Sindicalistas "eternos": mirá cuántos años llevan al frente de su gremio y cerca del poder de turno
La herencia del movimiento pensado por el general Juan Domingo Perón se encuentra intacta en sus fundamentos en la vida interna del sindicalismo nacional. Perón siempre creyó en la organización del trabajo que se disponía desde las reuniones y negociaciones entre empresarios, sindicalistas y funcionarios políticos.
De allí, la importancia que siguen cosechando los representantes de los trabajadores, avalados por la legislación nacional y amparados por la Justicia laboral, a la hora de firmar aumentos de salarios, modificaciones a los convenios de trabajo y, cuando hay una alta presión inflacionaria como en la actualidad, se vuelven, prácticamente imprescindibles para sus representados, sus bases, que necesitan adecuar sus ingresos registrados al alza, para sostener sus necesidades o pagar por una canasta de alimentos cada vez más onerosa.
En ese contexto, poco importa si hay dirigentes que se mantienen en el poder, incluso en sindicatos que tienden a desaparecer como es el caso de los taxistas o de los canillitas. ¿Alguien conoce un canillita que este repartiendo por las callecitas de Buenos Aires? Sin embargo, su representante, Omar Plaini, continúa en la conducción de un gremio visiblemente afectado por la transformación digital, desde el año 2006 y logró un quinto mandato además de su función como senador bonaerense representando al Frente de Todos.
En algunos casos, increíbles causas de corrupción que saltan a la opinión pública, lograron terminar con mandatos cuasi monárquicos como el que ejerció Omar "Caballo" Suárez en el SOMU, el sindicato de los obreros marítimos, que terminó 3 años preso de manera preventiva, acusado de asociación ilícita. Hoy, el sindicalista busca limpiar su nombre de lo que considera una persecución del gobierno de Macri.
Por eso, cuando un secretario general cede su sillón de mando a una línea interna distinta a la oficial, se convierte en noticia porque perder elecciones de afiliados no es algo común.
La reciente caída de uno de los sindicalista históricos
Ha caído uno de los más longevos dirigentes sindicales de la otrora poderosa Unión Obrera Metalúrgica, Antonio Caló, fue vencido por el dirigente Abel Furlán, que se quedó con la victoria y "jubiló" al histórico Caló que dirigió el gremio los últimos 20 años.
La jubilación anticipada de Caló fue una sorpresa porque se aguardaba por la reelección del dirigente que también condujo la CGT colegiada y que tiene en la actualidad 75 años. Pero su "reinado" finaliza por una jugada política nacida hacía el interior del peronismo.
El flamante secretario general, Abel Furlán, es un dirigente de Campana, alineado con el kirchnerismo mientras que Antonio Caló había cerrado filas con el Presidente, Alberto Fernández.
De allí que sólo las internas en el peronismo pueden lograr el desplazamiento de sindicalistas que defienden su porción de poder con todos los métodos a su alcance.
Eligiendo sucesores, en lo posible de su propia familia directa como es el caso del portero, dirigente político, deportivo y dueño de medios de comunicación, Víctor Santa María, que heredó la conducción del Sindicato Único de Trabajadores de Edificios de Renta y Horizontal (SUTERH), de su propio padre el extinto dirigente, José Francisco Santa María.
Desde luego que el caso emblemático de dirección de una familia en un gremio poderoso pertenece al camionero Hugo Moyano quien ya ha ordenado la sucesión para que su hijo Pablo continúe al frente del sindicato que dirige desde el año 1986, hace 36 años.
El ranking de los sindicalistas eternos
Por suerte la eternidad no es uno de los atributos de los sindicalistas pero es una manera poética de señalar a dirigentes que envejecen en sus tronos de secretarios generales como los reyes lo hacen desde la caída de la República Romana.
Y, se puede hacer un repaso de los sindicalistas más conspicuos, más renombrados, que afrontaron todas las crisis económicas y políticas desde el retorno de la democracia, en 1983, hasta el presente.
Alguna vez, el fallecido presidente Fernando De La Rúa les preguntó a algunos de sus mozos como sabían de antemano lo que se iban a servir en la Residencia de Olivos los dirigentes cegetistas. La respuesta del trabajador gastronómico de la Presidencia fue de lo más honesta. "En realidad, lo que quisiéramos saber es que le gusta a usted, señor Presidente. Porque ellos vienen a la Quinta desde siempre y ya sabemos lo que toman".
Un repaso de los cuadros de honor del sindicalismo que han sido reelectos entre cinco y seis veces, en casi todos los casos sin oposición, indica que ninguno pudo, por el momento, superar el récord, que debería ser Guinness, de Ramón Antonio Baldassini que dirigió la Federación de Obreros y Empleados de Correos y Telecomunicaciones (Foecyt) durante 54 años. Su gestión gremial comenzó en 1963 y finalizó en mayo de 2017, en un nuevo siglo y sólo porque asumió como director del Correo Argentino, a los 84 años de edad, pasando a formar parte de los que él mismo bautizaba como "la patronal".
