El asado del domingo, un lujo: descubrí lo que cuesta comprar carne para 6 personas
Si tenés dónde encender un fuego en tu casa y podés prescindir de ir a algunas de las tantas buenas parrillas que hay en Buenos Aires, entonces es importante sacar cuentas previamente. Sucede que el precio de la carne es uno de los tantos dolores de cabeza que tiene el Gobierno en la "guerra" contra la inflación. El valor promedio en góndola de los cortes vacunos, de hecho, creció en febrero por encima del IPC en la comparación interanual.
Esta suba, pese a la moderación luego de las políticas aplicadas a mediados de 2021, encareció considerablemente el costo de hacer el famoso "asado de los domingos". Todo un clásico argentino que es cada vez más costoso y que, según demuestran las propias estadísticas del sector, se repite cada vez con menos frecuencia.
En febrero, los cortes de carne vacuna subieron en promedio un 3,2% frente a enero, para acumular una suba interanual del 58,6%: en esta comparación, se ubicó por encima de la inflación general (fue del 52,3% para el mismo período). Dichos incrementos impactan de lleno en la canasta de alimentos que consumen los argentinos: se estima que representa el 7% (en el GBA) del índice de precios minoristas que mide el INDEC.
Cuánto cuesta hacer un asado "tradicional" para seis personas
En este escenario, hacer un asado clásico para seis personas, comprando todos los productos en un supermercado e incluyendo picada y ensaladas (sin bebidas), puede costar desde $8.500, teniendo en cuenta los siguientes valores:
- Picada: salamín picado fino (2u) $700 y un queso (240 gr) $400
- Provoleta: $975 las 3 unidades
- Pack de 4 chorizos frescos de cerdo: $435
- Morcilla (3 unidades): $300
- Asado del medio (2kg): $1.858
- Vacío del centro (2kg): $2.198
- Chinchulín (1kg): $330
- Tomate perita (1kg): $349
- Lechuga (1kg): $249
- Papas (2kg): $140
- 1 kilo de pan: $270
- Bolsa de carbón (4kg) $299
Cuánto cuesta hacer un asado "premium"
En tanto, cocinar para seis personas un asado "premium", comprando tanto las carnes, como los embutidos, el carbón, el pan y hasta los condimentos en la carnicería de la reconocida parrilla Don Julio, puede costar unos $17.990, si se consideran los siguientes precios:
- Entrada: 6 empanadas de carne, para freir u hornear: $1.560
- Provoleta de leche cruda estacionada: $1.275 las 3 unidades
- Chorizo mezcla novillo y cerdo: $2.580 las 6 unidades
- Morcilla: $1.000 las 4 unidades
- Asado del centro, una porción (1.200 gr. aprox): $4.464
- Dos brochettes de bife de chorizo, panceta ahumada y cebolla: $2.010
- Ojo de bife madurado (1kg): $3.610
- Un frasco de chimichurri: $400
- Pan de grasa: 6 unidades por $540
- Un kilo de boniato: $200
- Un kilo de zapallo princesa: $290
- Una bolsa de carbón de quebracho blanco de 8 kilos: $605
Precio de la carne: ¿qué impulsa la suba?
Hay diversos aspectos que impulsaron el precio de la carne en los últimos meses. Así lo explicó a iProfesional Miguel Schiariti, presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra): "Los factores que impulsan el aumento del precio de la carne hay que buscarlos en dos elementos principales: el primero de ellos es la enorme emisión monetaria que hace que el dinero cada vez valga menos y que prácticamente no haya precios en la economía".
"El segundo, es que el ternero ha sido tomado por los productores agropecuarios como reserva de valor y por lo tanto ocurre lo mismo que ocurre con el dólar: vale mucho más que lo que debiera valer, por un problema de desconfianza", agregó Schiariti, quien destacó: "Por otro lado, lo que está ocurriendo es que ha caído de manera significativa la faena. Cada vez hay menos animales terminados, hemos tenido seca tres años seguidos y esto genera que la oferta sea menor".
El panorama de cara a futuro, según sostuvo el titular de Ciccra, no es muy alentador: "Los precios van a seguir en aumento, a pesar de que la demanda esté muy deprimida. Esto es lo que estamos viendo para el futuro cercano: una demanda deprimida, que va a tener que pagar precios más altos porque la oferta es muy escasa. De todas maneras, los eslabones de frigoríficos, matarifes y carnicerías, no están trasladando el aumento total de la hacienda en pie. El futuro cercano, va a tener las mismas características de lo que ocurrió en los primeros tres meses del año".
Justamente, al referirse la caída del consumo, Schiariti señaló que "sigue siendo preocupante": "Si analizamos que desde el 2008 a la fecha, cayó 30% el consumo per cápita. Y desde 2019, en dos años y pocos meses, la caída fue de la mitad de lo que venía cayendo el consumo: 15,4%".
Al respecto, según el último informe de la entidad, el "promedio móvil de doce meses indicó que el consumo aparente de carne vacuna por habitante fue de 48 kg/año en febrero". La comparación interanual arrojó una caída de 1,8% y quedó lejos de los 68,9 kg/año del 2008.
Evolución de los valores
La caída en el consumo, que se profundizó a partir de 2019, coincide con un período en el que los precios de la carne subieron con fuerza e impactaron en la capacidad de compra de los consumidores.
De hecho, tal como se desprende de un informe elaborado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en base a datos del IPCVA, los precios al mostrador de la carne vacuna subieron en 2020 un 75% y el primer semestre de 2021 "comenzó con nuevas subas que totalizaron otro 35% de aumento".
"Ante esta situación, el Gobierno Nacional tomó una serie de medidas frenar los incrementos generalizados en la cadena de valor. Estas medidas permitieron cortar la dinámica alcista entre julio y octubre, donde los precios retrocedieron 3%. Sin embargo, noviembre y diciembre, meses donde suele aumentar el consumo, mostraron nuevamente incrementos sensibles en el precio de la carne, promediando 11% y 10% respectivamente", señaló el CEPA.
Finalmente, el informe destacó que en febrero (último disponible), pudo observarse un impacto "heterogéneo de los aumentos en relación con los cortes". "A la inversa de lo que ocurrió en el mes de enero, donde los ‘cortes económicos’ fueron los que más incrementaron su precio, en febrero, los ‘cortes caros’ fueron los que más aumentaron: 3,6%. Es resto, ‘intermedios’ y ‘económicos’ tuvieron un comportamiento similar: 2,9% y 3,0% respectivamente", concluyó el CEPA.
Dichos incrementos fueron erosionando el poder de compra de los argentinos y eso se reflejó en un menor consumo de cortes vacunos. Es que el precio de hacer el clásico "asado de los domingos" es cada vez más caro.