Avión varado en Ezeiza: el extraño itinerario de la aeronave de origen venezonalo
El avión Boeing 747 de origen venezolano que está retenido en el aeropuerto internacional de Ezeiza con tripulantes iraníes completó a lo largo de las últimas semanas un extraño itinerario con paradas en países de varios continentes.
El avión llegó a Argentina el lunes pasado desde México con destino Ezeiza, de acuerdo a los registros que la Justicia ya tiene en sus manos. El pasado miércoles el avión despegó del aeropuerto internacional y luego de sobrevolar el Río de La Plata durante 20 minutos aterrizó nuevamente en la misma terminal, ya que Uruguay no habilitó su aterrizaje.
De acuerdo a lo que se puede ver en los "flight records" más recientes, el avión estuvo 15 días en Paraguay, Bielorrusia, Teherán y Moscú. Cabe mencionar que actualmente tendría vedado ahora el uso de los espacios aéreos de Brasil, Uruguay, Paraguay y Chile.
Hasta hace poco, el avión era de una aerolínea iraní
Las sospechas en torno a este avión se fundan en que era propiedad, hasta hace muy poco, de la empresa iraní Mahan Air, que había sido sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro de los Estados Unidos.
Es por eso que actualmente varias agencias internacionales vienen siguiendo hace meses el recorrido del avión. Según más registros, el avión se encontraba haciendo base en Caracas desde enero pasado.
"Hace quince días estuvo en Paraguay y supuestamente llevó una carga de cigarrillos a Aruba", señaló uno de los funcionarios que monitoreó el operativo.
El recorrido del avión
El avión había aterrizado el pasado 13 de mayo en el Aeropuerto Guaraní, en Minga Guazú. El hecho de que estuviera allí llamó la atención debido a que en ese momento llegó con una tripulación confirmada por 18 personas, algo poco habitual para vuelos de ese tipo. Según medios paraguayos, el capitán de ese vuelo era el iraní Ghasemi Gholamreza, señalado por sus supuestos vínculos terroristas.
El trayecto que declaró en mayo pasado la aeronave fue Venezuela-Ciudad del Este para recoger la mercadería de Tabesa (cigarrillos) y luego ir a Aruba.
El 21 de mayo, el avión -que tiene cobertura para transportar carga- se fue a Teherán. El 24 de mayo pasó por el norte de esa república islámica y sobrevoló la costa sur del mar Caspio. El 25 de mayo, en plena guerra en Ucrania, el avión aterrizó en Moscú. Ese mismo día regresó a Teherán y salió de nuevo con destino Belgrado, Serbia. El 26 de mayo, el avión volvió a Venezuela. Y el 4 de junio aterrizó en el aeropuerto de Querétaro, México.
Luego llegó la saga argentina: el 6 de junio voló a Buenos Aires, pero debió hacer un aterrizaje de emergencia en Córdoba por la niebla. El 8 de junio regresó a la capital del país por la denegación del espacio aéreo de Uruguay, donde quería cargar combustible. Ese rechazo fue lo que encendió las alarmas.
El avión, un Boeing 747-3B3 de la empresa Emtrasur, era esperado en Ezeiza con información de inteligencia que habían aportado varias agencias internacionales: más allá de su tripulación, llamó la atención que el avión ingresara al país con el transponder apagado, sin dar señales de geolocalización.