Gremio paraliza y bloquea plantas de Pirelli, Fate y Bridgestone por impedir el ingreso de delegados sindicales
Día a día, el conflicto en la industria del neumático agrega un capítulo a una novela interminable donde el final es incierto y amenaza con arrasar a la actividad. En una jornada signada por las protestas y marchas, el Sindicato de Unico de Trabajadores del Neumático Argentino (SUTNA) dispuso un cese de actividades para participar de las movilizaciones de CGT y de los sectores de izquierda y para darle continuidad al plan de lucha en demanda de un aumento salarial.
La situación se desmadró cuando el gremio denunció que los directivos de Pirelli, Fate y Bridgestone impidieron el ingreso de delegados y dirigentes sindicales por lo que anunciaron un paro total, estado de asamblea permanente y manifestaciones en cada uno de los portones de las fábricas.
El SUTNA había tomado tanto la marcha de la CGT y de sectores de izquierda como parte de las medidas de fuerza que venía aplicando. En ese marco, anunció manifestaciones en los ingresos de las plantas de Pirelli (Merlo), Fate (San Fernando) y Bridgestone (Lavallol).
El secretario General Alejandro Crespo, afirmó que "en una actitud ofensiva para todo el movimiento obrero y su historia, las tres grandes fabricas del neumático negaron la entrada de la dirigencia gremial, demostrando con claridad que su intención en este conflicto es aplastar los derechos más elementales de los trabajadores, destruir la negociación colectiva y el derecho a organizarse".
Duras críticas al Ministerio de Trabajo
Asimismo, cargó contra la gestión del ministerio de Trabajo en el conflicto, señalando que "solo intervino para mediar con Producción en la entrega de dólares que las patronales solicitaban", reiterando que "directivos o responsables de las tres empresas negaron el ingreso a miembros de seccional y comisión directiva, generando una situación peligrosa e impredecible de cuyos alcances hacemos responsable tanto a la cartera laboral como a las patronales".
Explicó que ante esta situación "seguiremos con las movilizaciones en los accesos cercanos a cada fábrica para difundir el conflicto y este accionar totalmente anti sindical" y recordó que "está en juego nuestro salario y el futuro de cada compañero y su familia".
Crespo relató que "en el caso de Pirelli, impidieron el ingreso a miembros de la Seccional Merlo" e indicó que "hechos similares ya fueron denunciados al Ministerio de Trabajo en numerosas oportunidades pero este no ha realizado acción alguna a pesar de lo peligroso de este accionar patronal". Advirtió que "las acciones gremiales continuaran hasta que las empresas cesen en su postura anti sindical y anti obrera, así como el conflicto culminara cuando las patronales abandonen su posición intransigente y prepotente que pretende terminar con las negociaciones paritarias".
El dirigente informó que la misma situación se vivió tanto en Fate como en Bridgestone y declaró que "venimos de un duro plan de lucha solo por la intransigencia de las patronales que se niegan a cerrar la paritaria 2021-2022 con un aumento que está en línea con el proceso inflacionario que soportamos los trabajadores".
Apuntó: "Esta claro que de no retomar el canal normal de negociación, las patronales estarán demostrando que su intensión es tan solo la de quebrar a los trabajadores y sus derechos, destruir la negociación colectiva y aumentar la flexibilización, generando peores condiciones de trabajo".
Indició que "en una industria tan pesada y peligrosa como la del neumático, este tipo de actitud ha costado no solo enfermedades laborales irreversibles sino además accidentes gravísimos e incluso fatales" y sostuvo que "en defensa de las condiciones laborales y económicas, del respeto hacia los trabajadores y sus familias, hacemos saber que los trabajadores del neumático lucharemos hasta que se retome el normal desarrollo de las negociaciones colectivas".
El conflicto en el sector lleva más de tres meses y pasó no solo por la intervención del ministro de Trabajo Claudio Moroní, sino que Daniel Scioli, en su fugaz paso por el ministerio de Desarrollo Social trató de mediar hablando tanto con los empresarios como con los sindicalistas, pero no pudo encontrar una solución.