Pero, al igual que en el deporte, los récords están registrados para ser rotos, y los sindicalistas actuales parecen haber tomado ese mandato de la alta competencia, muy seriamente.
Sindicalistas emplemáticos: carreras que no tienen fin
Sino, analicemos las carreras de estos personajes emblemáticos.
Pedro Victorino Zambeletti de la Unión Personal de Pinturas y Afínes dirige "su" gremio desde tiempos pretéritos cuando gobernaba la fórmula Perón- Perón en 1974. 47 años al frente del sindicato. Y, le pisa los talones en permanencia, Jorge Sansat, del gremio aeronáutico de entes privados. Representa al personal de aerolíneas extranjeras y logró su secretaría gremial en 1975 cuando Isabel Perón asumía la Presidencia.
Además, en este podio de honor, se ubica el gastronómico Luis Barrionuevo que acaba de ser reelecto, una vez más, al frente de UTHGRA a nivel nacional y se dio el gusto de intentar bloquear la reasunción de su ex cuñado, Dante Camaño en la filial porteña de los gastronómicos aunque, en este caso, sin suerte. Los dos dirigentes más importantes de uno de los gremios de servicios más golpeados por la pandemia de coronavirus renovaron sus mandatos y, en el caso de "Bandeja" Barrionuevo, lo viene haciendo desde hace 43 años. Su primer período fue en 1979.
Otro incombustible, que está preparando su sucesión a sus dirigentes de confianza, es el municipal Amadeo Genta. Asumió en el año de la recuperación de la democracia, 1983, y nunca se fue. Sobrevivió a todos los intendentes nombrados por el Presidente de la Nación hasta que los porteños lograron elegir a sus Jefes de Gobierno.
Rodolfo Daer, no confundir con su hermano Héctor que desde el gremio de la sanidad conduce de forma colegiada la CGT, pertenece al rubro de la alimentación. En octubre del año pasado, logró la reelección en el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de la Capital Federal y provincia de Buenos Aires.
El gremialista, quien fuera en dos períodos titular de la Confederación General del Trabajo (CGT), obtuvo un contundente triunfo frente a dos listas opositoras identificadas con la izquierda dura sindical, y de esa manera extiende su mandato logrado en 1984.
Carlos West Ocampo de 78 años de edad que lidera junto a Héctor Daer el gremio y la Federación de entidades de la sanidad tiene presencia ininterrumpida en la vida sindical en los máximos puestos de conducción desde hace 37 años. Una marca similar a la de José Luis Lingieri.
"Mr. Cloro", así apodaron a Lingieri en el mundo sindical. Llegó a manejar el gremio de Obras Sanitarias de la Nación (OSN) cuando Carlos Menem decidió privatizarla y todavía sigue a cargo del sindicato que dirige desde 1985.
En esta lista, no puede evitarse nombrar a dos sindicalistas poderosísimos por la cantidad de afiliados que poseen en sus estructuras.
Armando Cavalieri asumió en 1986 y hace 36 años que conduce el gremio con más afiliados según el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Antes de la pandemia los números indicaban que con 1.2 millones de trabajadores afiliados, el SEC es el gremio más numeroso. Lo sigue la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), con 404 mil afiliados a la obra social y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), con 388 mil.
El gremio de la construcción tiene más de tres décadas de conducción ininterrumpida de Gerardo Martínez. Al igual que Andrés Rodríguez, secretario general de los estatales nacionales, que asumió en 1990 y no planea retirarse.
La última década del siglo pasado sirvió también para ver nacer la hegemonía en el gremio judicial de Julio Piumato que desde hace 32 años es uno de los rostros más conocidos por la población de los sindicalistas autóctonos.
Cuál es la participación de las mujeres en el sindicalismo argentino
Lo cierto es que esta corta lista, porque hay más casos de sindicalistas con más de 25 años de servicios ininterrumpidos, no tan famosos y que prefieren el perfil bajo, enseña no sólo la pobre renovación de dirigentes de los trabajadores sino también la escasa participación de mujeres trabajadoras al frente de sus organizaciones sindicales.
En momentos en los que se declama por todos lados la igualdad de género y se llegan a absurdos como promover un nuevo lenguaje, la realidad indica que, a excepción de los gremios donde las mujeres son mayoría, aeromozas, modelos y el caso de la Asociación Argentina de Actores que conduce Alejandra Darín, ninguna trabajadora ha logrado encaramarse a esta lista de imbatibles en la permanencia al frente de una organización gremial.
El récord de Ramón Baldassini por ahora no corre peligro. Zambeletti se encuentra a 6 años de distancia. Y, el dirigente sindical que casi lo destrona falleció en 2012. Se trató de Enrique Venturini que murió en su puesto de titular del Sindicato de Electricistas Navales que ejerció durante 53 años al asumir en el año 1959, D.C.