Empleados de Arcor-Bagley rechazan turnos de 12 horas los fines de semana
Después de unas tres semanas de conflicto en la planta de Arcor-Bagley (ubicada en Córdoba), el ministerio de Trabajo provincial dispuso la conciliación obligatoria, por lo que ya se suspendieron las medidas de fuerza y, en breve, se espera que se retomen las negociaciones. Las protestas se dispararon ante la decisión unilateral de la compañía de modificar el convenio colectivo de trabajo, según denunció el secretario General del Sindicato de Trabajadores de Industria de Alimentación (STIA) de Córdoba, Héctor Morcillo.
El dirigente explicó a iProfesional que "la empresa empezó a convocar al personal y proponerles trabajar los fines de semana en turnos de 12 horas y tener francos de lunes a viernes" y remarcó que "esto es lisa y llanamente una precarización laboral, jugando con la necesidad de la gente".
Señaló que "en principio, puede ser muy interesante trabajar el fin de semana y tener libre el resto para tener otro ingreso; pero de esta forma no habría horas extras y empieza a generar un perjuicio para todos los trabajadores y trabajadoras".
Quieren eliminar el pago de las horas extras
Morcillo afirmó que "desde la empresa informaron que trataban de implementar la modalidad ´Weekend´, que elimina las horas extras los fines de semana, pero no es ni más ni menos que una flexibilización del convenio colectivo que no vamos a permitir".
Asimismo, indicó que "con el justificativo de modernizar una línea de producción, Arcor-Bagley busca la precarización laboral, eliminando conquistas históricas, como es el descanso de fin de semana, e impone nuevos horarios de trabajo que afectan la realidad de 400 operarios y operarias de la planta".
Ante esta situación, el sindicato de la Alimentación de Córdoba reclamó una reunión con las autoridades de la empresa. La falta de respuestas derivó en un plan de lucha con paros, el bloqueo de los portones y asambleas.
Dictaron la conciliación obligatoria en Arcor-Bagley
Según voceros de la empresa, el nuevo sistema laboral no se puso en la práctica por el accionar gremial, que derivó en la intervención de la cartera laboral dictando la conciliación obligatoria.
En tanto, fuentes gremiales advirtieron que este fue un "ensayo" de Arcor para trasladar una modificación de los horarios a otras plantas de la compañía, lo que podría derivar en un conflicto nacional.
Morcillo aclaró que "nuestra postura es dialoguista, pero no podemos aceptar que la empresa cambie los horarios sin consulta previa o convoque al personal que está sindicalizado y tiene representación a través de las comisiones internas, a las cuales no se las convocó" y admitió que "esto generó un profundo malestar que derivó en el plan de lucha".
Fracasó la Mesa del Diálogo
El también titular de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA) señaló que "hicimos las correspondientes denuncias ante el ministerio de Trabajo de Córdoba y se armó una mesa de diálogo para encauzar el conflicto; sin embargo, los representantes de la empresa faltaron, demostrando que no tienen mucha voluntad de negociar".
A raíz de este escenario se profundizó el plan de lucha, que provocó la intervención de la cartera laboral provincial dictando la conciliación obligatoria. En principio, por dos semanas la empresa no podrá aplicar sanciones contra el personal y el sindicato se tendrá que abstener en aplicar medidas de fuerza.
Por último, Morcillo destacó que "el cambio o modificación de horarios no se da por una crisis del sector -que está produciendo con normalidad-, sino en el marco de cambios que solo le convienen a la empresa".
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