Estas son las razones de los empresarios argentinos para instalarse y crecer en Uruguay
Desde hace un tiempo, numerosos empresarios argentinos eligeron Uruguay como destino de negocios y lugar de residencia y están dejando su huella en el vecino país. La compra de la tecnológica uruguaya Genexus por parte del gigante Globant esta semana es la demostración más reciente y potente de este fenómeno: Martín Migoya y Guibert Englebienne, dos de los cofundadores de la compañía argentina, residen del otro lado del Río de la Plata.
La búsqueda de un horizonte estable, seguro y previsible así como de reglas de juego claras conforman un entramado atractivo para que empresarios y emprendedores argentinos crucen a este lado del charco.
Entre las principales figuras del mundo empresarial argentino que eligieron Uruguay como destino se encuentran Marcos Galperin, fundador de Mercado Libre que reside en Montevideo desde 2019; el empresario agrícola Gustavo Grobocopatel que se instaló en 2020 en Colonia del Sacramento y el productor teatral y televisivo Gustavo Yankelevich, instalado en Punta del Este.
La lista de líderes de negocios con presencia en Uruguay incluye más nombres ilustres como Manuel Antelo, Eduardo Costantini, Cristiano Rattazzi, Gianfranco Macri, entre muchos otros. En ese marco, seis empresarios argentinos relatan el diario El País de Montevideo los motivos de su mudanza, los planes para escalar sus negocios y los efectos de esta apertura estratégica.
El caso de VU Security, empresa dedicada a la ciberseguridad
La llegada de empresarios argentinos a Uruguay tiene una doble lectura, valoró Sebastián Stranieri, el CEO de VU Security: "De este lado del charco es muy positivo, transformará el ecosistema de negocios de a poco. Espero que otros puedan integrarse como yo y no hacer rancho aparte. Del otro lado, las condiciones que se dan hacen que esto pase", opinó.
Instaló su empresa en Uruguay en 2012 al comprobar el alto desarrollo de la regulación bancaria en ciberseguridad, lo que le abrió las puertas de clientes como BROU y HSBC. En 2020 se afincó en el país con su familia porque su esposa fue designada CEO de Nestlé.
El cambio para Stranieri fue "muy fácil" porque, por ejemplo, venía cada mes a Uruguay para participar de actividades de Endeavor, ANII y CUTI.Aquí encontró previsibilidad, transparencia y coherencia a nivel económico, financiero y político, "lo que permite planificar y armar una estructura".
VU Security opera en 30 países y emplea a 200 personas (más del 10% en Uruguay). Los planes son "ambiciosos", agregó el CEO: superar en 2022 el 65% de crecimiento anual, para lo cual se apoyará en alianzas con Globant, Telefónica, Technisys, Infocorp y Bankingly. Stranieri, además, quiere ayudar a forjar a nuevos emprendedores en ciberseguridad. "Un punto para mejorar es el soñar más grande" y así imitar a países como Estonia o Israel, evaluó.
"Están dadas las condiciones, pero las aspiraciones suelen ser bajas", matizó. Para el CEO, los argentinos aportan al ecosistema local su capacidad de resiliencia: "Sabemos caernos y levantarnos, tenemos más experiencia", dijo.
Yerra Rugs, impulsado por el bloqueo a las importaciones
El CEO de la empresa de alfombras premium Yerra Rugs, Santiago Schapira, es cordobés y llevaba 10 años en Buenos Aires; su compañía crecía en Argentina hasta que se topó con escollos para conseguir cuero para fabricar sus productos. Cuando accedió a proveedores en Brasil, el gobierno argentino bloqueó las importaciones, así que tuvo que salir a buscar un nuevo destino. Así llegó a Uruguay, alentado por la cercanía geográfica y cultural.
"Fabrico en Zonamerica desde 2012 y me vine a vivir acá dos o tres años después", relató. En estos 10 años nota un mayor dinamismo en la escena local de negocios y destaca que, si bien Uruguay es "insólitamente caro, todo está en orden, claro y eso se mantiene en el tiempo".
