Cuánto cuesta hacerse una radiografía en 2022
La radiografía es una prueba que produce imágenes de los huesos y algunos órganos, que se utiliza usualmente para encontrar problemas o lesiones óseas. Se trata, generalmente, de un estudio rápido e indoloro que debe ser solicitado previamente por un profesional de la salud.
Técnicamente, durante una radiografía los rayos X pasan a través del cuerpo y son "absorbidos" en diferentes cantidades según la densidad del material que atraviesan: los huesos, por ejemplo, aparecen en color blanco; mientras que los músculos en color gris y el aire de los pulmones, de negro. En algunos casos, es necesario introducir contraste para poder observar las imágenes con mayor claridad.
Es posible realizarse radiografías en distintos centros médicos especializados en imágenes, como así también en clínicas y hospitales. Incluso, pueden hacerse "a domicilio".
Una radiografía puede costar entre $1.800 y $2.100
Los precios pueden variar según el establecimiento en el que se realice y, por supuesto, la parte del cuerpo que debe analizarse. Pero, a modo de ejemplo, realizarse una radiografía en el tobillo o la muñeca, cuesta entre $1.800 y $2.100, de acuerdo a un relevamiento que hizo iProfesional por distintos centros de la Ciudad de Buenos Aires.
Estos valores corresponden a quienes se atiendan por "particular": es decir, que no cuenten con obra social. Para los afiliados de las prepagas, este tipo de estudio suele ser sin costo. Además, en muchos establecimientos médicos advierten que no es necesario sacar turno previamente. Y los resultados están listos sólo unos minutos después de la prueba, tanto "impresos" como digitalmente.
Para qué casos se solicita una radiografía
Este tipo de pruebas pueden ser solicitadas por los profesionales de la salud para detectar problemas en los huesos, en el tórax, en el abdomen o incluso en la boca.
Por ejemplo, en la mayoría de los casos, las fracturas o infecciones en huesos y dientes pueden verse con claridad en una radiografía. Realizarla en las articulaciones puede ayudar a identificar la presencia de artritis.
Además, según se explica en sitios especializados, mediante una radiografía de tórax se puede identificar la presencia de infecciones o afecciones pulmonares. Incluso, también es posible detectar algunos signos de insuficiencia cardíaca.
Mediante la realización estas imágenes en el abdomen, se pueden detectar problemas en el tubo digestivo y, sobre todo para los más chicos, si una persona tragó algún objeto que no se puede digerir es posible determinar en qué lugar se encuentra.
Precauciones y recomendaciones
Si bien la exposición a la radiación durante uno de estos procedimientos es baja, se recomienda que aquellas mujeres que están embarazadas o creen que podrían estarlo, deben avisar previamente al médico o radiólogo.
En algunas pruebas, además, es necesario quitarse alguna prenda de ropa (como por ejemplo una zapatilla o medias, en el caso de los pies). También suele pedirse previamente al paciente que se quite los anteojos, joyas o cualquier otro objeto de metal que puede aparecer en la radiografía.
Con el objetivo de tener un resultado más nítido, en algunas radiografías suele ser necesario aplicar material de contraste. Este puede recibirse mediante vía oral, como así también a través de una inyección.