podría explicar la ausencia de munición en recámara, ya que al ciclar la corredera no se habría alimentado el proyectil" en el caso de fuera así como la portaba el agresor desde el principio.