Al principio esa realidad le impactó. Su "primera sorpresa" fue cuando Bomberos cumplió con el día fijado para inspeccionar su empresa y, tras constatar que todo estaba en orden, lo dejaron empezar a trabajar.
La cara opuesta es Argentina, afirmó: "Allá te pasás el 60% del tiempo gestionando cosas ajenas al negocio: los impuestos, normas nuevas, inspecciones, la corrupción, los cambios".
Para Schapira, tener un mercado chico hace que el uruguayo, aunque sea "más tranquilito, tenga metas bien ambiciosas y globales" para sus negocios. En Argentina "todo es muy autorreferencial", comparó.
Desde Uruguay continúa desarrollando sus negocios a través de revendedores en EE.UU. y Europa con Yerra, pero Schapira además impulsa la nueva marca Miksi, que vende directo a decoradores. "Lanzamos hace un año y medio en EE.UU. y nos está yendo súper bien", cerró.
Costumbres Argentinas y sus razones para cruzar el charco
Dos razones llevaron al presidente de la cadena de panaderías Costumbres Argentinas, Luis Videla, a dejar su país con destino a Uruguay: la búsqueda de un lugar que ofreciera mayor seguridad a su familia, en especial a sus hijos adolescentes, y la idea de llevar la marca al exterior.
El empresario, instalado en Montevideo desde hace un mes, valora la "mayor previsibilidad" que brinda Uruguay, la estabilidad del tipo de cambio, la inflación y la economía en general, así como el hecho de que "las cosas no están subsidiadas".
"Son cosas a las que no estamos acostumbrados y tientan bastante", explicó Videla.
Para su despliegue en Uruguay, Costumbres Argentinas proyecta abrir 25 locales en dos años, pero antes comenzará a vender sus productos en supermercados. Ese paso previo permitirá conocer la respuesta del público, la rotación y optimizar procesos. "Es mucho más seguro hacerlo así. Crecés más lento, pero más firme", estimó Videla.
El problema que enfrenta para iniciar sus operaciones son los tiempos para lograr las habilitaciones de los productos, lo que recién se completará en cuatro o cinco meses. El tamaño del mercado, por otra parte, obliga a "darse maña para ver qué tipo de negocio hacer", reconoció. Pero las históricas fortalezas de Uruguay, sumadas a nuevos beneficios impositivos asociados a la inversión, están despertando interés en "un montón de gente" por venir, contó Videla.
Su visión coincide con la del presidente Luis Lacalle Pou sobre la vocación de hacer negocios e invertir del argentino: "Somos así, tenemos esa esencia de hacer cosas".
Fundador de Mr Pink: entre el gusto familiar y la calidad de vida
El fundador del fondo de venture capital Mr. Pink, Hernán Haro, se instaló en Uruguay en febrero. Puso en la balanza el gusto familiar de vivir en distintos países y la calidad de vida de Uruguay.
También, que "es una forma de combinar mucho de las cosas lindas de la cultura argentina y de corregir mucho las que son disfuncionales". Explicó que la estabilidad en Argentina ha sido pasajera en los últimos 50 años, lo que ha llevado a "fugas" de diversos compatriotas. La más reciente refleja "una decepción muy grande con el futuro de Argentina", se lamentó.
En cambio, Uruguay es "muy ordenado, entonces se vuelve muy atractivo para el inversor porque no tenés que sumar estrés al que ya genera lanzar un negocio".
En estos meses comprobó una "presencia muy fuerte del Estado que funciona", por ejemplo, en la calidad de los servicios, pero que también resta dinamismo. Haro cree que esta ola de empresarios argentinos en el país puede aportar una mayor tolerancia a la incertidumbre y el riesgo, así como un nuevo impulso a los servicios.
En su negocio Uruguay es estratégico, ya que no hay demasiados fondos en actividad (Mr. Pink busca concretar este año 10 inversiones en startups de la región y espera realizar la primera en el país). Entre los atractivos locales mencionó el nacimiento de un polo de emprendedores e inversores tecnológicos (argentinos y de otros países), lo que marcará un hito.
"En 10 o 15 años miraremos para atrás y veremos las empresas que se lanzaron vinculadas a esta apertura estratégica y va a ser claro que fue una decisión acertada", remató.